Rhodiola rosea: usos, beneficios y contraindicaciones
Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza
Dado que la Rhodiola rosea es una planta que crece en el norte de Europa y Asia y el este de Norteamérica, no es de extrañar que la medicina tradicional la haya empleado para tratar el mal de altura y soportar las duras condiciones climáticas de estas zonas.
En la actualidad se le atribuyen otras características y bondades. Hay quienes creen que la rodiola, nombre más extendido de la planta, es un adaptógeno, es decir, una sustancia que aumenta la resistencia al estrés.
Del mismo modo, su raíz es fuente de compuestos activos que aportarían beneficios, como mejorar la función cerebral, disminuir los síntomas de la depresión y controlar la diabetes. Te mostramos todo lo que debes saber sobre esta planta.
7 beneficios de Rhodiola rosea
Las aplicaciones medicinales de la Rhodiola rosea se remontan a los vikingos, quienes utilizaban esta planta para aumentar su resistencia. Descubre qué bondades podría ofrecerte según la ciencia.
1. Reducir el estrés
La rodiola es un adaptógeno. Según estudios publicados en International Journal of Psychiatry in Clinical Practice y Phytotherapy Research, consumir este tipo de sustancias en situaciones de estrés puede mejorar la forma en la que lidiamos con las tensiones.
Así mismo, otra investigación publicada en Phytotherapy Research encontró que ingerir 400 miligramos de extracto de rodiola al día por 4 semanas alivia de forma significativa los síntomas del estrés (fatiga, agotamiento y ansiedad) después de 3 días.
Por último, un estudio en 118 personas que presentaron agotamiento a causa del estrés, demostró que Rhodiola rosea redujo los niveles de ansiedad y los síntomas asociados a la depresión.
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2. Combatir la fatiga
La fatiga suele estar relacionada con el estrés, la ansiedad y la falta de sueño. Por fortuna, se cree que al ser un adaptógeno, la rodiola puede reducir esta sensación.
Una investigación publicada en la revista Planta Medica, que contó con la participación de 60 personas con fatiga vinculada al estrés, demostró que ingerir 576 miligramos de Rhodiola rosea diarios puede reducir la fatiga y aumentar los niveles de atención.
Otro estudio similar, esta vez con 100 personas con síndrome de fatiga crónica y que consumieron 400 miligramos de rodiola diarios por 8 semanas, evidenció que experimentaron una mejora en los síntomas asociados (estrés, agotamiento, concentración) después de una semana de tratamiento.
3. Podría aliviar los síntomas de la depresión
La depresión es una enfermedad que afecta las acciones y el estado de ánimo. En general, está vinculada con un desequilibrio en los neurotransmisores del cerebro, por lo que los especialistas prescriben antidepresivos para controlarlos.
Ahora bien, existe evidencia científica de que Rhodiola rosea puede actuar como un antidepresivo y equilibrar los neurotransmisores. De acuerdo a un estudio publicado en Nordic Journal of Psychiatry, consumir dosis de 340 y 680 miligramos de rodiola es capaz de mejorar la depresión y algunos de sus síntomas.
Por su parte, una investigación publicada en Phytomedicine comparó los efectos de la rodiola con los del antidepresivo conocido como sertralina. Se sugirió que, aunque el fármaco tiene efectos mayores, Rhodiola rosea fue mejor tolerada y produjo menos efectos secundarios.
4. Promover la salud del cerebro
Un estudio con 56 médicos que trabajan de noche y recibieron 170 miligramos de rodiola encontró que fue capaz de reducir los niveles de fatiga mental y mejorar el rendimiento laboral en un 20 %.
Del mismo modo, una investigación en cadetes militares que realizan tareas nocturnas evidenció que aquellos que tomaron dosis de 370 y 555 miligramos de rodiola por 5 días fueron más efectivos al momento de realizar trabajos complejos.
Por su parte, una investigación con estudiantes arrojó que tomar suplementos de rodiola por 20 días puede reducir la fatiga mental, mejorar los patrones de sueño y aumentar la motivación. El estudio también demostró que las calificaciones subieron en un 8 %.
5. Ayudar en el control de la diabetes
De acuerdo a una investigación en animales publicada en Frontiers in Pharmacology, Rhodiola rosea es capaz de controlar la diabetes. Se ha demostrado que esta planta puede reducir los niveles de glucosa en roedores diabéticos al incrementar el número de transportadores celulares encargados de trasladar el azúcar de la sangre a las células.
Ahora bien, aún no existe suficiente evidencia que respalde su uso en humanos, por lo que si tienes diabetes debes asegurarte de consultar con tu médico antes de comenzar a tomarla.
6. Mejorar el rendimiento físico
Una investigación en la que los participantes recibieron 200 miligramos de rodiola antes de hacer una prueba de ciclismo encontró que aquellos que consumieron la planta fueron capaces de seguir ejercitándose, en promedio, 24 segundos más que los que ingirieron un placebo.
Otro estudio, por su parte, evaluó los efectos de la rodiola sobre la resistencia. En este, los participantes que recibieron 3 miligramos por cada kilogramo de peso resultaron ser más rápidos en una carrera contrarreloj que aquellos que consumieron el placebo.
Ahora bien, se cree que estos efectos de Rhodiola rosea en el rendimiento deportivo se deben a que disminuye el esfuerzo o la intensidad percibida por los participantes. Eso sí, se desestima que pueda afectar la fuerza o la potencia de los músculos.
7. Podría tener propiedades anticancerígenas
La salidrosida es un compuesto químico presente en la rodiola que destaca por sus propiedades anticancerígenas. De acuerdo a investigaciones en probeta publicadas en Molecular Carcinogenesis, podría impedir el crecimiento de las células de ciertos cánceres, como el de vejiga, colon, mama e hígado.
Sin embargo, aún se requieren estudios concluyentes en humanos. Por ende, no puede considerarse un abordaje de primera línea para pacientes oncológicos.
Posibles efectos secundarios
Un estudio publicado en la revista Phytomedicine asegura que la rodiola es segura y bien tolerada por el organismo. La dosis diaria recomendada está entre 200 y 600 miligramos, lo que es menos del 2 % de la cantidad que se considera peligrosa en estudios con animales.
Ahora bien, debes tener en cuenta que, aunque los casos en los que se presentan efectos secundarios son muy raros, es posible experimentar síntomas leves, como dolor de cabeza, malestar estomacal, mareo y dificultad para dormir.
Del mismo modo, se puede sufrir somnolencia en caso de combinar Rhodiola rosea con medicamentos como las benzodiazepinas, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN).
Tampoco se aconseja su ingesta en niños, mujeres embarazadas, lactantes y personas que tengan recetados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). La recomendación, en todos los casos, es consultar con un especialista.
¿Cómo se puede consumir?
Para obtener las bondades de Rhodiola rosea puedes consumirla de 2 formas:
- Té: se prepara a partir de la raíz seca. Debe tomarse 3 veces a días y 20 minutos antes de cada comida. Lo ideal es que sea cuando tengas el estómago vacío y, como sucede con el café, debes ingerirlo unas 3 horas antes de dormir, dado que es posible que dificulte conciliar el sueño.
- Suplemento: también deben tomarse en ayunas o antes de comer. Una sola dosis de entre 200 a 600 miligramos es suficiente.
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¿Qué recordar de la Rhodiola rosea?
La rodiola es una planta que crece en las regiones frías y montañosas de Europa, Asia y Norteamérica. Su raíz es lo que se considera un adaptógeno, por lo que está vinculada con una disminución del estrés y la fatiga, así como con un mejor manejo de este tipo de situaciones.
Otros de sus beneficios incluyen el combate de los síntomas de depresión, la mejora en la salud del cerebro, el control de la diabetes y el aumento del rendimiento deportivo.
En general, se considera seguro beber su té y consumir sus suplementos. Sin embargo, niños, embarazadas, lactantes y personas medicadas con ciertos fármacos deben evitarlos.
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