¿Qué significan los brazos cruzados?
Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz
El lenguaje corporal compone en torno del 55 % de la experiencia comunicativa. Lo que haces con el rostro, tu postura y los brazos es más o tan importante como lo que expresas en palabras. Tener los brazos cruzados es una de las señales más conocidas; una que por supuesto tiene múltiples interpretaciones.
A veces no existe una relación causal de tener los brazos cruzados. Por ejemplo, puedes mantener esta postura porque tienes frío o porque solo es más cómoda para ti (tienes los hombros cansados, entre otras cosas). Sin embargo, en ocasiones sí hay una razón objetiva; una que no siempre se querrá expresar de manera consciente. Veamos 8 posibles explicaciones.
8 significados de los brazos cruzados
Interpretar el lenguaje corporal es algo que siempre se debe hacer con base en el contexto. Ciertamente, no podemos atribuir una interpretación aislando el cruce de los brazos de la postura corporal, de los gestos del rostro, el tono de voz y por supuesto el contexto comunicativo. Con esto en mente te presentamos 8 razones por las que una persona cruza los brazos.
1. Inseguridad
La inseguridad es quizá la interpretación más conocida de los brazos cruzados. En efecto, cruzar los brazos frente al torso se interpreta como una señal de inseguridad. Esto se puede manifestar en diferentes contextos, entre los cuales destacamos:
- Inseguridad en el discurso (las ideas u opiniones que se están exponiendo).
- Inseguridad con respecto al lugar (por ejemplo, cuando se está compartiendo en un lugar desconocido).
- Inseguridad con respecto a la persona con la que se habla.
Estos tres factores pueden determinar el que una persona elija mantener los brazos cruzados. Puede o no estar relacionado con la baja autoestima, e incluso con la fobia social. No siempre es así, de manera que esta afirmación debe interpretarse con cuidado.
2. Estrés y tensión
La segunda explicación más razonable de tener los brazos cruzados es tener niveles altos de tensión o estrés. A menudo se habla sobre los síntomas del estrés a nivel psicológico o físico, pero rara vez se hace en relación con el lenguaje corporal. Sin embargo, y tal como indica la evidencia, sí es posible determinar los niveles de estrés a través del comportamiento.
En general, las personas estresadas se muestran ansiosas o aceleradas. Aunque cada individuo desarrolla un patrón diferente, no es inusual que elijan cruzar sus brazos durante episodios de estrés concentrado. También lo pueden hacer ante la tensión o el nerviosismo.
3. Concentración
¿Has notado que, en ocasiones, cuando deseas concentrarte cruzas los brazos en la línea del torso? Si no lo has hecho, presta atención a situaciones que demandan una gran participación cognitiva, y verás que es una posición bastante común.
De acuerdo con un estudio publicado en European Journal of Social Psychology en 2008, cruzar los brazos puede tener un efecto positivo en el rendimiento y la persistencia. Esto podría explicar por qué tantas personas manifiestan esta postura cuando desean concentrarse. Como ya te hemos señalado, y como lo haremos en un par de ocasiones más, todo depende del contexto.
4. Miedo
En línea con lo que ya hemos expuesto, los brazos cruzados también pueden ser una síntoma de miedo. En general, lo es en relación con el lugar donde se está, la comunidad o la confianza que se tiene para controlar la situación. Con frecuencia se acompaña de una actitud retraída, aislada o explícitamente temerosa.
El miedo es una emoción natural que evolucionó como método para preservar la integridad. Es decir, sientes miedo a cosas que el cerebro interpreta como dañinas. Parcialmente esto podría explicar por qué algunos optan por tener los brazos cruzados en este momento: en el torso se encuentran los órganos más importantes para proteger ante una amenaza.
5. Liderazgo o imposición
Contrario a las explicaciones que hemos dado, y de acuerdo con el contexto, mantener los brazos cruzados puede implicar un signo de liderazgo. Cierra los ojos un momento y piensa en un líder. Imagina que está vestido formalmente, que tiene una sonrisa, está peinado de manera impecable y transmite una sensación de seguridad, confianza y conocimiento.
¿Cómo tenía sus brazos en esa imagen mental? Sí, es muy probable que lo hayas imaginado con los brazos cruzados. Cuando se combinan con otras señales del lenguaje corporal no se traducen como tensión o miedo; sino todo lo contrario. Incluso, el lenguaje corporal puede ser tan potente que llegará a los senderos de la imposición y dominación.
6. Defensa o amenaza
Una investigación publicada en Motivation Science en 2015 analizó las posturas de brazos cruzados en un grupo de personas. Concluyó que esta actitud se relaciona con una orientación social defensiva. Los participantes, un total de 242 personas, tenían más probabilidades de defenderse que atacar cuando asumían el cruce de sus brazos.
Por todo esto, algunos pueden elegir esta postura frente a una situación de amenaza. No tiene por qué ser una amenaza mayor que ponga en peligro la vida, sino cualquier cosa que desestabilice en mayor o menor medida la comodidad.
7. Sumisión y docilidad
Ya te hemos expuesto que mantener los brazos cruzados es una señal de liderazgo, siempre y cuando se acompañe de una actitud de confianza, determinación y seguridad. Cuando la actitud es justo la contraria indica una personalidad sumisa o muy dócil.
Un contacto visual interrumpido, un tono de voz muy bajo y una postura rígida en compañía de este ademán pueden apuntar en esta dirección. Es decir, a alguien que es fácil de manipular, carece de opiniones propias o simplemente prefiere seguir al grupo antes de apostar por su individualidad.
8. Aislamiento
Por último, los brazos cruzados en una persona pueden ser también una señal de aislamiento. Quienes son muy reservados, tienen una vida solitaria, cuentan con un círculo muy estrecho de amistades y no se sienten cómodos en un grupo por lo general adoptan este ademán como parte de su personalidad.
Otra explicación paralela a la que ya hemos dado es que mantener los brazos cruzados puede ser una respuesta ante el dolor. Un estudio publicado en Pain en 2011 encontró que cruzar los brazos puede provocar analgesia. Quienes están enfermos, sienten dolor o demás casos similares pueden manifestar este comportamiento de forma inconsciente.
Como ves no existe solo una explicación de por qué la gente mantiene los brazos cruzados. Algunas de ellas incluso son contrarias entre sí, ya que todo lo determina el contexto. Es este, junto con la personalidad del individuo, lo que permite hacer la interpretación.
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