¿Qué es un síncope y qué tipos existen?

El síncope se caracteriza por una pérdida de conciencia que suele ir acompañada de piel fría, palidez y respiración superficial. Te explicamos por qué ocurre y cuáles son los tipos principales.
¿Qué es un síncope y qué tipos existen?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 09 julio, 2023

El síncope es una situación muy frecuente. Consiste en la pérdida transitoria de la conciencia y del tono postural. Es decir, es una pérdida temporal del conocimiento. Su causa es una disminución del flujo sanguíneo que irriga el cerebro.

Muchas personas utilizan el término desmayo en lugar de síncope. El hecho de que pueda haber una disminución del flujo sanguíneo cerebral puede deberse a múltiples motivos. Por eso se distinguen diferentes tipos en función de su etiología.

Síntomas generales de un síncope

El síncope, como hemos visto en la introducción, se define como la pérdida transitoria de conocimiento y del tono postural. Según explica un estudio publicado en Frontiers in Physiology es un problema muy frecuente. Tanto es así, que su incidencia se estima entre un 15 y un 39 % de la población general.

Además, puede afectar a personas de cualquier edad y sexo. Sin embargo, sí es cierto que a medida que se envejece aumenta su incidencia. A partir de los 70 años de edad este problema se hace más usual.

El desmayo se suele acompañar de una serie de síntomas muy característicos. Según afirma el Manual MSD, el presíncope se caracteriza por la percepción de mareo y de desmayo inminente. No obstante, no se produce la pérdida real de la conciencia todavía.

Una persona que sufre un síncope sí que la pierde. La piel suele estar fría y húmeda. El pulso se debilita y la respiración se vuelve muy superficial. Justo antes de perder la conciencia es usual que haya aturdimiento, visión borrosa, dolor de cabeza y debilidad.

En algunos casos es posible que aparezcan movimientos musculares involuntarios. Pueden parecer convulsiones, aunque no lo son. Este es uno de los diagnósticos diferenciales más relevantes a realizar.

¿Qué tipos de síncope existen?

Antes hemos señalado que el síncope se produce por una disminución del flujo sanguíneo que llega al cerebro. Esto, a su vez, puede tener múltiples causas. Por eso se distinguen diferentes tipos que explicaremos en los siguientes apartados.

Síncope en un hombre desmayado.
El síncope tiene diferentes tipos de presentación. Antes del cuadro en sí puede sobrevenir un presíncope.

Síncope neuromediado

Este tipo también se conoce como síncope reflejo. Es el más frecuente. Lo que ocurre es que se desregulan ciertos reflejos del sistema nervioso autónomo, que es el encargado de mantener la presión arterial y el ritmo cardiaco.

Por eso, el corazón se ralentiza y disminuye la presión arterial. Esto supone una menor llegada de sangre al cerebro.

La variante vasovagal, tal y como explican los especialistas de la Clínica Mayo, es aquel que se produce cuando el cuerpo reacciona de forma desproporcionada a ciertos desencadenantes. Por ejemplo, ante el dolor o emociones fuertes.

Por otra parte, encontramos el desmayo relacionado con el seno carotídeo. Aparece al ejercer presión sobre la arteria carótida, que se sitúa en el cuello. Es frecuente en algunos hombres mientras se afeitan o cuando llevan corbatas muy apretadas.

Por último, el síncope neuromediado también puede ser situacional, al realizar acciones o movimientos puntuales. Lo más usual es que aparezca al toser o al reír.

Desmayo de origen cardiaco

El síncope cardiaco o cardiogénico, como su propio nombre indica, se debe a un problema en el corazón. La causa más frecuente son las arritmias, como las taquicardias.

También puede haber algún problema estructural, como los trastornos valvulares o la miocardiopatía isquémica. Es frecuente que estas personas sientan palpitaciones y dolor en el pecho.

Síncope ortostático

El síncope ortostático es aquel que se produce cuando una persona se pone de pie. Según explica un estudio publicado en Offarm, la causa es que este movimiento provoca un descenso brusco de la presión arterial.

A veces hay relación con ciertos medicamentos consumidos. Por ejemplo, con los antidepresivos. También puede estar asociado al consumo de alcohol, a la deshidratación y a la pérdida de sangre.

Síncope cerebrovascular

El síncope cerebrovascular tiene relación con un problema en los vasos sanguíneos encargados de administrar sangre oxigenada al cerebro. Es uno de los menos frecuentes y es de mayor gravedad.

Por ejemplo, puede deberse a la presencia de aneurismas o estar detrás de un accidente cerebrovascular. En gran parte de los casos, la causa deriva de un problema de aterosclerosis que reduce el calibre de las arterias e impide que la sangre fluya con normalidad.

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Cómo actuar ante los distintos tipos de síncope

Antes vimos que el síncope se caracterizaba por una serie de síntomas y que algunos de ellos actúan como un aviso de lo que va a suceder. Es importante saber actuar para prevenir posibles complicaciones relacionadas con las caídas o los golpes al perder el conocimiento.

Ante un síncope propio

Cuando aparece la sensación de debilidad o de desmayo inminente es fundamental buscar un lugar donde sentarse o acostarse.Lo ideal es tumbarse con las piernas levantadas para ayudar a que la sangre descienda con el impulso de la gravedad hacia el cerebro.

Así, además, se reduce el riesgo de caer si finalmente aparece el desmayo. Cuando se pierde el tono postural y se cae es posible golpearse la cabeza contra cualquier objeto o el propio suelo.

Es importante permanecer acostado o sentado hasta que desaparezca la sensación de mareo. Del mismo modo, cuando llegue el momento de levantarse hay que hacerlo de forma lenta y progresiva.

Ayudar a otros

Si vemos a alguien mareado o que se desmaya, hay que intentar ayudarle. Lo primero es comprobar si se ha golpeado y si respira. Es importante recordar que la dinámica pulmonar suele ser más débil y superficial, pero debe sentirse.

En cualquier caso, también es esencial pedir ayuda. Sobre todo si esa persona no recupera el conocimiento o tiene alguna lesión.

Ayuda a una persona con síncope.
Ayudar a alguien que padece un síncope requiere de velocidad y de tener a mano el contacto de emergencias.

¿Cómo se puede hacer el diagnóstico diferencial?

El hecho de que haya tantos motivos por el que puede aparecer un desmayo conlleva que, a veces, resulte complejo realizar un diagnóstico diferencial. Si bien es cierto que la gran mayoría de casos son benignos y transitorios, cuando se repite es fundamental encontrar el motivo.

Por eso el médico debe conocer la historia clínica completa del paciente. Sobre todo si sufre algún tipo de enfermedad o si toma algún fármaco. Además, es importante realizar una correcta exploración.

Las pruebas complementarias más empleadas son el electrocardiograma y el ecocardiograma. El primero permite observar cómo es la actividad eléctrica del corazón. Es una prueba sencilla, inocua y de bajo coste. El electrocardiograma, por su parte, aporta una imagen detallada de la morfología cardíaca.

También se puede prescribir una prueba de esfuerzo. El masaje del seno carotídeo consiste en masajear la carótida para comprobar si, al hacerlo, aparece el síncope. Se complementa con resonancia magnética o tomografía computarizada.

Algunos síncopes pueden prevenirse

Muchas veces los síncopes se producen ante ciertos desencadenantes que se pueden identificar de forma sencilla. Por ejemplo, es usual que aparezcan cuando hay bajadas de azúcar o deshidratación.

Por eso, una forma sencilla de evitar el desmayo es comer varias veces al día, aunque sea en menores cantidades. Del mismo modo, hay que beber suficiente agua. Evitar el alcohol y otras drogas, como la marihuana, también reducen el riesgo.

Cada vez que haya que levantarse se recomienda hacerlo de forma lenta y progresiva. Más aún si se ha estado acostado durante mucho tiempo. No obstante, si los desmayos aparecen con frecuencia hay que consultar con un médico.


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