7 tipos de limpiadores faciales y cómo usarlos

Los limpiadores faciales tienen componentes que facilitan la limpieza profunda de la piel. Te contamos cómo utilizar cada variedad.
7 tipos de limpiadores faciales y cómo usarlos

Última actualización: 03 julio, 2023

En el mercado hay diferentes tipos de limpiadores faciales con fórmulas que se adaptan a cada tipo de piel. Conocer sus características y saber cómo usarlos de forma adecuada es determinante para aprovechar al máximo sus propiedades. De este modo, el rostro quedará hidratado, luminoso y radiante.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que su función principal es remover residuos de maquillaje, sudor, grasa, células muertas y otras impurezas que se acumulan en la superficie de la piel. De ahí la importancia de saber cómo funcionan y cuál se adapta mejor a las necesidades individuales. ¡Sigue la lectura!

Tipos de limpiadores faciales y su uso adecuado

Sin importar cuál sea el tipo, los limpiadores faciales tienen características que les permiten eliminar de forma óptima los restos de contaminación ambiental, el maquillaje, el sudor, la grasa, los microorganismos y los rastros de piel muerta.

Todo ello debe hacerse sin alterar el pH cutáneo y sin arrastrar la barrera hidrolipídica. Por eso, sus fórmulas suelen tener un pH que varía entre 4,5 y 8. También contienen activos detergentes, que son los que disuelven bien los restos de aceites.

Dado que el agua por sí sola no tiene tal función, esas características los convierten en los mejores complementos para hacer una limpieza profunda. ¿Cuáles son los tipos de limpiadores y cómo utilizarlos? A continuación, lo detallamos.

1. Emulsiones

Las emulsiones son uno de los tipos de limpiadores faciales más reconocidos. También se identifican como ‘limpiadores en crema’ o ’emulsiones desmaquillantes’. La función principal de este producto es eliminar sustancias lipófilas (grasas) e hidrófilas (líquidas) presentes en a piel. Están disponibles en dos variedades:

  • Cold-cream: son las que tienen un alto grado de agua. Por ello, al aplicarlas sobre la piel, se evaporan y dan una sensación de frescura.
  • Evanescentes: tienen una fórmula compuesta por una base oleosa, ácido esteárico y aceites minerales y vegetales. Su base acuosa tiene humectantes y trietanolamina.

La forma adecuada de usar este limpiador es aplicándolo con una disco de algodón o directamente con las manos. Previo a ello, hay que humedecer la piel con agua tibia, masajear muy bien y retirar con agua tibia para eliminar restos de grasa. Debido a esa base lipófila, no se recomienda su uso en pieles mixtas o grasas.



2. Aceites limpiadores

Los aceites limpiadores están compuestos por aceites naturales, ceras, mantecas u otros lípidos que pueden ser sintéticos. Debido a que no tienen una fase acuosa, son ideales para las pieles secas porque añaden una buena cantidad de grasa. Así, apoyan su hidratación y su recuperación.

No se recomienda su aplicación en pieles mixtas y grasas. Basta con aplicar una pequeña cantidad sobre el rostro para obtener su efecto. Posterior a esto, se retiran los residuos con agua tibia y una toalla suave. Si queda sensación grasosa, se puede complementar la limpieza con un jabón neutro.

3. Limpiadores en espuma

La espuma limpiadora es un producto muy ligero cuya composición es mayoritariamente acuosa. Su base puede ser agua destilada o hidrolatos. En menor cantidad, tiene compuestos grasos como la glicerina vegetal, los tensioactivos y los conservantes naturales.

Este producto tiene un uso muy sencillo. Se bombea el recipiente para obtener la espuma sobre las manos o sobre un disco de algodón. Luego, se aplica con suaves masajes y se enjuaga con agua fría. Al ser tan poco denso, es óptimo para pieles grasas o mixtas.

4. Limpiadores en gel

Los geles limpiadores tienen una base de agua nutrida con extractos naturales, hidrolatos, entre otros. Del mismo modo, tienen un componente de alcohol que en ningún caso debe superar el 20 % de la fórmula total. Su textura es suave, poco grasa y muy refrescante.

Para usarlo es necesario humedecer un poco el rostro. Una vez hecho esto, se frota el gel con los dedos sobre la piel. Conviene masajear en forma circular para que el producto penetre bien. Al final, se enjuaga con agua templada o fría para retirar posibles residuos.

5. Limpiadores bifásicos

Los limpiadores o los desmaquillantes bifásicos se identifican a simple vista porque tienen dos colores, cada uno con características diferentes. Puedes ver que uno está encima del otro y, aunque los mezcles, estos volverán a separarse.

Esto se debe a que el producto está compuesto por dos fases, una oleosa y otra acuosa; esta última es la que siempre está abajo y en la que se encuentran los componentes tensioactivos. Es un producto ideal para todo tipo de piel, en especial para las mixtas.

Su popularidad se debe a que ayuda a limpiar todo tipo de maquillaje, hasta el resistente al agua.

Antes de usarlo, se debe mezclar bien para que las dos fases se unan por completo. Se aplica con un disco de algodón y se pasa por todo el rostro; así, se garantiza la eliminación de todos los restos de suciedad posibles. Para quitar los residuos oleosos, se puede complementar con una espuma o gel limpiador.



6. Agua micelar

Este producto ha ganado popularidad gracias a sus beneficios como limpiador facial. Está compuesta por micelas y tensioactivos que tienen una alta capacidad para eliminar la suciedad del rostro. Puede ser liposoluble o hidrosoluble.

Asimismo, cuenta con agentes astringentes, hidratantes y emolientes. En el mercado se puede adquirir en diferentes presentaciones y marcas. Puedes elegir la que tenga las características que mejor se adapten a las necesidades de tu piel.

Para aplicarla, coloca la cantidad suficiente en un disco de algodón. Posterior a esto, frótala a suaves toques por todo el rostro. Deja que actúe unos segundos y masajea con movimientos circulares para remover las impurezas.

7. Toallitas o pañitos desmaquillantes

Las toallitas desmaquillantes tienen lugar en este listado de limpiadores faciales. Son una opción rápida para retirar el maquillaje, la grasa o los restos de suciedad que se acumulan en el rostro.

No obstante, su uso no debe ser primario, pues no es un producto diseñado para una limpieza profunda. Incluso, se recomienda que después de limpiarse con ellas, se complemente con una limpieza con agua u otro producto ligero.

¿Cuál de estos tipos de limpiadores faciales prefieres?

Ahora conoces siete tipos de limpiadores faciales y la forma correcta de aplicarlos. Además, sabes cuáles son los más idóneos para cada tipo de piel. Así pues, elige el que consideres que más te ayuda a lograr una limpieza profunda de tu rostro.

Recuerda que la rutina de limpieza cutánea no se debe pasar por alto. Dejar residuos de suciedad y cosméticos en la piel puede derivar en brotes, resequedad, arrugas prematuras, entre otros problemas estéticos.


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