Los 5 tipos de ondas cerebrales
El cerebro humano es uno de los grandes misterios de la humanidad. Aunque desconocemos mucho de él, también es acertado aseverar que comprendemos muy bien algunas de sus funciones. Por ejemplo, sabemos que la mejor forma de definirlo es como un órgano electroquímico. Prueba de ello son los tipos de ondas de cerebrales de las cuales te hablamos a continuación.
Todo sabemos que el cerebro genera impulsos eléctricos continuamente. Por ejemplo, es conocida la analogía de que usa tanta energía como una bombilla de 10 vatios (discutible, por cierto). Todo esto lo hace a través de diferentes tipos de ondas cerebrales. Si quieres entender cuáles son y con qué procesos se relacionan, quédate que en breve te lo exponemos.
¿Qué son las ondas cerebrales?
No puedes comprender cuáles son los tipos de ondas cerebrales si antes no entiendes qué es una onda cerebral en sí misma. La clave se encuentran en las neuronas. Todas tus emociones, pensamientos y acciones son posibles gracias a ellas.
Las neuronas son células del sistema nervioso que responden a estímulos a través de un impulso nervioso. Forman una amplia red en el cerebro y otras partes del cuerpo. Un adulto promedio tiene 86 mil millones de neuronas. Todas estas generan o reciben impulsos nerviosos que rigen lo que piensas, sientes o haces.
Ahora bien, las ondas cerebrales no son más que los impulsos eléctricos sincronizados de una cadena de neuronas. No todas las ondas son iguales, ya que se distinguen en cuanto a velocidad o frecuencia. Las podemos medir con ayuda de un electroencefalograma colocando sensores en el cuero cabelludo.
Todos los tipos de ondas cerebrales se miden en hercios (Hz). Un hercio es una unidad que mide la frecuencia de una onda con base en ciclos por segundo. Por ejemplo, cinco hercios son cinco ciclos en un segundo. En términos muy simples, las ondas cerebrales son el reflejo de la función del sistema nervioso central en ese momento.
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5 tipos de ondas cerebrales
Ahora que tienes una idea general de qué es una honda cerebral, puedes comprender mejor cuáles son sus tipos. Tu actividad cerebral varía de acuerdo con la actividad que haces en la realidad.
Por ejemplo, el cerebro manifiesta diferentes ondas cuando estás en reposo y en silencio que cuando estás activo y hablando. Veamos los 5 tipos de ondas cerebrales.
1. Ondas cerebrales delta
Son las ondas cerebrales más lentas, las de mayor amplitud y las de frecuencia más baja. Oscilan entre 1 y 3 Hz, aunque algunas veces pueden llegar a 4 Hz. Son las ondas características de cuando estamos dormidos y se catalogaron por primera vez en 1930 gracias a Grey Walter.
Se manifiestan principalmente en la etapa 3 del sueño, y llegan a dominar a casi todo el cerebro en la etapa 4 (véase fases del sueño). Se originan en el tálamo o en la corteza y, de acuerdo con los investigadores, existen diferencias de producción en cuanto a hombres y mujeres (a partir de los 30-40 años las mujeres producen más).
2. Ondas cerebrales theta
Las ondas cerebrales theta son aquellas que oscilan entre 4 y 8 Hz. Se asocian con la etapa 1 y 2 del sueño, de manera que se desarrollan cuando estás en un estado de ensoñación o incluso de meditación. Estos no son los únicos contextos en los que puedes desarrollar ondas theta, ya que también pueden aparecer frente a actividades automáticas.
Por ejemplo, al cepillarte los dientes, peinarte el cabello e incluso hacer deporte (cuando implica un movimiento repetitivo, automático y libre de peligros o sorpresas). Es decir, aquellos estados que están justo en el medio del camino de la vigilia y la ensoñación. En pocas palabras, aquellas cosas que haces en piloto automático.
3. Ondas cerebrales alfa
Empezamos a dejar a un lado poco a poco las ondas asociadas con el sueño y le damos la bienvenida a aquellas implicadas en la vigilia. La ondas cerebrales alfa son aquellas que sirven como bisagra. Oscilan entre 8 y 12 Hz. Aparecen cuando estás relajado, pero cuando aún estás despierto y en situación de potencial alerta.
Se originan en el lóbulo occipital y, de acuerdo con algunos investigadores, se relacionan con ideas o procesos creativos. Desarrollas ondas alfa cuando cierras los ojos en silencio y piensas en algo relajante. Estás despierto y atento ante un estímulo externo, pero al mismo tiempo lo suficientemente desconectado para dejarte llevar por tu mente.
4. Ondas cerebrales beta
Son tipos de ondas cerebrales que aparecen durante la vigilia. Oscilan entre 13 y 38 Hz y se relacionan con estados de plena consciencia. Cuando estás concentrado en algo, desarrollando algún tipo de actividad intelectual (leer, estudiar, construir) o tomando una decisión, manifiestas estas ondas cerebrales.
En ocasiones se dividen en tres subtipos: beta 1, 2, y 3. Por ejemplo, una persona que sufre de un trastorno de ansiedad generalizado desarrollará una inusual cantidad de ondas cerebrales beta 2 y 3. Estas demandan una gran cantidad de energía, de manera que no se pueden mantener durante muchas horas sin producir consecuencias (como estrés o cansancio).
5. Ondas cerebrales gamma
Por último, encontramos las ondas cerebrales gamma. Son las más rápidas y las de frecuencia más altas. Oscilan entre 39 y 42 Hz y guardan relación con procesos de activación en diferentes partes del cerebro. Se piensa que modulan la percepción y la conciencia, aunque también se desarrollan frente actividades muy complejas (resolver acertijos matemáticos, por ejemplo).
Se sabe que se desarrollan en torno a los 4-5 años de edad y que se relacionan con estados de alerta o estimulación sensorial (como la epilepsia). Aparte de esto, se desconoce la función de estas ondas. Unos piensan que son un subproducto, otros que involucran mecanismos más complejos que aún no conocemos.
Estos son los 5 tipos de ondas cerebrales que desarrollas de acuerdo con el contexto. Como ves, ninguna de ella es de 0 Hz, ya que esto se asocia con la muerte cerebral (ya que no se producen señales eléctricas). Aunque existe cierta polémica al respecto, se cree que podemos controlar las ondas cerebrales a través de la retroalimentación electroencefalográfica.
Este tipo de tratamiento aún está en experimentación, y los resultados deben asimilarse con cautela. Dado que algunos estados o fases de las ondas cerebrales se relacionan con ciertos comportamientos (ansiedad, insomnio, déficit de atención, hipervigilancia y demás) se trata de un campo productivo en el cual explorar.
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