Tragaluces: qué son, ventajas y consejos para elegirlos

Los tragaluces son un tipo de ventana que se colocan en el techo o en la parte superior de una pared. Parecen poco comunes para tener en el hogar, pero existen variedades cada vez más amplias y adaptables, mientras que su instalación es accesible.

También conocido como ‘claraboya’ o ‘lucerna’, permite el ingreso de iluminación natural en un porcentaje mucho más amplio que una ventana común. Además, aporta estilo y distinción al ambiente, ya que da una sensación de amplitud del espacio. Sus modelos varían según la forma, el tamaño, los materiales y la colocación.

Ventajas de los tragaluces

La instalación de este tipo de ventanas puede ser compleja para realizar con las propias manos. Sin embargo, su inversión trae una serie de beneficios que suelen aumentar el valor de una propiedad.

Luz natural

Una de las ventajas principales de los tragaluces es la mayor entrada de luz natural. Al estar colocados en partes superiores de la casa, los rayos solares ingresan con más intensidad y durante más tiempo. Esto supone un ahorro energético, ya que provoca menor consumo en luz eléctrica y calefacción.

Privacidad

Cuando están abiertas, las ventanas comunes tienen la desventaja de dejar expuesto el interior de la casa. Para taparlo, se colocan cortinas, pero estas afectan el ingreso de luz y aire. Al encontrarse en lugares de difícil acceso, los tragaluces permiten iluminación permanente, sin arriesgar la privacidad.

Aspecto decorativo

Pareciera que las lucernas solo pueden verse en construcciones históricas, como templos religiosos o edificios de diseño arquitectónico. Sin embargo, son cada vez más utilizadas en hogares, por su variedad de tamaños y materiales adaptables. Elegidas con criterio, aportan estética decorativa y un estilo distintivo a la propiedad.

Amplitud y vista

Otra ventaja es que un tragaluz da la sensación de que el ambiente donde se encuentra es más amplio. Por otro lado, la vista directa al cielo es una posibilidad que las ventanas comunes no tienen.

Por ejemplo, si se coloca en un dormitorio, una noche estrellada está al alcance. En caso de contar con paisajes exteriores, se puede aprovechar mejor su visión.

Sistemas de ventilación

Algunos tragaluces cuentan con sistemas manuales de ventilación y control eléctrico. Son más costosos, pero pueden evitar problemas posteriores. Este tipo de ventana ayuda a airear los ambientes húmedos y a calentar los más fríos. Además, al colocarle pantallas o persianas, es posible filtrar el nivel de luz que ingresa.

Consejos para elegir tragaluces

Hay muchos tipos de claraboyas, clasificadas según tamaño, material y forma de colocación. Cualquiera sea la elección, es recomendable solicitar asesoramiento e instalación a un especialista.

Se aconseja tener en cuenta el tipo de techo y la distancia de las vigas de soporte con el centro, ya que puede requerir refuerzos. En general, los tragaluces se agrupan en tres modelos.

• Tragaluces fijos. Los más comunes del mercado. Son ideales para brindar iluminación a espacios lúgubres de la casa. Dentro de este modelo, es posible variar entre formas rectangulares, poligonales o cúpulas, y también la calidad de materiales, como vidrio o acrílico.
• Tragaluces con ventilación. Son parecidos a los fijos, pero con sistemas manuales o a control remoto de apertura y cierre. Aunque resultan más costosos, permiten mejor ventilación en espacios húmedos. En general, se recomienda que lleven marcos adicionales para evitar la filtración de agua.
• Tragaluces tubulares. Un modelo especial para lugares pequeños, en los que los otros no entran. Por ejemplo, pasillos o baños. Aunque tienen un diámetro de entre 10 y 14 pulgadas, permiten un buen ingreso de luz.

Tamaño

En general, para elegir el tamaño se calcula que un tragaluz individual no debe superar el 5 % de la superficie del suelo donde se va a instalar. Otra forma es compararlo con el volumen del ambiente, en cuyo caso tiene que rondar el 15 % del total.

Ubicación

Hay que tener en cuenta algunos aspectos al momento de seleccionar el lugar de la claraboya. Por ejemplo, que no coincida con instalaciones de luz o agua. Además, debe estar en armonía con el resto de la decoración del ambiente y, sobre todo, recibir la mayor cantidad de rayos solares posible.

Asesoramiento

Aunque uno mismo puede realizar la instalación, se trata de una tarea con cierta complejidad. Trabajar en techos conlleva un riesgo, hay que tener experiencia y las herramientas necesarias.

Se recomienda que un contratista o especialista en tejados lo lleve a cabo, ya que los principales problemas de los tragaluces derivan de una mala instalación.

Marcos y tapajuntas

Algunos tipos de tragaluces, por su forma de instalación, requieren marcos impermeabilizantes adicionales. Esto evita goteras y filtraciones de agua, que pueden provocar futuros daños estructurales.

Es un elemento que implica agujerear el techo, por lo que el fabricante suele incluir tanto los marcos como los tapajuntas que ayudan a sellar. Es recomendable prestar atención a que los rayos ultravioleta no impacten en los muebles de forma directa, ya que con el tiempo quedan marcados y se arruinan.

Tipos de techo y materiales

La elección de los tragaluces está sujeta a los materiales de los que está construida la casa. Los equipos de colocación son diferentes para paneles de yeso, mampostería o tejas de madera. Las formas de montado varían entre las que incluyen plataforma, las que se colocan en el bordillo y las conocidas como flash.

Ambientes de la casa

Así como los tubulares —que son más pequeños— encajan bien en pasillos o baños, en las cocinas aplican mejor los tragaluces con ventilación, para fomentar la renovación del aire. Por lo tanto, para elegir el modelo ideal, también hay que tener en cuenta el tipo y el tamaño del ambiente.

Calidad

Los materiales varían según el presupuesto y la calidad deseada. Por ejemplo, las cúpulas de acrílico son más económicas, pero menos estéticas; por eso, se recomiendan para talleres o cocheras. El cristal o el vidrio se ajustan mejor a la decoración de un living.

Otros, de presupuesto más elevado, incluyen vidrios térmicos aislantes, que evitan la pérdida de calor en invierno y refrescan más en verano. Esto también depende de las condiciones climáticas de la zona. Los tragaluces están expuestos, por lo que regiones con caída frecuente de granizo precisan materiales más resistentes.

Seguridad y limpieza

Pueden parecer consideraciones secundarias, pero la seguridad es importante, ya que los tragaluces representan una vía de acceso al hogar. Debe tenerse en cuenta al momento de la instalación, así como también el sistema de limpieza.

Al encontrarse elevados, acceder a ellos para higienizarlos presenta cierta dificultad. Otra posible complicación es la entrada de insectos. Para eso existen mallas protectoras o persianas que evitan su ingreso.

¿Qué hay que recordar?

En definitiva, si se sabe escoger el ambiente idóneo para su instalación, los tragaluces son una excelente alternativa para brindar luz natural al hogar. Siempre es recomendable asesorarse con un experto en estos casos y decidir según las características propias del espacio.