Tratamiento del hipertiroidismo

Los trastornos tiroideos representan una de las alteraciones endocrinas más frecuentes dentro de la población. Las dos enfermedades más frecuentes relacionadas con este problema son el hipo y el hipertiroidismo.
Tratamiento del hipertiroidismo
Lourdes Martínez

Revisado y aprobado por la farmacéutica Lourdes Martínez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 julio, 2023

El tratamiento del hipertiroidismo puede llevarse a cabo de dos formas, dependiendo de la gravedad del caso. De este modo, mientras que en ocasiones puede tratarse solamente con fármacos, en situaciones más graves puede requerirse una intervención quirúrgica. Esta segunda opción solo se contempla cuando existen problemas secundarios, como puede ser la compresión de la tráquea por la tiroides.

En la mayoría de los casos, el tratamiento farmacológico suele ser suficiente. Por tanto, es de vital importancia encontrar la causa de la enfermedad e iniciar la medicación a la mayor brevedad.

Aquí descubrirás qué tratamientos son los más comunes para el hipertiroidismo. Ahora bien, te recordamos que, en cualquier circunstancia, siempre debes consultar con tu médico.

¿Qué entendemos por hipertiroidismo?

El hipertiroidismo o tirotoxicosis (forma en que se denomina al cuadro clínico característico) se define como aquella alteración del tiroides que cursa con una excesiva secreción y actividad de las hormonas tiroideas.

Prueba de ultrasonidos para detectar problemas de tiroides.

Este desequilibrio ocasiona un aumento del metabolismo, la temperatura basal y la sudoración. Estos síntomas, a su vez, cursan con estados de nerviosismo, temblor, taquicardia, disminución del peso y agitación.

También es necesario señalar que los trastornos tiroideos son más prevalentes en las mujeres que en los hombres. Además, aparecen con más frecuencia durante la gestación y en los países desarrollados, donde el hipertiroidismo afecta a alrededor del 1 % de la población.

Principales causas del hipertiroidismo

Las causas principales del hipertiroidismo suelen ser dos:

  • La tiroiditis (inflamación de la tiroides).
  • La enfermedad de Graves. Esta es una enfermedad autoinmune que hace que la tiroides libere una cantidad desproporcionada de hormonas tiroideas.

Ahora bien, independientemente de lo que la ocasione, la disfunción tiroidea suele estar asociada con el aumento del tamaño de la glándula, llamado bocio.

Tratamiento del hipertiroidismo

El tratamiento del hipertiroidismo depende de la causa, ya que los síntomas suelen desaparecer cuando esta es eliminada. No obstante, cuando este problema no se trata puede suponer una carga excesiva para el metabolismo del enfermo.

En la mayoría de los casos, el paciente puede controlar el problema con fármacos antitiroideos. Ahora bien, es necesario aclarar que estos no modifican los mecanismos subyacentes ni mejoran los exoftalmos propios de la enfermedad de Graves.

Pasemos ahora a descubrir cuáles son los tratamientos más comunes frente al hipertiroidismo:

Radioyodo

Tratamiento de radioyodo frente al hipertiroidismo.

El radioyodo es el tratamiento de primera elección del hipertiroidismo. Con frecuencia se utiliza el isótopo 131I por vía oral, lo que hace que sea captado y asimilado por el tiroides como si fuera el elemento natural.

Es entonces cuando el radioyodo emite radiaciones de tipo β y γ. Los primeros son de especial importancia, ya que son absorbidos por el tejido y ocasionan una destrucción selectiva del mismo.

El radioyodo tiene una vida media muy corta (8 días) y a los 2 meses la radiactividad ha desaparecido.

Desventajas de emplear el radioyodo

  • Este tipo de tratamiento del hipertiroidismo no es perfecto, ya que puede llegar a aparecer el hipotiroidismo. A su vez, este se trata mediante terapia de sustitución con la hormona T4.
  • Asimismo, el paciente bajo tratamiento con radioyodo no se debe acercar a bebés ni a niños pequeños en un lapso de tiempo de 2 a 4 días. En este sentido, el uso del radioyodo está totalmente desaconsejado en niños.
  • Por otra parte, las mujeres embarazadas no deben emplear este tratamiento, debido a la posible afectación del feto.

Tioureilenos

Dentro de esta familia de fármacos utilizada en el tratamiento del hipertiroidismo destacan el carbimazol, el metimazol y el propiltiouracilo.

Estos reducen la formación de hormonas tiroideas por la glándula, lo que consigue una disminución de los síntomas de la enfermedad. Al cabo de 3 semanas, se normalizan el metabolismo y la frecuencia cardíaca.

Hormonas tiroideas.

Si se administran por vía oral, la respuesta clínica completa a estos y otros fármacos antitiroideos puede demorarse varias semanas. Esto se debe a la larga vida media de la T4 remanente y a los almacenes de la misma que puedan existir en la glándula.

Posibles efectos adversos

Entre sus efectos adversos destacan la neutropenia y la agranulocitosis. Si bien es infrecuente y reversible al suspender el tratamiento, los pacientes deben alertar de inmediato de los síntomas (en especial el dolor de garganta) y someterse a un análisis de sangre.

También pueden aparecer otros efectos como exantemas, cefalea, náuseas, ictericia y dolor articular. Además, el hecho de que estos antitiroideos atraviesen la placenta y aparezcan en la leche materna, hace que sean incompatibles con el embarazo y la lactancia.

Yodo

En el organismo, el yodo se convierte en yoduro, el cual inhibe transitoriamente la liberación de hormonas tiroideas.

Persona a la que se le administra yodo.

Gracias a la mencionada inhibición, es posible remitir los síntomas en un lapso de 1 a 2 días, aproximadamente. De hecho, al cabo de 10 días, el tamaño de la glándula se reducirá visiblemente.

Si la administración es continua, su efecto es máximo. De hecho, puede tener una duración de 10 a 15 días, si bien luego disminuye. Por este motivo, no suele usarse a largo plazo.

Además de emplearse en el tratamiento del hipertiroidismo, el yodo se usa también para reducir la captación del isótopo por el tiroides. Así, por ejemplo, se ha utilizado tras la exposición a fugas de yodo radiactivo por reactores nucleares.

Posibles efectos secundarios

En este casos, los posibles efectos adversos de emplear yodo incluyen:

  • Lagrimeo.
  • Dolor en las glándulas salivales.
  • Un posible síndrome pseudocatarral.

La aparición de estos síntomas se debe a que el yoduro se concentra en las lágrimas y la saliva.

Otros fármacos utilizados

Los β-bloqueantes, como el propranolol, son fármacos de gran utilidad a la hora de disminuir algunos de los síntomas del hipertiroidismo, tales como la taquicardia o la agitación.

Estos se usan, sobre todo, durante el período inicial del tratamiento del hipertiroidismo. Se dejan de administrar una vez que empiezan a ser evidentes los resultados. Por otra parte, los colirios que contienen guanetidina se emplean para aliviar los exoftalmos del hipertiroidismo.

La cirugía como alternativa al tratamiento farmacológico

La cirugía como alternativa al tratamiento farmacológico del hipertiroidismo.

La extirpación quirúrgica de la glándula tiroidea (tiroidectomía) es una opción terapéutica válida en personas jóvenes con hipertiroidismo. De hecho, se recurre a la cirugía cuando existe, por lo menos, uno o más de los siguientes factores:

  • Bocio pronunciado.
  • Alergias a fármacos antitiroideos.
  • Efectos secundarios graves a los antitiroideos utilizados.

¿Qué sucede si recurro a la cirugía?

En el 90 % de los casos, constituye una vía apta para controlar permanentemente la función tiroidea. Es frecuente que, después de la cirugía, se produzca hipotiroidismo. Por tanto, suele ser necesario recetar al paciente que tome la hormona tiroidea de por vida.

Una vez que has descubierto en qué consiste el hipertiroidismo y qué se puede hacer para tratarlo, no olvides consultar a tu médico si crees que puedes estar padeciéndolo. Él sabrá qué hacer en cualquier caso.


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