15 soluciones para evitar que los zapatos te hagan rozaduras
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
A todos nos ha pasado alguna vez que compramos zapatos nuevos, estamos ansiosos por estrenarlos y cuando lo hacemos terminan haciéndonos dolorosas rozaduras o ampollas en los pies. Por lo general, estas salen en los dedos y en la parte superior de los talones, aunque también hay casos que se presentan en el empeine.
Seguro que una de las dudas que rondan por tu cabeza es ¿por qué mis zapatos me lastiman de la parte de atrás? Y la respuesta es múltiple. En calzado nuevo —por lo general—, se debe a la rigidez de los materiales, pero también puede ser que no corresponde a tu talla o que su diseño no va con la forma de tu pie (es estrecho y tu pie es ancho, por ejemplo).
Ahora, si tus zapatos están húmedos por causa de la lluvia, por exceso de sudor o porque tus pies no estaban bien secos cuando te los pusiste también pueden ser la causa de las rozaduras. Por fortuna, hay soluciones que pueden ayudarte a proteger la piel antes de que tengas una herida, y en esta oportunidad queremos darte 15 recomendaciones al respecto. ¡Toma lápiz y papel!
1. Crema hidratante
Si tus zapatos te lastiman de la parte de atrás o adelante, aplicar de una capa de crema hidratante, tanto en los talones y dedos como en el calzado, puede evitar la formación de rozaduras y ampollas. Este producto mantiene la piel lubricada y evita que haya lesiones, cuando está en contacto con un material rígido.
¿Cómo utilizarla?
- Antes de ponerte los zapatos, colócales un poco de crema en la parte que hace contacto con el talón.
- Asimismo, aplícala con suaves masajes en tus pies. En especial, en las zonas susceptibles a rozaduras.
2. Aloe vera
Las propiedades hidratantes del aloe vera son muy útiles para proteger la piel. De manera particular, puedes usarlo para prevenir o disminuir las agresiones que sufren los pies por causa de algunos tipos de calzado.
Además, el gel de esta planta tiene un efecto antimicrobiano y cicatrizante. Gracias a esto, tiene el potencial de evitar la aparición de infecciones cuando hay heridas abiertas. Por ejemplo, si ya se te formó una ampolla y esta se rompió.
¿Cómo utilizarlo?
- Corta una hoja de la planta de aloe y déjala en un vaso durante toda la noche.
- Pela la hoja y extrae el gel.
- Aplica una cantidad generosa sobre los talones, bordes y dedos del pie.
- Frótalo con un suave masaje hasta que se absorba bien.
- Si la lesión ya apareció, utilízalo en esa área dos veces al día. Claro está, después de haber limpiado la zona.
3. Aceite de coco
En la cosmética natural, el aceite de coco se considera una de las mejores cremas humectantes, y es que se absorbe con mucha facilidad por la piel. Así que, si lo aplicas sobre los talones agrietados, les aportará hidratación y prevendrá heridas.
También puede reducir el roce de la piel contra algunos zapatos que causan lesiones, esto debido a su textura oleosa. De igual manera, es una alternativa de remedio casero, en caso de que ya te haya aparecido una herida en el pie, porque combate las infecciones y ayuda cicatrizar.
¿Cómo utilizarlo?
- Frota el producto sobre las zonas donde se forman las rozaduras.
- Si gustas, pon un poco también en la parte interna del calzado, para lubricar el material.
4. Polvos de talco
Los conocemos por su capacidad para neutralizar y prevenir los malos olores en los pies. Incluso se recomiendan para ayudar a tratar y prevenir diversas micosis y en el cuidado de personas con pie diabético. Pero, sabías que los polvos de talco también pueden ser una gran solución para prevenir que tus zapatos te lastimen de la parte de atrás.
¿A qué se debe esto? Pues a que el talco absorbe la humedad que se produce por el exceso de sudoración, un factor que influye en la fricción de la piel al usar calzado cerrado, haciendo que aparezcan las rozaduras y ampollas.
¿Cómo utilizarlos?
- Seca muy bien tus pies.
- Aplica una buena cantidad de polvos de talco en todo el pie.
- También puedes echarlo dentro del zapato y golpear este contra el piso, para que llegue a todos los rincones.
El paso de secar tus pies antes de calzarlos es un consejo general, que deberías hacer con todos los zapatos que tengas. Así no solo evitarás rozaduras, sino también malos olores y la aparición de hongos.
5. Vaselina
Humectar los pies con vaselina ayuda a mantener la piel suave, libre de células muertas y sin lesiones, como las rozaduras. La textura oleosa de este ingrediente permite deslizar el pie al usar los zapatos y, gracias a ello, evita que esté en continuo contacto con el cuero o los materiales rígidos de los que están hechos los calzados.
¿Cómo utilizarla?
- Toma un poco de vaselina con la yema de los dedos y frota la parte de atrás de tu pie, dedos y demás partes afectadas.
6. Alcohol
Esta alternativa para evitar que tus zapatos te lastimen de la parte de atrás está más enfocada en tu calzado. El alcohol ayuda a ablandar los zapatos de cuero o materiales similares que lesionan la piel. Sin embargo, no se recomienda su uso sobre telas porosas, dado que puede provocar la aparición de manchas.
¿Cómo usarlo?
- Humedece una bola de papel periódico con alcohol.
- Ponla en el interior del zapato.
- Déjala actuar por varias horas y retírala del calzado.
- Permite que se sequen antes de calzarlos.
7. Bolsas de hielo
¿Compraste unos zapatos que te quedan un poco estrechos y ya no puedes cambiarlos? Es muy probable que estos te ocasionen rozaduras. En este caso, lo mejor es tratar de aumentar su tamaño antes de empezar a utilizarlos, y unas simples bolsas con hielo podrían ser la solución. Ellas tienen la capacidad de dilatar un poco el material y hacerlos más confortables.
¿Cómo utilizarlas?
- Llena dos bolsas herméticas con agua, hasta la mitad, y séllalas bien.
- Introdúcelas en cada zapato, en la zona donde los sientes más ajustados, y mételos al congelador.
- Cuando se congelen, retíralas y seca los residuos de agua de tus zapatos.
8. Papel periódico
Este truco casero para ayudar a aumentar el tamaño del zapato y evitar que te hagan rozaduras es bastante sencillo y muy similar al anterior. La diferencia está en que, en lugar de utilizar bolsas de agua, vas a ir por papel periódico y no es necesario utilizar el congelador.
¿Cómo hacerlo?
- Toma unas hojas de papel periódico y forma bolas.
- Humedécelas con agua y mételas en los zapatos.
- Déjalas actuar durante toda la noche.
- Al día siguiente, sacas las bolas y permite que se seque tu calzado antes de usarlo.
Evita rellenar los zapatos en exceso, ya que podrías deformarlos
9. Secador de pelo
El secador de pelo no solo te sirve para tener un peinado a la moda, sino que también es una idea genial para ayudarte a ablandar el material de zapatos nuevos o muy rígidos. La acción del calor hace que los tejidos de los zapatos se vuelvan un poco más flexibles, amoldándose a tu pie.
¿Cómo usarlo?
- Aplica el calor del secador en la zona del zapato que más te apriete.
- Cuando sientas el material más suave, procede a ponértelos.
- Déjatelos calzados hasta que pierdan el calor.
10. Calcetines gruesos
Tal vez pueda parecerte un poco extraño este consejo, sobre todo si el calzado te aprieta. Pero, usar calcetines gruesos es una gran alternativa para estirar los zapatos nuevos y evitar que te lastimen de la parte de atrás, cuando salgas a la calle con ellos. Para llevar a cabo este truco debes hacer lo siguiente:
Paso a paso
- Colócate los calcetines más gruesos que tengas en los pies.
- Cálzate los zapatos y camina un poco con ellos dentro de casa.
- Déjatelos puestos el tiempo que soportes, sin que te lleguen a molestar.
Recuerda que al momento de salir a la calle debes colocarte unos calcetines de tejido más fino. Y si sudas mucho, no debes dejar de usarlos, porque te ayudarán a absorber la humedad.
11. Banditas o curitas
Si bien es cierto que el uso principal de las banditas es proteger las heridas, también son útiles para prevenir la aparición de ampollas y rozaduras en tus pies por causa de los zapatos. Y es que ellas evitan que la piel roce de forma directa el cuero o material del que estén hechos los zapatos. Las hay de distintos tamaños: las alargadas son útiles para la parte de atrás del pie y las pequeñas para los dedos.
¿Cómo usarlas?
- Seca tus pies y no apliques ningún producto en ellos.
- Pega la bandita en las zonas donde sientes los zapatos más ajustados.
12. Cojines para talón
Esta solución para evitar que tus zapatos te lastimen de la parte de atrás es muy popular en la actualidad por su practicidad. Los cojines para talón son un producto que venden en las farmacias y tiendas de ortopedia, que tienen una parte adhesiva y otra acolchada, para evitar el roce de tus pies en los zapatos. Son un poco más caros que las banditas, pero también más duraderos porque van en el zapato y no en tu pie.
¿Cómo utilizarlos?
- Despega el papel del cojín y pégalos en la zona del talón de tus zapatos.
- Cálzatelos y listo.
13. Desodorante
Antes te hablamos de como el sudor puede ser la causa de las rozaduras y ampollas en tus pies, pues el desodorante es una gran idea para evitar la sudoración excesiva. Este producto de higiene personal tiene acción antitranspirante, pudiendo evitar la sudoración excesiva en tus pies y que se froten en exceso con los zapatos.
¿Cómo usarlo?
- Seca muy bien tus pies.
- Aplica una capa de desodorante en la zona del talón y dedos.
- Espera a que seque y cálzate.
De preferencia utiliza un desodorante en bolita o roll on, te será más sencillo de aplicar.
14. Plantillas
Si tus zapatos te causan rozaduras porque son muy grandes, las plantillas pueden ayudarte con ello. Aparte de hacer más cómodos tus pasos, ellas le brindarán soporte a tus pies, evitando que se muevan dentro del zapato y rocen. Te recomendamos elegir unas de gel, que cuentan con un mejor agarre.
¿Cómo utilizarlas?
- Introduce las plantillas dentro del calzado, colócate los zapatos y listo.
15. Estirador de zapatos
Sabemos que este no es el consejo para evitar rozaduras de los zapatos más común, pero sí es bastante efectivo. Los estiradores de zapatos son aparatos que se encargan de ensanchar un calzado, en largo o ancho, por un par de milímetros. Eso sí, recuerda que no hacen milagros y no van a hacer que aumenten de una —o varias— tallas.
¿Cómo usarlos?
- Coloca el estirador dentro de cada zapato.
- Gira las roscas que traen para estirarlos, en largo o ancho, a tu gusto.
- Déjalo actuar por 24 horas.
- Retíralo de tu calzado y procede a utilizarlos.
Si no tienes estirador en casa ni quieres hacer el gasto en uno nuevo, puedes llevar a estirar tus zapatos con un zapatero. Ellos suelen contar con estos instrumentos.
¿Cómo tratar las rozaduras y ampollas causadas por los zapatos?
Ahora, si tus zapatos te lastiman de la parte de atrás y ya te sacaron ampollas, también hay trucos sencillos que puedes poner en práctica para reducir las molestias y hacer que la curación sea más rápida. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Limpia la zona con agua y jabón suave o neutro. De preferencia utiliza agua tibia, ya que el calor hará que tus pies se relajen. También puedes agregar unas gotitas de aceite esencial de lavanda, que tiene acción relajante y podría aliviar dolores de pies.
- Drena la ampolla solo si te causa mucho dolor. En ese caso, la Clínica Universidad de Navarra señala que debes usar una aguja desinfectada previamente con alcohol o agua oxigenada y hacer una pequeña punción en la zona para que salga el líquido.
- Tras el drenaje, vuelve a limpiar la zona con agua y jabón. También podrías usar agua oxigenada.
- No quites la capa de piel de la ampolla, ya que el riesgo de que se infecte aumenta.
- Seca tus pies y aplica una crema antibiótica, esto te ayudará a combatir cualquier bacteria y posible infección. Si no fue necesario drenar tu ampolla, bastará con colocar un poco de vaselina.
- Si prefieres alternativas naturales, el aloe vera y el aceite de coco tienen acción antimicrobiana y cicatrizante, así como la infusión de tomillo. Los aplicas en la zona con una motita de algodón o tus dedos muy limpios.
- Coloca un apósito para ampollas en la zona o una gasa estéril con adhesivo. Esto protegerá la herida, evitará que se infecte y que roce al usar tus zapatos.
- Limpia y cambia el apósito todos los días, hasta que notes que la piel está curada.
Consejos finales para evitar las rozaduras de los zapatos
Como habrás podido notar, son varios los tips que puedes poner en práctica para evitar que tus zapatos te lastimen de la parte de atrás y en los dedos. Pero, esta prevención no solo está en trucos específicos para tus pies o zapatos, también puedes hacer pequeños cambios en tu uso del calzado.
Por ejemplo, evita utilizar tacones altos todo el día, si tienes que caminar largas distancias o si sabes que vas a estar de pie mucho rato. En su lugar, apuesta por unos más cómodos. Asimismo, evita usar zapatos con punta estrecha, ya que estos tienden a lastimar los dedos.
Por último, pero no menos importante, si un calzado no es de tu talla, no insistas en usarlo, así te guste mucho. Lamentablemente, ese «momento de belleza» te traerá varias incomodidades y molestias posteriores. Como dicen, más vale prevenir que curar.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Clínica Universidad de Navarra. (s.f.). Cómo tratar y prevenir las ampollas de los pies. Consultado el 18 de octubre de 2024. https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/consejos-salud/como-tratar-prevenir-ampollas-pies
- Kumar, S., Kalita, S., Basumatary, I. B., Kumar, S., Ray, S., & Mukherjee, A. (2024). Recent advances in therapeutic and biological activities of Aloe vera. Biocatalysis and Agricultural Biotechnology, 57, 103084. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1878818124000677
- Nitbani, F. O., Tjitda, P. J. P., Nitti, F., Jumina, J., & Detha, A. I. R. (2022). Antimicrobial properties of lauric acid and monolaurin in virgin coconut oil: a review. ChemBioEng Reviews, 9(5), 442-461. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/cben.202100050
- Rustan, M. E., Mangeaud, A., & Consig, C. A. (2015). Micosis superficiales: estudio retrospectivo de corte transversal en la ciudad de Córdoba, Argentina. Dermatología Argentina, 21(1), 44-51. https://www.dermatolarg.org.ar/index.php/dermatolarg/article/view/1331
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.