9 alergias más comunes entre los niños
Las alergias ocurren cuando el sistema inmunitario defiende al organismo de forma exagerada de algo que generalmente no suele ser nocivo. Los trastornos alérgicos son comunes en la niñez. Básicamente, existen 9 tipos de alergias que son las más comunes entre los niños.
A las sustancias que causan la reacción alérgica se les llama alérgenos. Una vez que se produce esa reacción hipersensible inmediata, cada vez que se vuelva a tener contacto con estos, ocurrirá lo mismo. Conoce más sobre esta condición y cuáles son las que más se presentan en los primeros años.
Las alergias, ¿un padecimiento moderno?
En los últimos años, se ha producido un incremento de alergias en la población mundial.
Nuestros padres y abuelos fueron mucho menos alérgicos que nuestros niños. Las alergias más comunes se dan como resultado de la vida moderna. El estilo de vida, el tipo de alimentación y la contaminación han hecho proliferar esta afección dentro de la población.
Así lo señala el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Solo en los últimos 20 años, el porcentaje de niños con alergias alimentarias ha crecido en 50%. ¿Por qué? al parecer, esto se debe a que las generaciones pasadas comieron más alimentos orgánicos que los tratados con pesticidas y fertilizantes.
Las alergias más comunes en niños
Las alergias suelen desarrollarse en la infancia. Un niño con padres o hermanos alérgicos, es muy probable que desarrolle esta condición. Aunque puede que no reaccione de la misma forma, ni ante los mismos alérgenos.
La clasificación de las alergias más comunes varía de acuerdo con el alérgeno que provoca la reacción hipersensible con la que se tiene contacto. Esta se puede dar a través de la alimentación, la respiración o la piel. A continuación, te contamos cuáles son las más comunes.
1. Ácaros del polvo
Los ácaros del polvo son una de los principales causas de las alergias. Estos insectos microscópicos se acumulan en colchones, almohadas, alfombras y peluches y se alimentan de las células muertas de la piel. Según una publicación de la Clínica Mayo esta alergia puede ser leve si se presenta secreción nasal ocasional, ojos llorosos y estornudos.
Por el contrario, en los casos graves, se puede presentar tos, congestión, estornudos persistentes o un ataque de asma severo. La limpieza rutinaria y ventilar los ambientes con frecuencia es fundamental para reducir la acumulación de polvo y evitar la proliferación de estos pequeños insectos. .
2. Polen
El polen es el otro protagonista principal de las alergias. Estas se presentan por temporadas, ya que cada árbol, arbusto y hasta el césped, desprenden partículas que viajan en el aire para fertilizar a sus congéneres. Por ello, la primavera es una de las épocas más temidas por los padres de pequeños con esta condición alérgica.
De acuerdo a un artículo de Australian Society of Clinical Immunology and Allergy estos son algunos tips para reducir la exposición al polen:
- Permanecer en el interior hasta pasado el mediodía, sobre todo en los días en que hace mucho viento.
- Ducharse al momento de llegar a la casa o lavar los ojos con abundante agua.
- No salir cuando estén cortando el césped.
- Mantener las ventanas cerradas.
También es importante tener en cuenta que hoy en día se puede consultar el estado del polen en el aire desde numerosas fuentes aportadas por los propios ayuntamientos de cada ciudad o centros meteorológicos. Esta es una buena opción para evitar las reacciones alérgicas.
3. Moho
El moho es otro alérgeno común en los hogares y afecta, sobre todo, a los más pequeños. Este es un tipo de hongo que crece en ambientes cálidos y húmedos. Podrían pasar algunos días antes de advertir que la reacción alérgica es debido a la indeseable presencia de este microorganismo.
Como se menciona en una publicación de Asthma and Allergy Foundation of America, las esporas de moho entran por la nariz y pueden causar rinitis alérgica, así como también provocar asma. Por otro lado, si el niño ya sufre de alguna de estas condiciones, los síntomas a menudo empeoran cuando está en una habitación húmeda, como un sótano.
4. Mascotas
Las mascotas también son detonantes de muchas alergias. El pelaje, la caspa de la piel, la saliva y hasta la orina de los animales puede ocasionar reacciones alérgicas en los niños. Si notas que tu pequeño empieza a estornudar o muestra síntomas de congestión al estar en contacto con alguna mascota, esto puede ser un claro indicador de alergias.
5. Cucarachas
Las cucarachas son potentes agentes alérgenos en las ciudades. La exposición de los niños en edificios infestados de cucarachas puede ser el origen de esta condición. Como lo indica un artículo de American College of Allergy Asthma and Immunology, la saliva, las heces y el desprendimiento de partes del cuerpo de estos insectos pueden desencadenar tanto asma como alergias.
6. Ciertos alimentos
La alergia a los alimentos es una reacción del sistema inmunitario que aparece justo después de ingerir algunos alimentos. Solo una pequeña cantidad de estos puede hacer que se presente esta afección. Según información de la Clínica Mayo, este problema aqueja aproximadamente del 6 % al 8 % de los niños menores de 3 años y hasta el 3 % de los adultos.
En los niños, este tipo de alergia suele desencadenarse por proteínas en:
- Los huevos
- La leche de vaca
- El trigo
- La soja
- Los frutos secos, tales como maníes o cacahuetes, avellanas, nueces, almendras y anacardos.
7. Picaduras de insectos
Una picadura de insectos causa hinchazón, picazón y enrojecimiento en muchos niños. Sin embargo, las alergias al veneno de los insectos puede causar reacciones muy severas. En relación a esto, una comunicación de National Health Services señala que se debe acudir al médico en caso de que se presente fiebre alta, escalofríos, dolores de cabeza y malestar.
8. Medicinas
Tanto los medicamentos de venta libre en farmacias, como los que exigen prescripción médica, pueden causar reacciones alérgicas. Los antibióticos entran en este grupo, de ahí que sea tan importante no usarlos sin consultar al médico, sobre todo en los más pequeños.
En el caso de presentar alguna alergia, lo mejor es llevar algún tipo de identificación que lo indique. Existen pulseras y collares para alérgicos a la penicilina, atropina o adrenalina, especialmente por el riesgo que supone su uso en situaciones de emergencia.
9. Productos químicos
Otra de las alergias más comunes es a los detergentes, los productos cosméticos o los de limpieza que se usan en el hogar. Esto se debe a sus componentes químicos. Las formas de contacto puede ser a través de las vías respiratorias o la piel.
En cuanto a sus efectos, una revisión publicada en la revista Toxicology comenta que el contacto con ciertos compuestos pueden dar origen a una serie de patologías como la dermatitis alérgica, la rinitis ocupacional y el asma.
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Síntomas de las alergias más comunes
Los síntomas de las alergias dependen del grado de hipersensibilidad que se tenga al alérgeno. Hay unas más intensas que otras. Por ello, en el caso de que tu hijo presente alguno de estos síntomas, lo mejor es que consultes con el pediatra. Es muy probable que necesite hacer distintas pruebas para determinar cuál es el tipo y grado según su caso.
Síntomas de las alergias de las vías respiratorias:
- Estornudos.
- Tos.
- Picazón en la nariz o la garganta.
- Congestión nasal o rinitis.
- Enrojecimiento y picazón en los ojos.
- Asma, respiración sibilante y dificultades para respirar.
Síntomas de las alergias alimentarias o por picadura de un insecto:
- Picazón en la boca y la garganta al tragar el alimento.
- Urticaria.
- Sarpullido similar al eccema.
- Secreciones y picazón nasal.
- Dificultades para respirar.
- Hinchazón alrededor de la cara o en la garganta.
- En los casos más severos, el niño puede entrar en estado de shock.
En conclusión, la mayoría de los niños superan sus alergias de forma temprana, otros, deberán convivir con ellas el resto de su vida. Los adultos son una parte fundamental para enseñar a los niños a identificar y prevenir el contacto con los alérgenos que los afectan.
Por último, vale la pena recalcar que es importante no automedicar al pequeño, ser cuidadosos con la limpieza y restringir el uso de productos químicos dentro del hogar en la mayor medida posible. La salud de nuestros niños lo agradecerá.
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