A sus 72 años y sin piernas ha plantado más de 17 000 árboles

Ma Sanxiao nos demuestra que los problemas pueden dejar de ser difíciles si cambiamos nuestra perspectiva.

Las condiciones en las que se encuentra el lugar en el que vivimos determinan nuestro bienestar. Por eso, debemos cuidar de nuestro entorno como si se tratara de una relación amorosa. Y es que respetar el medio ambiente es un regalo a la tierra, como muchos de los frutos que ella nos da, al mismo tiempo que es una garantía para vivir en un mundo mejor.

En la actualidad, hemos visto los diversos efectos del maltrato a la naturaleza, la contaminación y la deforestación. Sin embargo, aún hay buenas personas que independientemente de las dificultades hacen todo lo que sea posible para preservar los gloriosos espacios de nuestras tierras.

Ma Sanxiao es un hombre chino de 72 años que ha generado un gran impacto con su historia. Una prueba viva de amor, dedicación y entrega al medio ambiente. Conozcamos la huella que está dejando desde su hogar.

Ma Sanxiao, una vida de héroe

Ma tenía 20 años de edad cuando decidió dedicarse a entrenar para participar en espionaje militar junto a la tropa en la provincia de Fuijan. No obstante, la vida cambió completamente su curso cuando a tres años de estar formándose sufrió una infección. Según el Daily Mail, uno de los medios que reportó el caso, el militar chino se encontraba en una misión al atravesar por este panorama de salud, cuando la infección se complicó.

Se trataba de una sepsis que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “es una complicación que tiene lugar cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección”. Esta situación lo afectó tanto, que con tan solo 25 años de edad, en 1974, se vio obligado a jubilarse. Pero esto no significó el final de su vida y de su labor en la tierra. Sufrir de sepsis fue el impulso que tuvo para desempeñarse como como maestro y agricultor. Así es como ha salvado un bosque entero a sus 72 años.

Salvar un bosque: la consecuencia de una enfermedad

La sepsis fue avanzando con el paso del tiempo, por lo que el cuerpo de Ma tuvo cambios radicales. En 1984, la pierna derecha del veterano tuvo una inflamación severa que un año después tuvo que ser amputada en la parte inferior. El mismo síntoma se presentó posteriormente con su extremidad izquierda, y pese a todos los esfuerzos que hizo su familia para recolectar dinero, atender el problema a tiempo y evitar la intervención, finalmente su otra pierna también tuvo que ser amputada en 2004.

Este fue el escenario que empujó a Ma a dedicar su tiempo a los árboles. Y es que esta fue la opción que encontró para pagar las deudas por su tratamiento, llegando a generar un impacto en las noticias que le permitió recibir apoyo económico del gobierno.

Ya han pasado más de 20 años desde que Ma Sanxiao pone toda su energía en plantar árboles, una actividad que según China News, inicia a las 5 de la madrugada, justo antes de que amanezca. Hasta ahora, se suman más de 17 000 árboles que se extienden en una montaña que estaba abandonada y que han formado un gran bosque.

Una retribución al universo

Para Ma, plantar cultivos es su forma de agradecerle a la sociedad y al gobierno por todo el apoyo que le brindaron. Así, cada uno de sus días transcurren en este lugar que era una especie de desierto cerca de su casa. Para movilizarse, utiliza un medio de transporte como una moto llamada “tuk tuk”, además de usar las prótesis durante su traslado.

La rutina del anciano cuando llega al lugar comienza por quitarse las prótesis, ponerse los guantes y arrastrarse con sus herramientas hasta el sitio de plantación. No hay una mayor muestra de amor y cuidado por la naturaleza y el medio ambiente. ¡Que se multipliquen las personas como Ma!