El agotamiento físico en el embarazo
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
Un considerable número de mujeres se ven afectadas por el agotamiento físico en el embarazo, sobre todo en el primer trimestre y en las últimas semanas previas al parto. De hecho, es común que la mujer sienta cansancio durante los primeros tres meses. Tanto es así que la fatiga se ha considerado como un síntoma temprano de la gestación.
Si quieres saber por qué aparece este malestar y algunos consejos naturales para intentar aliviarlo, sigue leyendo.
¿Qué sucede en el embarazo?
El embarazo es un período de tiempo complicado para la mujer. Esto se debe a que los diversos cambios anatómicos y hormonales que se llevan a cabo dentro del organismo requieren de mucha cantidad de energía.
Además de los cambios que se dan en el organismo, se añaden otros síntomas como la somnolencia, las náuseas y el vómito por la mañana. También van acompañados por síntomas psicológicos y, aunque tales indisposiciones no son factores de riesgo, lo cierto es que contribuyen al desgaste físico y emocional de la futura madre.
Insomnio y cambios hormonales
El cambio en la dinámica hormonal genera fatiga, sobre todo a lo largo del primer trimestre del embarazo. Esto se debe a la relación que existe entre las hormonas sexuales y la regulación del sueño femenino.
Durante el embarazo, se incrementan los niveles de progesterona (hormona sexual femenina que tiene propiedades somníferas, ansiolíticas y anestésicas). Asimismo, también influye en la temperatura del cuerpo y en el proceso respiratorio.
Por ello, es comprensible que al aumentar la cantidad de progesterona, también se acentúe la sensación de sueño y cansancio; generando en la mujer un estado de agotamiento físico durante el embarazo.
Cambios fisiológicos
Los expertos describen como increíble al proceso de adaptación que atraviesa el cuerpo de la mujer durante el embarazo. Por ejemplo, durante el tercer trimestre, el bebé ocupa un mayor espacio en la zona abdominal de la madre; provocando cambios en su interior.
Así, el útero empuja a otros órganos cercanos tales como los pulmones, la vejiga, el hígado, el estómago, el intestino, entre otros. Estos cambios provocan malestares que pueden dificultar el descanso de la mujer embarazada, lo que la hará sentirse fatigada.
Náuseas y el agotamiento físico en el embarazo
Un estudio realizado por la investigadora Donna Van Lier demostró que existe relación entre las náuseas y el nivel de agotamiento físico en el embarazo. En esta investigación se encontró que las mujeres con náuseas severas presentaban niveles superiores de fatiga que quienes padecían molestias moderadas o nulas.
Aprende: Complementos alimenticios para reducir las náuseas durante el embarazo
En otras palabras; mientras más severas sean las náuseas en una mujer embarazada, mayor será su agotamiento físico.
Anemia
Las mujeres están expuestas a tener bajos niveles de hierro en la sangre, y en especial las mujeres embarazadas. Por esta razón, es importante vigilar el consumo de hierro para reponer las pérdidas basales de glóbulos rojos y cubrir las exigencias nutritivas del bebé.
De hecho, las necesidades del feto se van incrementando de acuerdo al tiempo del embarazo. Hasta el punto de que, desde el segundo al tercer trimestre, no pueden cubrirse con la dieta de la madre.
Por ello, se debe considerar la pérdida de hierro sufrida durante el parto y el puerperio (periodo posterior). Y para contrarrestar dichas exigencias, es fundamental ingerir suplementos con previa receta médica.
¿Cómo enfrentar el agotamiento físico en el embarazo?
A continuación, te ofrecemos unos importantes consejos naturales que quizás te ayuden a combatir el agotamiento:
1. Descansa para lidiar con el agotamiento físico en el embarazo
Es importante estar atenta cuando el cuerpo te pide un descanso. Para no llegar a los límites, es recomendable tomar siestas frecuentes de 15 o 30 minutos a lo largo del día.
En caso de que sigas trabajando fuera de casa, busca un lugar calmado para relajarte durante la hora de la comida.
2. Sé flexible con actividades y compromisos
Aunque el embarazo es compatible con la vida laboral, algunas veces será necesario tomar pequeños intervalos de descanso. Como se ha mencionado con anterioridad, los cambios en el organismo de la mujer traen consigo ciertos malestares que incrementan el nivel de agotamiento físico durante el período de gestación.
Por lo tanto, es probable que debas ajustar de manera temporal algunos compromisos profesionales y sociales. Puedes recortar el horario de trabajo o dejar de asistir a fiestas o reuniones que no sean tan esenciales. De esta manera, te sentirás menos presionada y podrás tomarte el tiempo necesario en caso de tener un mal día.
3. Lleva una dieta saludable y bebe suficiente agua
A partir del segundo trimestre necesitarás consumir más calorías para satisfacer las demandas del bebé y las tuyas. Por ello, procura que los alimentos de la dieta sean saludables, energéticos y que aporten vitaminas.
Por otra parte, evita los alimentos procesados o comida chatarra. En este sentido, si la alimentación es deficiente, el agotamiento físico empeorará.
Te recomendamos visitar a un profesional de la nutrición que te asesore en cada etapa del embarazo. De esta manera, podrás establecer una dieta de acuerdo a tus necesidades y preferencias.
Véase también: ¿Qué vitaminas necesita la mujer durante el embarazo?
4. Realiza actividad física para combatir el agotamiento físico en el embarazo
Parece contradictorio hacer ejercicio moderado para lidiar con el agotamiento físico. No obstante, un estudio realizado por varios investigadores de la Universidad de Córdoba demostró que su práctica tiene múltiples beneficios.
Por lo tanto, si el médico lo recomienda, puedes incluir de 20 a 30 minutos de caminata en la rutina diaria.
Aprender a convivir con el agotamiento físico durante el embarazo
Los múltiples cambios en la mujer provocan agotamiento físico en el embarazo. No obstante, es importante tener conocimiento sobre el proceso de gestación y sus repercusiones en el organismo.
De esta manera, podrás tomar buenas decisiones y disfrutar de esta bella etapa. ¿Y tú? ¿Te animas a probar los trucos?
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Maldonado-Durán, M., Sauceda-García, J. M., & Lartigue, T. (2008). Cambios fisiológicos y emocionales durante el embarazo normal y la conducta del feto. Perinatología y Reproducción Humana, 22(1), 5-14.
- Mata, F., Chulvi, I., Roig, J., Heredia, J. R., Isidro, F., Benítez Sillero, J. D., & Guillén del Castillo, M. (2010). Prescripción del ejercicio físico durante el embarazo. Revista andaluza de medicina del deporte, 3(2).
- van Lier, D., Manteuffel, B., Dilorio, C., & Stalcup, M. (1993). Nausea and fatigue during early pregnancy. Birth, 20(4), 193-197.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.