Aprende a cultivar champiñones en casa
Cultivar champiñones en casa es bastante fácil. Lo mejor de todo es que puedes comerlos una vez y siempre volverá a crecer. Ahora bien, conviene repasar algunos aspectos preliminares.
En primer lugar, recordemos que los champiñones (Agaricus bisporus) son un tipo de hongo muy utilizado en la cocina. De hecho se aprovecha tanto el tallo como el sombrero.
El hongo es un organismo que se diferencia de las plantas al no tener raíz, tallo, ni hojas. No contiene clorofila, por lo que se alimentan de materia orgánica del exterior. En el caso del champiñón, este es un hongo comestible.
Al no tener semillas, los champiñones crecen a partir de esporas. Las esporas, al encontrar las condiciones adecuadas de humedad, germinan y producen hifas, las cuales se ramifican y forman una masa llamada micelio.
Ventajas de cultivar champiñones en casa
- Tienes la satisfacción de producir tu propio alimento en casa.
- Es una excelente oportunidad pedagógica, ya que ofrece a los más pequeños la experiencia de ver crecer estos hongos, algo que no es posible ver en un ambiente no controlado.
- Es una producción muy efectiva, pues de una sola bala se puede obtener todo un cultivo.
- La cosecha de champiñones es muy fácil, por lo que su valor aumenta al compararlo con comprarlo en el supermercado o tienda de abarrotes.
- La seguridad de saber que lo que consumes no ha sido procesado y es genuinamente natural.
¿Qué se necesita para cultivar champiñones en casa?
Para cultivar champiñones en casa es necesario disponer de un espacio para ello. Si tenemos un patio con tierra, podemos disponer de una sección para el cultivo.
En cambio, si vivimos en un apartamento, lo más recomendable es optar por un macetero alargado y colocarlo en un lugar oscuro. Llegado a este punto, recuerda que los champiñones, dada su condición de hongo, no necesitan luz solar.
Ahora bien, cultivar champiñones es más fácil de lo que parece y su producción puede continuar hasta que el suelo no encuentre más sustrato.
Materiales
- Paja.
- Agua.
- Compost.
- Micelio en grano (también puedes adquirir las balas de champiñones ya precultivadas).
- 1 caja (preferiblemente de poliestireno porque no se pudre ni se descompone, aparte que ayuda a contener la humedad y temperatura). Esta caja necesitará una tapa, así que asegúrate de conseguirla.
Procedimiento para preparar el sustrato
Antes de comenzar, te recomendamos hervir la paja. Esto se debe hacer para evitar que germine y para eliminar cualquier rastro de hongos que ya traiga.
- Mezcla el compost con la paja de forma uniforme mientras lo humedeces un poco. Si gustas, puedes añadir un poco de borra de café, este puede nutrir el compost y favorecer el crecimiento y desarrollo de los champiñones.
- Coloca en la caja esta mezcla. Ten en cuenta que, entre más sustrato haya, mayor será tu producción de champiñones, así que agrega todo lo que puedas.
- Esparce el micelio en grano uniformemente y cubre esto con un dedo de mantillo humedecido. Riega con agua.
- Cubre la caja con una tapa para evitar el ingreso de luz. Debes dejarlo tapado durante 5 a 8 días. Es importante que mantengas la caja húmeda durante este tiempo hasta que veas un manto blanquecino sobre el sustrato. Esto significa que los micelios han colonizado el sustrato.
- Ahora, prepara otra tapa para la caja que permita espacio a los champiñones para crecer. Haz un orificio central a esta tapa para que ingrese un poco de luz, pero siempre de forma indirecta. Cubre esta tapa con un film transparente para no perder humedad ni calor.
- Es importante que mantengas la humedad al 80% pero sin excederte. Si gustas, puedes regar la cara interior de la tapa en lugar de regar agua directamente sobre los champiñones. Cuando esta agua se haya evaporado, sabrás que es momento para volver a rociar.
- Obtendrás tu primer brote en 20 días (aproximadamente), cuando los sombreros tengan un diámetro entre 5 y 8 cm.
- Sepáralos del sustrato cuando las láminas bajo el sombrero estén rosadas. Retuerce el cuerpo ligeramente hasta que este se separe del sustrato.
Si has seguido los pasos correctamente, deberías tener una nueva cosecha cada semana. Así podrás disfrutar de tus propios champiñones orgánicos y preparar tus recetas favoritas.
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Algunas recomendaciones para cultivar champiñones
Como puedes ver, cultivar champiñones es fácil, pero requiere un poco de paciencia y dedicación. Ten en cuenta los siguientes consejos al preparar tu cultivo:
- Procura que el espacio donde colocas tu cultivo tenga una buena ventilación. De esta manera evitarás malos olores y otras molestias.
- Usa un compost nutritivo porque de allí es de donde los champiñones obtienen nutrientes para crecer.
- La temperatura óptima debe estar enter los 22 y 27º C. Una temperatura superior a estas puede suponer una desventaja. Si la temperatura pasa de los 35º C, detienes su crecimiento.
- Usa un difusor pare regar el cultivo.
- Lava tus herramientas antes y después de utilizarlas, así evitarás contaminar el medio.
- Un lugar ideal para cultivar champiñones es una habitación oscura o bien, el garaje.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.