Bloqueo de rama: síntomas, causas y tratamientos
El corazón posee un tejido especializado capaz de transmitir los impulsos eléctricos. Este se divide en dos ramas (una derecha y otra izquierda) para abarcar ambos lados del órgano. Por lo tanto, el bloqueo de rama es una enfermedad en la que alguna de estas estructuras no funciona de forma correcta.
Esto trae como consecuencia la incapacidad del corazón de contraerse con un ritmo normal, lo que aumenta la posibilidad de complicaciones cardiovasculares. ¿Te interesa saber un poco más sobre esta condición? ¡Sigue leyendo!
¿Qué causa el bloqueo de rama?
Las condiciones que suelen causar un bloqueo de rama con más frecuencia son las siguientes:
- Infarto de miocardio.
- Hipertensión arterial.
- Miocarditis.
- Cardiomiopatías.
En la mayoría de los casos, la irrigación del tejido que se encarga de transmitir impulsos eléctricos en el corazón es deficiente, como sucede en el infarto. Aquí, la ruptura de una placa de ateroma puede obstruir el flujo sanguíneo de las arterias coronarias, las que llevan oxígeno y nutrientes al miocardio.
Esto último provoca deterioro progresivo del tejido que, en muchos casos, es irreversible. Por tal motivo, el bloqueo de rama es una complicación común de algunos eventos cardiovasculares.
La miocarditis, por otro lado, es la inflamación del miocardio que ocurre como resultado de una infección. Uno de los microorganismos implicados es el Trypanosoma cruzi, agente causal de la enfermedad de Chagas.
Descubre más: Las enfermedades cardíacas no solo afectan al corazón
Síntomas del bloqueo de rama
Existen varios tipos de bloqueo de rama, según las características del ritmo cardíaco que se deriven de la misma. Por fortuna, la mayoría de los pacientes tienen un bloqueo leve y no desarrollan síntomas. En estos casos, es común que el diagnóstico se realice como parte de una evaluación médica rutinaria.
Sin embargo, aquellos que desarrollan signos evidentes pueden presentar palpitaciones y desmayos (síncopes). Por lo general, tienen otras enfermedades cardiovasculares o metabólicas asociadas, como la hipertensión arterial o la diabetes mellitus.
Dependiendo del grado de afección de los distintos órganos (como los riñones) podrían existir más síntomas. En casos graves, el corazón es incapaz de cumplir su función de forma correcta, lo que generará inestabilidad hemodinámica. Esto incluye la disminución progresiva de la tensión arterial, que si no se corrige puede provocar shock.
¿Cómo puede diagnosticarse?
El médico podría llegar al diagnóstico con la combinación de elementos clínicos y exámenes complementarios. Es posible que un examen físico minucioso permita detectar la alteración del ritmo cardíaco, siempre que esta sea considerable.
De todas maneras, la confirmación se realiza mediante un electrocardiograma. Este se caracteriza por realizar una medición de la actividad eléctrica del corazón, lo que incluye la frecuencia con la que aparecen los latidos. Esta última característica se ve alterada en los pacientes con bloqueo de rama.
También es posible realizar un ecocardiograma, que es una técnica de imagen más costosa y que solo puede ser realizada por un especialista. La ventaja de su uso es que permite determinar alteraciones estructurales que explican el origen de la enfermedad.
Sigue leyendo: ¿Cómo diagnosticar las enfermedades cardíacas?
Tratamientos para el bloqueo de rama
Existen varias modalidades terapéuticas, dependiendo de la gravedad clínica y el riesgo de desarrollar arritmias mortales. A continuación te comentaremos de forma general las más importantes.
Medicamentos
Como dijimos antes, la mayoría de los casos se corresponden con pacientes asintomáticos. Por tal motivo, el profesional tratante no suele mandar algo específico para el bloqueo de rama. Sin embargo, sí es necesario indicar fármacos contra la causa de la enfermedad.
Por ejemplo, en el caso de un paciente hipertenso es común la prescripción de fármacos antihipertensivos y diuréticos. Son un grupo extenso de medicamentos y las diferencias radican en el mecanismo de acción.
Algunos de los antihipertensivos más utilizados son el losartán, la amlodipina y el enalapril. Dentro del grupo de los diuréticos destaca la hidroclorotiazida y la furosemida.
Marcapasos
Se trata de un dispositivo capaz de ajustar la actividad eléctrica del corazón a un ritmo normal. Si bien en sus orígenes era un tratamiento costoso, problemático y con varios efectos adversos, hoy en día se considera seguro y tiene un mantenimiento fácil.
Según una publicación de la Fundación Española del Corazón existen dos tipos de marcapasos: temporales y permanentes. Estos últimos requieren una implantación subcutánea, para lo que el médico también debe introducir un cable a través de una de las venas que drenan en el lado derecho del corazón.
Terapia de resincronización cardíaca
Este tratamiento se reserva para casos más graves en los que exista poca coordinación entre la actividad del lado izquierdo y la del lado derecho del corazón. Según una publicación de la Clínica Mayo, el dispositivo utilizado también se conoce como marcapasos biventricular.
El beneficio es tanto, que algunos modelos incluyen un desfibrilador cardioversor implantable. Esto quiere decir que, en casos de emergencia, en los que el ritmo cardíaco se altere de forma importante, el dispositivo es capaz de emitir un impulso capaz de desfibrilar.
Las complicaciones siempre pueden prevenirse
Debido a la posibilidad de desarrollar eventos cardiovasculares mortales, es recomendable que los pacientes con factores de riesgo acudan a una consulta médica rutinaria. Los médicos de familia e internistas son una opción válida. En algunas ocasiones, estos podrían referir a un cardiólogo.
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