Bulto en la axila: ¿cuándo debo preocuparme?
Escrito y verificado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Encontrarnos un bulto en la axila es algo que a nos puede pasar a todos en alguna ocasión y que, de no saber su causa, puede causar una alarma desproporcionada. Por esta razón , es fundamental saber los diferentes tipo de bultos, así como las causas de los bultos que aparecen en esta parte del cuerpo.
Además, también es importante saber qué hacer ante este tipo de problema, ya que mucha gente se preocupe antes de los necesario. Un dato a tener en cuenta es que en el 80% de los casos, este problema se debe a algo normal e inocuo que no debe preocuparte.
Lo primero que debes hacer al detectar un bulto bajo el brazo es no asustarte y acudir al médico para que pueda determinar la causa de ese bulto en la axila. A continuación, veremos los diferentes tipos de bultos en la axila, aunque hay que tener en cuenta que no son los únicos.
Primera causa de un bulto en la axila: la forunculosis
Se trata nada más que de un simple folículo inflamado, lo que se conoce comúnmente como un ‘golondrino’. Es algo doloroso y que asusta en el momento en el que lo detectamos.
La forunculosis se debe a una infección de esa glándula productora de sudor, ocasionada casi siempre por un vello enquistado. Al haber una infección, el sudor no puede salir y empiezan a acumularse las bacterias.
Aunque es algo inocuo, sí puede llegar a ser muy molesto. En ocasiones se va por sí solo, pero hay personas a quienes se les enquista de un modo más grave y necesitan entonces un tratamiento adecuado.
Lo normal es que el médico nos recete antibióticos contra las bacterias que han producido la infección. No obstante, si el problema no se resuelve, entonces se necesitará una pequeña intervención para retirar el quiste
Para tratar de evitar que se te forme un furúnculo, intenta lavarte habitualmente la zona de las axilas haciendo una pequeña exfoliación, para que el poro se abra y el vello crezca de modo normal. Procura también no utilizar desodorantes muy agresivos o con demasiados químicos, porque también se puede dañar esta zona tan sensible.
Lee también: ¿Cómo fabricar un desodorante natural?
Segunda causa: inflamación de los ganglios
Si un ganglio es el causante del bulto, tampoco debes alarmarte. En la axila se distribuyen una gran cantidad de vasos linfáticos y, a través de ellos, se moviliza la linfa por todo el torrente sanguíneo, depurando, filtrando y luchando para combatir infecciones.
Cuando tenemos las defensas más bajas, los ganglios se pueden infectar por una infección. De esta forma, los ganglios se inflaman y aparece el bulto en la axila. Esta inflamación puede ocurrir sobre todo después de infecciones cutáneas u otras infecciones causadas por bacterias.
Pero, ¿qué ocurre cuando nos dicen que tenemos un ganglio inflamado? Lo primero que hará nuestro médico es realizar un pequeño análisis de ese líquido linfático para averiguar la causa de la inflamación e indagar sobre el tipo de bacteria que lo ha causado.
Esto se hace con una punción en el propio bulto en la axila. Para este procedimiento, se pone anestesia en la zona, por lo que la punción es apenas dolorosa. Una vez tengamos el resultado, podremos conocer la causa de la infección. De esta forma, el médico nos podrá indicar el tratamiento más adecuado.
Tercera causa de un bulto en la axila: linfoma
El linfoma representa el caso de más gravedad. No obstante, es la menos habitual, aunque es importante establecer su causa cuanto antes para iniciar el tratamiento con la mayor brevedad posible.
Un linfoma es una proliferación maligna de los linfocitos, que son células que forman el sistema inmune. Suele desarrollarse dentro de los nódulos o ganglios linfáticos. No obstante, a veces puede ocurrir en otros tejidos como en el hígado o en el bazo. Con otras palabras, es un cáncer que tiene lugar en el tejido linfático.
Hoy en día, existen muchos avances en la ciencia y es posible ver la palabra cáncer con menos miedo. No obstante, sí es cierto que los tratamientos son bastante fuertes y la lucha contra la enfermedad requiere esfuerzo personal, ánimo y mucho apoyo por parte de familiares y amigos.
Te puede interesar: Síntomas de un posible cáncer en las mujeres
Conclusión
Notarse un bulto en la axila es bastante habitual, a todos nos puede ocurrir. No debes alarmarte y antes de nada, acude al médico para que, sea cual sea el origen del problema, te aconseje sobre el tratamiento y las medidas de prevención.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Zelenetz, A., Advani, R., Buadi, F., Cabanillas, F., Caligiuri, M., Czuczman, M., … Fayad, L. (2005). Linfoma No Hodgkin. Gaceta Mexicana de Oncología.
- Iglesias Rozas, J. (2009). Linfoma. Neurociencias.
- Calvagna, M. (2015). Forúnculo. Health Library: Evidence-Based Information.
- Sánchez Gaitán, J. C. (2013). Revisión bibliográfica: Forunculosis. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica, 70(608), 569-571. https://www.medigraphic.com/pdfs/revmedcoscen/rmc-2013/rmc134c.pdf
- Murillo, C., Escobar, P., Fuentes, E., & Alvarado, J. S. (2007). Linfoma y su expresión en patología mamaria. Rev Obstet Ginecol, 2(1), 49-52. http://www.revistaobgin.cl/articulos/ver/420
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.