Calificaciones escolares: guía para padres.

Las calificaciones escolares son sinónimo de estrés para muchos padres y niños. Apoyar y estimular a los pequeño a aprender, a hacerse preguntas y buscar las respuestas puede ser la fórmula para tener buenos resultados.
Calificaciones escolares: guía para padres.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

En cuanto los niños comienzan en la escuela, empieza la preocupación por las calificaciones escolares. Al llegar el boletín de notas se pueden disparar grandes alegrías o frustrantes decepciones.

Como padres, nos tomamos muy en serio este tema, como si fuera una evaluación a nuestro propio desempeño. Sin embargo, no nos damos cuenta de que son una medición puntual sobre la adquisición y memorización de determinados contenidos académicos.

Se trata de una medida que responde a unas circunstancias. Como tal, no necesariamente indica si el aprendizaje que han vivido nuestros hijos ha sido exitoso o no, por tanto, no son fiables. Y así lo evidencia este estudio publicado en la Revista de psicología general y aplicada: Revista de la Federación Española de Asociaciones de Psicología.

Las calificaciones escolares nos señalan varias cosas sobre las cuales podemos actuar sin sufrir ni hacer sufrir a nuestros niños.

¿Qué debemos saber de las calificaciones escolares?

  • Las calificaciones escolares son una valoración circunstancial. La nota se obtiene de los exámenes que se hacen a todos los niños por igual. Sin embargo, esos exámenes no tienen en cuenta el nivel de maduración, los intereses y el estilo de aprendizaje de cada alumno.
  • La nota no siempre expresa el esfuerzo del niño para obtenerla. Un sobresaliente se puede obtener sin ningún esfuerzo, mientras que una nota menor puede haber supuesto un gran trabajo para el pequeño.
Padre apoyando la educación de su hija
A menudo se valora la calificación escolar como el resultado objetivo y final de las aptitudes y actitudes de los hijos. Esto, por supuesto, no es realmente así.
  • Las calificaciones escolares nos muestran los intereses de los hijos. A unos se les puede hacer más fácil el cálculo o las artes plásticas, mientras que para otros el lenguaje, los idiomas o los deportes son sus fortalezas.
  • Aprobar no significa aprender. La verdad que esconde el sistema educativo que conocemos es que exige que el niño apruebe, pero ello no es siempre garantía de que haya aprendido algo.
  • Una nota intermedia o incluso suspensa no es una cualidad del niño. No puede utilizarse para etiquetar al pequeño o para indicar su valor como persona, menos aún para atemorizarlo o castigarlo.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos con sus calificaciones escolares?

Ver más allá de la nota

Debemos evaluar cuál fue el esfuerzo que hizo nuestro hijo por obtener la calificación que obtuvo. Esa es la mejor forma de leer las calificaciones escolares y la mejor vía para motivarlo a seguir esforzándose y superándose.

Motivar el esfuerzo diario

No tenemos que esperar hasta ver el resultado de un examen para felicitar a nuestro hijo. Tenemos que reconocer su trabajo cotidiano en la escuela.

Cuando lo de hoy no salga tan bien, revisaremos lo que hizo previamente para que se dé cuenta de que puede hacerlo mejor. Tenemos que estimular al pequeño para que complete sus tareas correctamente y en el tiempo previsto.

Organizar un horario de estudio

Supervisaremos el comienzo de las actividades para que pueda corregir a tiempo si lo hace mal. Tenemos que ayudar a nuestro hijo a tener todo el material que necesita para estudiar y hacer sus deberes. Además, es conveniente revisar al final que todo lo que se le asignó esté completo.

Dejarle tranquilidad para estudiar y hacer las tareas

Para que nuestros hijos mejores sus calificaciones escolares hay que darles un ambiente  relajado. Para ello, dispondremos de un espacio tranquilo para estudiar y hacer los deberes. Evitaremos que haya estímulos que lo distraigan, como televisores, juguetes o dispositivos electrónicos.

Apoyo de los padres y desempeño escolar
El desempeño escolar de los hijos está mediado en gran parte por el apoyo, la guía y la supervisión de los padres.

Si el pequeño no está en casa, verificaremos que estudia y hace la tarea en sitios adecuados. Además, nos tenemos que asegurar de que descansa y duerme bien después de la jornada diaria.

Mantener un contacto fluido y regular con el profesor

Tenemos que mantener una buena comunicación con el profesor. En este sentido, evaluaremos juntos qué contenidos deben ser reforzados, cuáles son los métodos de estudio y cómo mejorarlos. Si necesita un refuerzo académico, tendremos que sopesar si podemos contratar unas clases extras.

No amenazar ni prometer

El refuerzo positivo cuando el niño obtiene los resultados esperados no tiene que ser premiado con regalos, sino con palabras de aliento y de felicitación. Asimismo, tampoco hemos de amenazar ni prometer algo que no vamos a cumplir.

Evitar exigir una determinada nota

Explicaremos, de forma clara y concreta, qué es lo que se espera del estudio. Tenemos que alentar a nuestro hijo para que dé lo mejor de sí para lograr los resultados esperados. Asimismo, hemos de demostrarle que el incumplimiento de los horarios y métodos de estudio tiene consecuencias.

Organizar los materiales de estudio para ayudarlo con las calificaciones escolares

Dividiremos los materiales más largos en trozos más pequeños para que logre terminarlos antes. Así, se sentirá reforzado, porque va cumpliendo con metas más pequeñas y racionales.

Trabajar los temas de uno en uno

Haremos la lista de lo que se debe corregir y decidiremos sobre qué trabajar de uno en uno. Esto le ayudará a cumplir metas sin agotarse ni frustrarse. Asimismo, d eterminaremos cuál es la prioridad y trabajaremos en ella. Luego, se pasará a otro aspecto y, al ser superado, a otro. Y, así, sucesivamente.

¿Qué hacer si nuestro hijo suspende o reprueba?

  • Identificar la causa. Hemos de comunicarnos con el profesor para que nos dé su punto de vista y poder elaborar juntos un plan de estudio. Si la causa es la falta de esfuerzo, hay que hacer un seguimiento diario e intentar aumentar la motivación.
  • Hablar con nuestro hijo tranquilamente. Intentaremos comprender por qué obtuvo ese resultado.  Podemos probar nuevos métodos de aprendizaje que lo involucren de forma más activa.
  • Evitar los gritos y las descalificaciones. Esto no logrará que el pequeño mejore su rendimiento. Por el contrario, debemos prestar atención a las razones por las cuales no obtuvo mejores resultados.
  • Reforzar el sentido de responsabilidad. Los resultados son producto del esfuerzo y la dedicación al estudio. Evitaremos disculpar a nuestros hijos con excusas que no son reales: ni el profesor le tiene manía, ni los compañeros de clase son los que no le dejan concentrarse.
  • Evitar compararlo con otros compañeros de estudio o con sus hermanos. Cada niño es único, así como lo son sus fortalezas y debilidades.
  • Evitar convertir el estudio en un castigo. Esto crea un condicionamiento negativo que asocia el aprendizaje con algo malo o aburrido.

No obstante, se ha comprobado que los estudiantes que tienen menos éxito escolar tienen ciertas ventajas a la hora de ser grandes emprendedores en un futuro, por lo que conviene también tenerlo presente.

En lo que a las calificaciones escolares respecta…

La escuela es una etapa de formación para los hijos. Las calificaciones escolares forman parte del proceso, por ello, a nima a tu hijo a superar las dificultades; es el mejor aprendizaje para afrontar los nuevos retos con los que le toque enfrentarse en el resto del sistema educativo, así como en la vida misma.

Finalmente, si después de haber reforzado los métodos de estudio de tu hijo las calificaciones escolares no mejoran, quizás debas evaluar si tu hijo tiene algún problema de aprendizaje mayor. Para ello, deberás consultar con otro tipo de especialista distinto al docente.


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  • Navas, L., Maicas, G. S., & Germán, M. A. S. (2003). Predicción de las calificaciones de los estudiantes: la capacidad explicativa de la inteligencia general y de la motivación. Revista de psicología general y aplicada: Revista de la Federación Española de Asociaciones de Psicología56(2), 225-237. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=760681
  • Roth, C. (2011). The Entrepreneur Equation: Evaluating the Realities, Risks, and Rewards of Having Your Own Business. BenBella Books. https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=UVrcWxnFHP0C&oi=fnd&pg=PR9&dq=The+Entrepreneur+Equation:+Evaluating+the+Realities,+Risks,+and+Rewards+of+Having+Your+Own+Business&ots=U8pACbFoMJ&sig=TOb5KSgHosRBZRMnWPwcmSAaTJo#v=onepage&q=The%20Entrepreneur%20Equation%3A%20Evaluating%20the%20Realities%2C%20Risks%2C%20and%20Rewards%20of%20Having%20Your%20Own%20Business&f=false

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