¿Cuál puede ser la causa del sabor metálico en la boca?
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
El sabor metálico en la boca es desagradable y, si bien en algunos casos puede ser puntual, cuando se presenta con regularidad, puede ser un indicador de diferentes problemas de salud, como alteraciones en los riñones o el hígado.
Posibles causas del sabor metálico en la boca
El origen de ese desagradable sabor puede ser muy variado y, en algunos casos, puede conducir a la pérdida del apetito u afectar la vida cotidiana de la persona en distintos aspectos. Por ejemplo, al sentir la sensación de un sabor metálico en la boca, puede que la persona no desee hablar con otras.
Veamos cuáles pueden ser algunas de sus causas.
1. Consumo de algunos medicamentos
Al comenzar algún tratamiento médico puede aparecer un sabor a metal en la boca. Si este es el caso, se puede consultar con el especialista y pedir que nos lo cambie por otro que no tenga ese efecto secundario.Entre los medicamentos que pueden causar este efecto se encuentran:
- Antibióticos.
- Antidepresivos.
- Fármacos para la hipertensión.
- Medicamentos para la diabetes.
- Algunos compuestos para nivelar el calcio.
- Medicamentos utilizados para tratar los cálculos renales.
Te recomendamos leer: 5 cosas que debes recordar si tomas antidepresivos
2. Mala salud bucodental
El cuidado e higiene de los dientes puede ser una de las causas de este problema. Por este motivo, una limpieza bucal adecuada es fundamental para protegerse de ella y eliminar ese sabor tan molesto.
También el exceso de placa puede provocar gingivitis. Es una inflamación e infección que destruye los tejidos de soporte de los dientes.
3. Embarazo
Muchas mujeres en los primeros meses de embarazo se enfrentan al problema del sabor metálico en la boca. Este es un síntoma frecuente que muchas han vivido.
Este es producto de los cambios hormonales en el cuerpo de la mujer, en especial en el primer trimestre. Después esta molestia desaparece.
4. Alergias e infecciones
Algunas alergias e infecciones por hongos en la boca y en la lengua pueden afectar las papilas gustativas. Como consecuencia, pueden cambiar el sabor de su boca.
Las alergias también se relacionan con el sistema respiratorio. Por tanto, la mucosidad y la congestión nasal pueden propiciar ese problema.
5. Altos niveles de minerales
El sabor a metal en la boca puede deberse a que tienes un exceso de minerales (como hierro o cobre) en el organismo. Debemos tener en cuenta si los estamos tomando como suplemento.
Asimismo, la deficiencia o el exceso de zinc también provocan el gusto metálico. Es recomendable hacerse un examen para ver como se encuentran esos niveles en tu sangre.
6. Agentes tóxicos
Otra posible causa del sabor metálico es la inhalación de productos tóxicos (benceno, cobalto, barnices). Debemos, por tanto, revisar nuestro entorno.
También el hecho de haber estado expuesto a mercurio o plomo. Haber inhalado altos niveles de esas sustancias puede ser la razón del sabor metálico.
7. Otras causas
- Intoxicaciones alimentarias, sobre todo con pescado y mariscos.
- Deficiencia de vitaminas y minerales.
- Un desequilibrio en la región del cerebro que controla los sentidos del gusto.
Ver también: ¿Cómo saber si me faltan minerales?
Recomendaciones para mejorar el problema
Enjuagues bucales de agua y sal
Gracias a las propiedades antiinflamatorias de la sal este remedio es muy adecuado. Nos ayuda a tratar las encías y matar las bacterias de la boca.
- Elimina resto de comida de los dientes.
- También ayuda a desinflamar la garganta y destapar una nariz congestionada.
Cítricos
Consumir cítricos estimula la segregación de saliva. Así ayuda a minimizar el sabor de la boca de una manera muy natural y sencilla.
- Podemos tomar naranjas, limones, pomelos… También podemos usarlos como aliño o bien prepararnos limonadas.
Mantener una correcta higiene bucal
Se recomienda cepillarse los dientes y la lengua 2 a 3 veces al día. También debemos hacer gárgaras con un enjuague bucal para eliminar completamente los microorganismos.
- Puedes utilizar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio y sal en el cepillo de dientes para acabar con todos los gérmenes. Te recomendamos hacerlo una o dos veces por semana.
Hidratarse de manera correcta
No te olvides de beber de 7 a 8 vasos de agua al día va ayudar a tener el organismo limpio e hidratado. De esta forma también evitaremos la resequedad de la boca.
Además, beber agua es fundamental para una buena salud. Deberemos hacerlo siempre en ayunas y fuera de las comidas.
Caramelos
Ingerir caramelos de ciertos sabores como menta, eucalipto o regaliz pueden disfrazar el sabor metálico y ayudar a mantener la boca hidratada. Asimismo, masticar un trozo de cardamomo o clavo al mediodía ayuda a refrescar la boca y tener un aliento fresco.
Si el problema con el paso de los días no obtienes una mejoría, debes consultar con tu médico. Él puede guiarte mejor en el caso que exista alguna patología. No olvides que tanto el remedio como el tratamiento pueden variar en función de la causa.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Lawless, H. T., Schlake, S., Smythe, J., Lim, J., Yang, H., Chapman, K., & Bolton, B. (2004). Metallic taste and retronasal smell. Chemical Senses. https://doi.org/10.1093/chemse/bjh003
- Davies, S. J. C., Underhill, H. C., Abdel-Karim, A., Christmas, D. M., Bolea-Alamanac, B. M., Potokar, J., … Prime, S. S. (2016). Individual oral symptoms in burning mouth syndrome may be associated differentially with depression and anxiety. Acta Odontologica Scandinavica. https://doi.org/10.3109/00016357.2015.1100324
- IJpma, I., Renken, R. J., ter Horst, G. J., & Reyners, A. K. L. (2015). Metallic taste in cancer patients treated with chemotherapy. Cancer Treatment Reviews. https://doi.org/10.1016/j.ctrv.2014.11.006
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.