Chalazión: todo lo que debes saber

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina

Escrito por Luis Rodolfo Rojas Gonzalez

Última actualización: 25 mayo, 2023

Las tumefacciones a nivel del párpado suelen ser muy molestas y dificultar el desenvolvimiento diario. En este sentido, la chalazión es una de las dos afecciones que originan estos pequeños bultos palpebrales en la mayoría de los casos. A continuación te indicamos todo lo que debes saber al respecto.

Esta alteración se describe como un pequeño proceso inflamatorio originado en el párpado que suele ir acompañado de enrojecimiento. De igual forma, el mismo es producto de la oclusión u obstrucción no infecciosa de los conductos de drenaje de las glándulas de Meibomio.

Por su parte, las glándulas de Meibomio son unas pequeñas estructuras sebáceas ubicadas por detrás del párpado y encargadas de la secreción de lípidos que lubrican el ojo. Por lo que cualquier alteración que aumente la cantidad o la viscosidad va a incrementar el riesgo de desarrollar chalazión.

Diferencias entre chalazión y orzuelo

Un orzuelo es una protuberancia aguda y dolorosa en el párpado producto de un proceso infeccioso o la complicación de otra patología, como la blefaritis. Por su parte, los pacientes con chalazión pocas veces suelen manifestar dolor o sensibilidad alrededor del mismo y su origen suele ser no infeccioso.

De igual forma, el orzuelo se localiza a nivel del borde palpebral, a causa de la oclusión de las glándulas de Zeiss o de Moll. Sin embargo, el chalazión suele ubicarse en el cuerpo del párpado por oclusión de las glándulas de Meibomio.

Los orzuelos causan a menudo la inflamación de todo el párpado y tienen una resolución espontánea en menos de una semana. Por su parte, es muy raro que un chalazión cause una inflamación generalizada del párpado y remite en 2 a 8 semanas.

Causas de chalazión

La protuberancia de un chalazión se forma por la retención de las secreciones lipídicas de las glándulas de Meibomio al existir una obstrucción de sus conductos excretores. Esta oclusión es de origen inflamatorio, por una alteración directa o disfunción de las glándulas.

Dentro de las principales causas destacan las siguientes:

• Medio ambiente polvoriento.
• Acné rosáceo.
• Disfunción de las glándulas.
• Seborrea.
• Ansiedad.
• Dislipidemia.
• Diabetes.
• Alergias.

Sin embargo, no debe descartarse la etiología infecciosa, a pesar de su baja frecuencia. Se estima que los principales agentes responsables de las infecciones oculares son los pertenecientes a la familia de los estafilococos.

Síntomas de un chalazión

Esta alteración se caracteriza por la presentación de un nódulo o bulto palpable y no doloroso en el párpado superior o inferior. En un principio, suele aparecer como una inflamación generalizada del párpado y luego asentarse en el centro o cuerpo del mismo al cabo de un par de días.

De igual forma, suele acompañarse de enrojecimiento y sensación de calor en la zona. Además, dependiendo de su tamaño y ubicación, puede adentrarse en la córnea y alterar la vista, causando cansancio ocular y visión borrosa.

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Tratamientos médicos

El manejo terapéutico está orientado a controlar la sintomatología y guiar la evolución favorable del chalazión. En este sentido, los especialistas recomiendan el empleo de compresas calientes en la zona durante 5 a 15 minutos, 2 a 3 veces al día, buscando generar el cese de la obstrucción.

Por otro lado, el médico puede optar por la administración de corticoides, como cortisona o triamcinolona, si es de gran tamaño, poco estético y perdura durante más de 2 semanas. Además, si no remite y exacerba los síntomas visuales, se puede recurrir al curetaje y drenaje quirúrgico con anestesia local.

El uso de antibióticos debe ser a juicio del especialista en caso de que la lesión sea de etiología infecciosa. Solo el médico es capaz de determinar los beneficios y desventajas de cada medicamento.

Consejos para los cuidados de un chalazión

Los cuidados en el hogar están centrados en mantener la higiene del párpado y emplear métodos que ayuden a desbloquear los conductos glandulares ocluidos. Para ello podemos recurrir a la aplicación de compresas húmedas un par de veces al día y técnicas de masaje de la protuberancia.

Lo primero que debemos hacer es lavar muy bien ambas manos con agua y jabón antes de tocar el área. Luego procederemos a realizar pequeños movimientos circulares con las yemas de los dedos índice o medio durante un máximo de 5 minutos.

Es importante evitar aplicar presión o frotar durante mucho tiempo, ya que puede favorecer a la inflamación e infección del área, empeorando los síntomas. De igual forma, el empleo de cualquier sustancia farmacológica tópica u oral debe ser bajo estricta supervisión médica.

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Consejos para su prevención

La aparición de esta afección no siempre puede ser evitable, sobre todo si se tiene una predisposición a este tipo de patologías. Sin embargo, es importante aplicar medidas preventivas. Dentro de las indicaciones están las siguientes:

• Higiene adecuada de manos.
• Limpieza periódica de la cara.
• Asegurar la salubridad de todo elemento en contacto con los ojos, como los anteojos.
• Seguir una dieta rica en ácidos grasos omega 3.

De igual forma, en caso de padecer patologías glandulares del globo ocular es importante mantenerse bajo supervisión, manejo y tratamiento con un médico especialista.

El chalazión es frecuente

Las patologías oculares suelen ser un motivo de consulta muy frecuente en oftalmología, por lo que es importante no subestimar la aparición de tumoraciones o bultos en el párpado. Los chalazión pueden ser indicativos de algún proceso sistémico o complicación de otro trastorno.

El especialista es el único capacitado para identificar, diferenciar y tratar adecuadamente las afecciones oculares y sus repercusiones. Por tal motivo, es recomendable acudir lo más pronto posible al mismo ante cualquier síntoma.