Terapeuta revela cómo ponerle fin a las discusiones con tu pareja

La técnica de la «rueda de la retroalimentación» de Terrence Real te enseña cómo compartir los pensamientos y las emociones con tu pareja. Es una herramienta para solucionar los conflictos en menor tiempo.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Federico Gil Garcia

Última actualización: 30 octubre, 2023

Las discusiones de pareja pueden surgir de forma inesperada y generar momentos difíciles. Sin embargo, debes saber que existen formas de abordar estas situaciones desde una perspectiva madura. Así, garantizarás una comunicación más efectiva y, en el fondo, una relación mucho más fuerte.

Son varios los terapeutas que analizaron las distintas maneras de afrontar conflictos en la pareja. Uno de ellos es Terrence Real, un psicólogo familiar conocido por escribir el libro Us: getting past you and me to build a more loving relationship (Nosotros: superando el tú y yo para construir una relación más afectuosa). ¿Qué propone?

Las cinco propuestas de Terrence Real para poner fin a las discusiones en pareja

Hay 5 claves que desarrolla Terrence Real en su libro. En definitiva, todas apuntan al abordaje maduro de las peleas y discusiones. Veamos en detalle cómo ponerlas en práctica en tu relación.

1. Aplica la rueda de la retroalimentación

Para Terrence Real, a la hora de enfrentarnos a nuestra pareja por una situación trivial (como dejar la ropa tirada en el suelo o no haber lavado los platos, por ejemplo), tenemos que valernos de la «rueda de la retroalimentación». Esta técnica consiste en compartir lo que piensas y sientes, para que la comunicación y los problemas puedan repararse con mayor velocidad.

El objetivo final de la rueda de la retroalimentación es desactivar una práctica de sabotaje muy común en la pareja, que radica en imaginarnos lo peor, en lugar de preguntar cuáles son las intenciones del otro. Para la técnica se necesitan seguir cuatro pasos:

1. Relatar de manera objetiva la situación que genera molestia: el terapeuta aconseja concentrarse solo en los hechos clave, evitando cargar la narración con nuestro punto de vista parcial.
2. Explicar lo que nos hemos imaginado: después de esa narración objetiva, tenemos que explicar qué es lo que pensamos al respecto. Según Real, «al compartir la historia que inventaste, tus sentimientos y tus necesidades, estás pasando de la ira a la vulnerabilidad».
3. Decir cómo nos sentimos: ahora es el momento de expresar nuestras emociones. Cuéntale a tu pareja qué te generó lo que viste o escuchaste y cuáles fueron las sensaciones que tuviste.
4. Buscar una solución: el paso más difícil es proponer soluciones para resolver el conflicto. Lo ideal es que tu pareja se muestre más empática gracias a la vulnerabilidad que has logrado expresar.

2. Comprende que, a veces, nadie tiene la razón

Imaginemos que ha surgido una pelea: mientras que tú consideras que la puerta del baño tiene que permanecer cerrada, tu pareja cree que debe estar abierta. Tu argumento es que la vista desde el corredor no es bonita si la puerta del baño está abierta, pero la otra parte dice que, si se mantiene la puerta cerrada, se concentra la humedad.

Cuando discutimos, el enfado, el orgullo y otros factores (como la crianza o las costumbres que tenemos), pueden nublar nuestro criterio. Nos posicionamos, entonces, en lugares muy inflexibles.

Sin embargo, para Terrence Real, hay casos en los que averiguar cuál de los dos puntos de vista es el válido, es una completa pérdida de tiempo. Ambos tienen un punto y los dos (o mejor dicho, ninguno) tiene la razón. Lo mejor es deshacernos de la creencia de que tiene que haber un «ganador» en las discusiones.

3. No idealices las relaciones ajenas

Si estás en una fiesta y ves a una pareja alegre y muy confidente entre sí, lo más probable es que pienses que tienen la relación ideal. Esto te puede llevar a creer que tú no la tienes y, a partir de ahí, surgirán discusiones. Pero no idealices las relaciones ajenas.

Cada pareja es un mundo. Eso lo deja muy en claro Terrence Real en su libro, cuando nos hace notar que, detrás de cada relación, es probable que exista un esfuerzo constante por comprender y aceptar las diferencias del otro.

Además, una pareja sin conflictos es poco realista. Lo más seguro es que los problemas estén latentes y que no exista una comunicación efectiva.

4. No creas que la felicidad es permanente

Hasta hace un par de generaciones, lo más común era estar con la misma pareja desde muy jóvenes y durante toda la vida. Esto sigue sucediendo, aunque cada vez con menos frecuencia, y mucha gente tiende a creer que solo las relaciones duraderas conocen la felicidad.

Sin embargo, para Real —y para muchos otros terapeutas, como Martin Seligman o Ed Diener—, la felicidad no es un estado permanente. Las parejas pasan por un sinfín de emociones y situaciones que, a menudo, son cíclicas: acercamiento, pelea, alejamiento, reconciliación… Saber esto te permitirá no hacer más grandes las discusiones con tu pareja y comprender que, tarde o temprano, las cosas se pueden arreglar.

5. Piensa en la pareja de forma «ecológica»

Esta recomendación de Real es muy interesante. Hay que entender que, más allá de que los integrantes de la pareja sean individuos, también funcionan como un equipo.

Las decisiones que tomen afectarán de forma directa el día a día de ambos, por lo que es importante pensar en la relación como un ecosistema. «Tu relación es tu biosfera: no estás por encima, estás adentro; es lo que respiras», señala el terapeuta.

Comunicación y empatía: las claves para superar los conflictos

El psicólogo Terrence Real, en su libro, nos da una serie de claves con un enfoque compasivo. Pero, por sobre todas las cosas, es un enfoque realista.

Debemos dejar atrás la búsqueda de una relación idílica y comprender que, aunque imperfectas, todas las relaciones pueden sortear sus conflictos. ¿Cómo? Con una dosis de empatía, comunicación e inteligencia emocional.