5 consejos para gestionar los gastos mensuales del hogar y ahorrar sin notarlo

El ahorro es posible. ¿No sabes cómo? Estos consejos te ayudarán a organizar las finanzas en tu familia.

Desarrollar el hábito del ahorro puede ser complicado, ya que requiere constancia y planificación. En muchas familias, esta práctica no es común, por lo que es esencial encontrar formas para gestionar los gastos mensuales del hogar.

Si encuentras dificultad para llevar notas de tus egresos o aún no tienes un registro organizado de tus gastos, ¡sigue leyendo! Este artículo es para ti. A continuación, te proporcionaremos ideas útiles para ahorrar dinero sin ni siquiera darte cuenta.

¿Por qué es necesario ahorrar en el hogar?

La economía doméstica tiene como objetivo satisfacer las necesidades de los miembros del hogar.

De acuerdo con la Asociación de Consumidores en Acción de Sevilla (FACUA), una distribución y uso eficiente de los recursos permite la satisfacción de las necesidades materiales —como vivienda, ropa y alimentación—, que garantizan una buena calidad de vida. Desde otra perspectiva, también podría contemplarse como una microeconomía que persigue el ahorro para evitar el sobreendeudamiento.

El ahorro es un hábito fundamental para mantener una buena salud financiera. No solo permite hacer frente a gastos inesperados, sino que también ofrece la posibilidad de crear una reserva para el futuro.

Como bien dicen los sabios dichos populares, «de centavito en centavito, se hace el dolarito». Una forma efectiva de iniciar con esta práctica es reducir los gastos innecesarios. Esto no solo ayuda a tener un mejor control de las finanzas, sino que también puede abrir la oportunidad para alcanzar metas financieras importantes, como la educación de los hijos.

¡Sigue estos consejos para gestionar los gastos mensuales del hogar!

La gestión efectiva de los gastos mensuales es crucial para mantener una economía estable y lograr el bienestar financiero del hogar. Sin embargo, puede resultar difícil controlar los egresos y ahorrar al mismo tiempo. Descubre las recomendaciones para lograrlo.

1. Haz un presupuesto realista y analiza tus fuentes de ingreso

Si quieres mejorar tu economía familiar, ¡empieza por restar! Resta lo que no tienes, lo que debes y lo que gastas.

Esta simple operación te dará una idea clara de tu situación financiera actual. Hazlo mensualmente para controlar tus progresos y tomar medidas en consecuencia.

Una vez tengas una idea clara de tus finanzas, elabora un presupuesto que diferencie los gastos fijos de los variables. Analiza cuáles son tus desembolsos imprescindibles y de cuáles puedes prescindir. Durante esta tarea debes identificar los que te proporcionan calidad de vida y los que son superfluos.

Ahora que tienes un presupuesto claro, es el momento de aplicar la fórmula 50/30/20.

Dedica un 50 % de tu presupuesto a los gastos fijos, un 30 % a los gastos prescindibles y un 20 % al ahorro. Con este plan de acción estarás en el camino correcto para mejorar tu economía familiar y gestionar los gastos mensuales del hogar.

En caso de que necesites más dinero para llegar a fin de mes, podrías buscar maneras de ganar un extra. Por ejemplo, vender artículos que ya no necesitas en línea o trabajar como freelancer en tu tiempo libre.

2. Lleva un control de tus gastos

La gestión de los gastos mensuales es indispensable para planificar. Al llevar un control detallado de los ingresos y egresos, se pueden identificar áreas en las que se está desembolsando más de lo necesario. Además, estableces prioridades y destinas el dinero a las necesidades más importantes del hogar, como alimentación, vivienda y transporte.

Los gastos se pueden clasificar en cuatro categorías:

1. Fijos de primera necesidad: incluyen todo lo que se necesita para mantener una buena calidad de vida, como vivienda, comida, energía, agua y educación.
2. Fijos necesarios: son aquellos importantes, pero que no responden a necesidades vitales. Por ejemplo, la ropa y el calzado.
3. Extraordinarios o imprevistos: no estaban contemplados en el presupuesto familiar, precisamente porque no se pueden prever. Por ejemplo, una reparación en el hogar o una visita de urgencia al médico.
4. Prescindibles: varían, dependiendo de cada familia. Se puede considerar aquí al dinero dedicado al ocio o a los viajes.

Otra opción a la que puedes apelar para realizar un seguimiento de tus gastos es usar una aplicación bancaria. Allí podrás mantener el control de tus finanzas y observar en tiempo real tu balance. Además, varias de ellas te permiten establecer metas de ahorro y recibir alertas cuando te acercas a tus límites.

3. Ahorra para prevenir

Es importante que generemos reservas para cubrir emergencias, para la jubilación, para concretar inversiones y para cumplir metas personales. De acuerdo con una publicación de Realidad Empresarial, es recomendable ahorrar el 10 % de los ingresos hasta tener una reserva equivalente a 3 meses de salario.

Guarda dinero para emergencias: desempleo, enfermedades, accidentes.

El ahorro en el hogar optimiza los gastos. Aunque no existen soluciones mágicas, sí puedes optar por algunas prácticas sencillas.

Si quieres reducir la factura de luz:

• Utiliza bombillas ahorradoras.
• No te duermas con el televisor prendido.
• Desconecta los aparatos que no emplees.
• Apaga las luces cada vez que salgas de la habitación.
• Desenchufa el aire acondicionado o ventilador cuando salgas de casa.

Para reducir la factura de agua:

• Arregla las goteras.
• Opta por una ducha rápida y cierra el grifo para enjabonarte.
• Cierra el grifo al cepillar tus dientes, lavar los platos o afeitarte.
• Vigila el estado de tu retrete para asegurarte que no haya fugas de agua.

Y en el supermercado:

• Reduce el pago con tarjetas de crédito y opta por comprar en efectivo.
• Antes de salir de compras, haz una lista con los productos que necesitas y cíñete a ella.
• Compara los precios. A veces, puedes encontrar calidad en productos de marcas más económicas.

4. Usa con prudencia la tarjeta de crédito

Procura no excederte en el uso de tu tarjeta de crédito.

La tarjeta no es un ingreso adicional, sino un préstamo que debe ser devuelto con intereses. Una de las mejores formas de usarla es para imprevistos o emergencias. De esta manera, se evita acumular deudas.

Hay que establecer un límite en el gasto mensual con la tarjeta de crédito y siempre asegurarse de poder pagar el saldo total al final de cada mes. Asimismo, se deben leer cuidadosamente los términos y condiciones del contrato de la tarjeta, incluyendo las tasas de interés, las comisiones y los plazos de pago.

5. Aprende a distinguir entre necesidades y deseos

Es importante distinguir entre necesidades y deseos, porque esto nos permite administrar nuestros recursos de manera efectiva. Las necesidades corresponden a aquellos gastos indispensables para la supervivencia, como los alimentos, la vivienda, la atención médica y los servicios públicos. Por otro lado, los deseos no son esenciales e incluyen la ropa o los viajes.

Si no aprendemos a distinguirlos, podemos caer en la trampa de gastar dinero en cosas que no son imprescindibles. Esto puede conducir a un desequilibrio financiero y a dificultades para gestionar los gastos mensuales.

Gestionar los gastos mensuales del hogar es tarea de toda la familia

Para gestionar los gastos mensuales de manera efectiva, todos los miembros de la familia se deben involucrar. Esto implica conocer los ingresos y desembolsos regulares, así como identificar aquellas áreas en las que se pueden reducir los gastos.

Es clave establecer un presupuesto realista y seguirlo de forma rigurosa, haciendo ajustes. Con un buen manejo de las finanzas del hogar, se puede lograr un equilibrio, lo que contribuirá a la tranquilidad y el bienestar de todos.

Siguiendo estos consejos podrás gestionar tus gastos mensuales de manera más efectiva y ahorrar dinero sin esfuerzo. Cada pequeña acción cuenta.