Cuidados que necesita la Dipladenia o Mandevilla para asegurar flores bellas
La Dipladenia o Mandevilla es una planta conocida por sus hermosas flores de color rojo, blanco o rosa. Esta planta trepadora de exterior necesita de cuidados específicos para crecer y florecer, que incluye un correcto riego, un sustrato adecuado, una luz solar ideal, entre otros aspectos.
A continuación, descubre los cuidados de la dipladenia, necesarios para asegurar su crecimiento sano y disfrutar de sus hermosas flores para la temporada cálida del año.
¿Qué es la Dipladenia o Mandevilla?
Mandevilla es como se conoce a un género de plantas enredaderas, nativas del continente americano, que incluye unas cien especies. Las dipladenias se caracterizan por ser trepadoras (pueden llegar hasta unos diez metros de altura) y por sus preciosas flores en forma de trompeta, que aparecen con los primeros días cálidos del año.
Aunque existen muchos tipos de dipladenia, podemos hablar de las tres variedades más comunes:
- M. sanderi: originaria de Brasil, también es conocida como «jazmín brasileño». Su flor es de color rosada o roja y puede medir hasta siete centímetros.
- M. boliviensis: originaria de Bolivia, su flor es blanca y el centro es amarillo o naranja. Sus flores son pequeñas y tienen un olor muy agradable.
- M. splendens: esta planta también es originaria de Brasil y sus flores, que son bastante grandes, son de un color rosa vibrante.
Cómo cuidar la Dipladenia para que florezca bien: guía práctica
¿Es conveniente plantar la Dipladenia afuera o adentro? ¿Cada cuánto tiempo se debe regar? Si has decidido plantar dipladenias en casa, seguro tienes estas y otras dudas. A continuación, veremos una lista de cuidados que debes tener para disfrutar sus flores.
Ubicación y luminosidad
La Dipladenia es una planta de exterior. Si la plantamos fuera, es necesario evaluar el clima de nuestra región. Si hace frío, por regla general, con temperaturas muy bajas, lo mejor es plantarla al sol directo. Si el clima es más bien cálido, debemos plantarla en un lugar con luz indirecta.
Lo ideal es que se encuentre en una pared orientada al este, donde apenas reciba un par de horas al sol por día durante la mañana. Si la ubicas en un lugar donde no recibe sol en ningún momento, lo más seguro es que sus ramas comiencen a estirarse buscando la luz, debilitándose.
¿Esto quiere decir que no pueda plantarse dentro? ¡Claro que no! Puedes ubicarla en el interior, pero para eso procura elegir un espacio con luz natural y sin corrientes de aire, y que esté lejos de puertas y ventanas.
Sustrato y abono
Para que tu Dipladenia florezca bien, una vez que elijas el lugar donde situarla, piensa en el sustrato, que debe ser rico en nutrientes. También puedes añadir perlita para plantas, que es un mineral natural que mejora la consistencia de suelos densos.
Un buen sustrato hará que su floración sea constante durante la época correspondiente. Por otra parte, asegúrate de que la tierra tenga un buen drenaje, para evitar encharcamientos.
Puedes darle una dosis regular de abono para nutrir la planta, sobre todo, desde que comienza a florecer. Repite esto durante toda la temporada cálida, hasta los primeros días del otoño, una vez cada dos semanas.
Riego
La floración de la Mandevilla necesita mucha agua: riégala cada día en temporadas cálidas. Si aún está húmeda del riego anterior, espera a que la superficie del sustrato esté seca. Si la humedeces demasiado, podrían aparecer hongos en sus hojas y flores.
En invierno y otoño, lo mejor es mantener el sustrato un poco húmedo sin tanta regularidad. Sin embargo, sí es importante que pulverices las hojas de vez en cuando, con el objetivo de que no se deshidraten debido a las bajas temperaturas.
Ten en cuenta que si las hojas se ponen amarillentas, quizá significa que no está recibiendo la humedad suficiente. Esto podría afectar al crecimiento de la planta y al número de flores.
Temperatura del ambiente
Otro factor clave es la temperatura del ambiente. Al ser una planta originaria de Sudamérica, en zonas con climas templados y húmedos, necesita un rango de entre 15 y 29 °C para crecer bien y florecer.
El frío intenso, inferior a los 10 grados, podría perjudicarla mucho. Si consideras que el invierno en tu región es demasiado frío, puedes comprar una manta térmica para plantas.
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Poda
Esta planta es ideal para decorar tu jardín con flores vistosas y coloridas, pero para ello es necesario que las mantengas con buen aspecto. La Mandevilla se puede podar durante toda su temporada de crecimiento de las flores. Con unas tijeras de podar desinfectadas, haz un corte pequeño; para ello, quita las ramas rotas y secas o flores marchitas.
A medida que la planta madura y crece, puedes podar un poco más.
Trasplante
En otoño, puedes trasplantar la planta si sientes que ha crecido demasiado. De hecho, es posible pasarla a una maceta algo mayor o a la tierra de forma directa, aunque ten en cuenta que, en este caso, puede que la planta consuma demasiados recursos en hacer crecer su entramado de raíces, al tener mucho más espacio.
¿Te preguntas cómo enraizar esquejes? Para aplicar esta técnica de reproducción, corta un esqueje de unos diez centímetros y sumérgelo en agua o plántalo de forma directa en una maceta pequeña.
Plagas
Otro de los cuidados de la Dipladenia tiene que ver con el control de plagas. Para evitar que se dañe o debilite, es importante estar atento a la visita de cochinillas, arañas rojas o moscas blancas.
Para eliminar la cochinilla, debes quitarlas una por una con un bastoncillo de algodón mojado en agua y jabón. Las arañas rojas pueden detectarse, porque dejan amarillentas las hojas. Puedes rociar la planta con jabón potásico para eliminarlas.
En cuanto a las moscas blancas, también se detectan mediante manchas amarillentas en las hojas, como si fueran puntitos. Lo mejor es hacer un tratamiento a base de aceite de neem.
Cuidados de la Dipladenia después de la floración
La Mandevilla florece cuando las temperaturas más cálidas llegan. Esto es, en el hemisferio norte, durante los últimos días de marzo. Luego, en invierno, detendrá su crecimiento para protegerse del frío.
Si la planta no florece, es probable que no estén cubiertas todas sus necesidades. Te recomendamos revisar esta guía para detectar cuál es el problema. Algunas de las situaciones más frecuentes tienen que ver con poca o demasiada luz solar, sustrato inadecuado y encharcamientos.
Si le provees los cuidados necesarios a tus dipladenias, permanecerán floridas durante mucho tiempo, desde inicios de la primavera hasta los primeros días del otoño.