Cupping o masaje con ventosas: ¿en qué consiste?
El cupping (por cup, ‘taza’ en inglés) o masaje de ventosas es una terapia alternativa milenaria que se aplica como parte de un tratamiento corporal. Es bastante antigua y se originó en China, aunque los egipcios también la conocían y usaban.
Sus seguidores aseguran que el masaje con ventosas estimula la energía del cuerpo (chi o qi). También creen que las ventosas equilibran el yin y el yang, ayudando con ello al organismo para combatir las enfermedades.
En la actualidad, el cupping se ha difundido bastante en el hemisferio occidental. Así, no es extraño ver a deportistas y a muchas otras personas con las inequívocas marcas que dejan las ventosas, denotando que lo usan para complementar abordajes de diversos problemas. En el presente artículo conoceremos un poco más sobre esta práctica.
Tipos de masaje con ventosas
Los masajes con ventosas pueden ser de varias clases, según las técnicas utilizadas y los fines que se buscan. Si bien en todas se aplica calor, la elección de una u otra forma depende de lo que recomienda el terapeuta.
Ventosa fija o seca
Se le llama así porque se mantiene fija la ventosa en el punto de aplicación sin utilizar ninguna sustancia adicional. Se aplica o se adhiere a la espalda u hombros, por ejemplo, y se deja allí varios minutos. Esto se hace con el fin de tratar puntos reflejos. Es una de las más utilizadas y es la que produce esos círculos oscuros que observamos en quienes la usan.
Masaje con ventosas
Por lo común se hace en la espalda. En este caso la ventosa es deslizada a lo largo de la piel, produciendo un efecto de masaje. Para ello se coloca algún aceite o loción corporal.
El movimiento es para estimular la circulación sanguínea y de la linfa. De esta manera se reduce la tensión, así como el dolor y los espasmos musculares, favoreciendo también la eliminación de toxinas, según indican sus terapeutas.
Aplicación y extracción de ventosa
En esta modalidad la ventosa caliente es aplicada en la piel y retirada de inmediato o a los pocos segundos, haciendo efecto de succión. Se hace solo en la espalda y se dice que podría ayudar a lidiar con el exceso de mucosidades. Aunque también puede indicarse para tratar contracciones musculares leves.
Sangrado con ventosa
La ventosa se aplica en la piel durante algunos minutos y luego se retira, procediendo a hacer un corte o incisión en la zona, de modo que salga una pequeña cantidad de sangre. Se considera que esta práctica ayuda a descongestionar y desinflamar la zona, favoreciendo la circulación.
Una variación de esta técnica es la ventosa escarificada, en la que se hacen las incisiones previamente y luego se aplica la ventosa. Se supone que esto permite drenar el foco inflamatorio de manera directa y elimina la compresión y las toxinas acumuladas.
Ventosas de aire
Una versión más reciente de la milenaria técnica consiste en la succión del aire en el interior de la ventosa, eliminando el uso de calor. De esta manera, el paciente se ve menos afectado en cuanto a los efectos secundarios.
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¿En qué consiste el masaje con ventosas?
El cupping es un proceso en el que, como ya se ha señalado, se aplican ventosas con calor a la piel usando aceites. Sin embargo, debe realizarse de manera cuidadosa, tomando las medidas del caso.
Preparación
Previo a la aplicación de la terapia, ya sea con ventosas o con cualquier otra técnica complementaria de medicina natural o alternativa, en primer lugar se debe hablar con el médico. También es importante conocer si la persona que aplica la terapia es un profesional de la misma.
El día de la terapia la persona debe procurar estar relajada, no haber bebido ni estar bajo el efecto de alguna sustancia ni haber comido de manera copiosa. Por supuesto, debe seguir todas las instrucciones del terapeuta.
Proceso
En el proceso, el terapeuta primero calienta la taza o copa en el fuego usando un mechero de alcohol, un papel encendido o alguna otra técnica. Luego, la boca de la taza caliente se aplica directamente sobre la piel de la persona.
Cuando el aire dentro de la taza se enfría, se crea un vacío que tensa la piel hacia arriba. Puede haber una ligera sensación de dolor y también enrojecimiento de la zona.
Dependiendo del tipo de técnica, la taza se mantiene en el lugar por varios minutos. Y, si fuera el caso, se hará una pequeña incisión o corte que también va a generar una punzada.
Después de la ventosa
Después de retirar la taza o copa el terapeuta puede aplicar algún ungüento o colocar vendajes para prevenir infecciones en las heridas. Durante algunos días la persona tendrá marcas y experimentará cierta molestia. Aunque se asegura que esto desaparece al cabo de una a dos semanas.
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¿Qué beneficios tiene el cupping?
La medicina tradicional le atribuye al cupping gran eficacia para el tratamiento del dolor y la inflamación, así como en la eliminación de toxinas. Por ello, se aplica cuando existen dolores y contracciones musculares para relajar y reducir la tensión.
Como terapia complementaria, el cupping se utiliza en la actualidad para una gran variedad de afecciones, tales como el acné, los eczemas, las artritis y las migrañas. Inclusive para las várices. En el plano de los dolores, se propone como abordaje de la parálisis facial y la fibromialgia.
Muchos deportistas recurren al masaje con ventosas. Los ayudaría a la más pronta recuperación, mitigando el dolor y los problemas articulares y musculares derivados de la actividad física intensa.
Por otra parte, el cupping también es usado como parte de los tratamientos estéticos. Se afirma que ayuda a eliminar toxinas, oxigenando los tejidos, combatiendo la flaccidez y activando la elastina, así como el colágeno.
Efectos secundarios del masaje con ventosas
Durante o después del masaje con ventosas se pueden experimentar diversos efectos secundarios, entre los que cabe mencionar los siguientes:
- Enrojecimiento e irritación de la piel con hematomas.
- Dolor en el sitio de la incisión.
- Sudoración, náuseas y mareos.
- Quemaduras en la piel.
- Infección en las heridas.
Por todas esta razones y posibles complicaciones no se deben hacer ventosas en zonas que tengan heridas, quemaduras, úlceras cutáneas o alguna lesión o trauma. Por otro lado, no es recomendable para ciertos grupos, como los siguientes:
- Niños menores de 4 años.
- Adultos mayores.
- Mujeres embarazadas o que se encuentren menstruando.
- Pacientes con trastornos hemorrágicos y personas que mantienen tratamientos con anticoagulantes.
¿Es el cupping una técnica con base científica?
En cierto sentido, el cupping o masaje con ventosas se basa en algunos principios que no son ajenos a la medicina occidental. En efecto, al aumentar el flujo sanguíneo en el tejido afectado se estimulan las respuestas naturales para la recuperación.
No se han podido certificar científicamente todas las virtudes que se le atribuyen. En ese orden de ideas, en una revisión de estudios realizada en el año 2012 se encontró que muchas de las investigaciones realizadas al respecto tenían un alto nivel de sesgo.
Otro estudio llega a una conclusión similar: hay subestimación u omisión de la evidencia en las investigaciones sobre acupuntura, ventosas y otras terapias alternativas. Por ende, no se recomienda la aplicación de ventosas en términos de tratamiento de primera línea.
Sin embargo, en algunas publicaciones se afirma que sí hay certeza de que las ventosas secas puedan ayudar a reducir el dolor musculoesquelético, siendo además una modalidad terapéutica no invasiva y de bajo riesgo. Aunque se deben seguir realizando estudios sobre sus efectos.
Al igual que debe ocurrir con cualquier otra terapia alternativa, si eliges usar masajes de ventosas considéralas como un complemento y no como un sustituto del tratamiento. Asimismo, consulta con un médico y asegúrate de que no estás en alguno de los grupos de riesgo.
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