6 daños que pueden causar las larvas de polilla en tus muebles de madera

Los daños causados por las larvas de polilla en los muebles pueden pasar desapercibidos. El problema es que, cuando los notas, el impacto ha sido notorio en la madera.

Estos diminutos inquilinos, que parecen inofensivos a simple vista, son culpables de un deterioro silencioso. En el peor de los casos, habremos perdido una pieza útil de nuestra casa. Sin embargo, si estamos atentos, haremos la detección temprana y podremos salvarla.

¿Qué son las larvas de polilla?

Las larvas de polilla son las crías de las polillas adultas. Se trata de insectos del orden de los lepidópteros, al igual que las mariposas.

Las polillas y las mariposas comparten muchas características, como tener cuatro alas cubiertas de escamas, un cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen, y un ciclo de vida que incluye las etapas de huevo, larva, pupa y adulto. Las diferencias principales radican en sus hábitos. Las mariposas suelen ser diurnas y tener colores brillantes, mientras que las polillas son más activas durante la noche.

Los huevos de polilla depositados en muebles de madera, luego eclosionarán para dar lugar a las larvas. En dicho estadio, pueden alimentarse de la madera. Al hacerlo, crean agujeros y túneles, dejando un rastro de aserrín.

Pueden permanecer en la fase de larvas por meses o incluso años, dependiendo del ambiente y de la disponibilidad de alimento. Cuando maduran, forman un capullo y emergen como polillas aladas. Aunque estas formas adultas no dañan de forma directa a los muebles, pondrán huevos nuevos que traerán más larvas.

¿Qué daños causan las larvas de polilla en los muebles de madera?

El tipo de madera, la forma del mueble y su ubicación determinarán el grado de daño que pueda generar la larva. Detectar estos signos a tiempo te permitirá actuar antes de que sea tarde.

1. Agujeros

Si notas agujeros pequeños en tus muebles, de 1 a 3 mm, es posible que sean causados ​​por larvas de polilla. No solo alteran la estética, sino que debilitan la estructura del objeto y permiten que la humedad ingrese con más facilidad.

2. Grietas

Las grietas en la madera son cortes o marcas longitudinales. Pueden ser poco profundas o muy hondas, hacia dentro del mueble. Con el tiempo, las grietas se agrandan por el propio peso de la madera y porque se debilita la estructura que las contiene.

3. Manchas

Las larvas dejan manchas en el mueble a medida que avanzan con su tarea de comer la madera. Tras la digestión, expulsan desechos que son capaces de alterar el color de los materiales.

El mueble puede lucir sucio o desgastado, con marcas oscuras o claras. En algunos casos, la mancha se hará permanente y afectará el aspecto del mueble.

4. Deformaciones

Las grietas pueden socavar la estructura interna del mueble, llevándolo a cambiar de forma. Es posible que haya hundimientos, torceduras de los marcos e inclinaciones. Por supuesto, la situación conducirá a la afectación del funcionamiento y la estabilidad.

Cuando las piezas de un mueble se separan, habrá alteraciones en los movimientos típicos. Es decir, un cajón no cerrará o un estante no se mantendrá en su sitio.

5. Desprendimientos

Un daño que no resulta tan secreto ni imperceptible es el desprendimiento de una parte del mueble. Esto ocurrirá por culpa de las grietas grandes y la pérdida de estructura interna de la madera.

6. Olores

Las larvas de polilla pueden contribuir a la generación de olores desagradables en los muebles de madera. Esto se debe a que, al alimentarse, producen excrementos y residuos que se descomponen con el tiempo. Además, algunas especies de polillas pueden ser portadoras de esporas de hongos, que también contribuyen al hedor.

¿Qué hacer si descubres larvas en tus muebles de madera?

Si encuentras signos de larvas de polilla en tus muebles, como los que te mencionamos, es hora de actuar de inmediato. Sin tratamiento oportuno, la plaga puede propagarse, con el consiguiente daño a otros elementos del hogar.

Sigue estos pasos si descubriste agujeros, grietas o manchas en los muebles:

1. Aísla los muebles dañados: separa al objeto que tiene signos de infestación para que no se expanda el problema a otros muebles cercanos.
2. Haz una limpieza superficial: solo con un paño húmedo, repasa la parte externa del mueble y las secciones internas que son accesibles. La idea es retirar residuos de los insectos y resolver manchas recientes.
3. Aspira: si cuentas con una aspiradora, sería idóneo usarla a través de los recovecos del mueble con polillas para quitar todas las larvas que puedas. Luego, debes limpiar la bolsa de la aspiradora con cuidado y dejarla al aire libre para cerciorarte de que no queden insectos.
4. Airea: lleva el objeto infestado al exterior. De este modo, contribuyes a su aislamiento y mejoras las condiciones de la madera, que puede contener humedad y olores. Si es posible, deja que el mueble permanezca un día completo al aire libre, pues la luz solar provocará la huida de las polillas, que prefieren un ambiente oscuro.
5. Usa remedios naturales: algunos aceites esenciales, como el de cedro, de lavanda y de eucalipto, tienen propiedades repelentes. También los clavos de olor, con su aroma fuerte, pueden expulsar a las polillas. Coloca o rocía estas sustancias en el mueble, mientras está en el exterior, para provocar la fuga de los insectos. Otra opción es colocar dentro de los cajones bolsitas con canela o pimienta negra, persiguiendo el mismo objetivo.
6. Valora la adición de un tratamiento químico o profesional: si los pasos anteriores no fueron del todo eficientes, consulta con especialistas para una desinfección profunda. En las ferreterías se vende la fórmula anticarcoma, que podría ser de ayuda, aunque no siempre expulsa a las larvas de las polillas (la carcoma es un escarabajo).
7. Evalúa el daño y restaura: cuando te cerciores de que no hay más larvas de polilla, es momento de planificar una restauración del mueble de madera. En daños pequeños, el bricolaje te ayudará a tapar agujeros y grietas. También tendrás que lijar y reparar para recuperar funcionalidad, sobre todo en cajones. Un daño mayor te demandará la consulta con profesionales en la restauración; en especial, si el mueble es antiguo.
8. Prevén a futuro: con el mueble libre de plagas, es hora de evitar que regresen las larvas de polilla. Para ello, deposita dentro del objeto bolsitas o recipientes con algunos de los remedios naturales que te compartimos antes.

Un problema común que puedes detectar a tiempo

Las larvas de polilla son una plaga muy molesta que causa daños graves en los muebles de madera. Por eso es importante detectarlas y eliminarlas lo antes posible, siguiendo los consejos que te hemos dado.

Recuerda que el valor de un mueble disminuye cuando es dañado por los insectos. Al querer venderlo, es probable que recibas ofertas más bajas.

Y si optas por restaurar el mueble tú mismo, tendrás que afrontar un costo relevante. Así que antes de llegar a esa situación, revisa tu hogar y toma acción.