¿Cuándo puedo darle al bebé cereales integrales?

El consumo de cereales integrales es beneficioso para tus hijos, ya que aportan energía y contienen los nutrientes indispensables para el crecimiento. Conoce más sobre estos alimentos.
¿Cuándo puedo darle al bebé cereales integrales?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 06 julio, 2023

Los cereales integrales son fuente de vitaminas, minerales, fibras y carbohidratos necesarios en la dieta de un niño. La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que, durante los 2 primeros años de vida, la nutrición óptima impulsa el crecimiento y mejora el desarrollo cognitivo.

Contrario a los refinados, los granos integrales conservan su capa de salvado, rica en hierro, zinc, tiamina, niacina y riboflavina. Del mismo modo, mantienen el germen y el endospermo. En conjunto, estos componentes favorecen la alimentación sana del bebé y minimizan las posibilidades de padecer algunas enfermedades en el futuro.

¿Cuándo introducir cereales integrales en la dieta del bebé?

En la actualidad, encuentras tales cereales en varias presentaciones y sabores, lo que permite versatilidad a la hora de prepararlos. Para los lactantes, por recomendaciones de la OMS, está bien si desde los 6 meses incorporas el consumo de esta clase de comida en pequeñas cantidades y poco a poco.

La Clínica Mayo menciona dentro de estos granos a los siguientes:

  • Arroz integral.
  • Trigo partido.
  • Cebada.
  • Avena.

El secreto está en saber elegirlos y ofrecerlos para que le gusten al niño.

Comienza desde el embarazo

Las embarazadas que consumen cereales integrales aportan su valor nutricional al bebé. Además, la fibra ayuda a prevenir el estreñimiento. Si mientras estás encinta los añades a tu menú, más adelante será más fácil adaptarlos al de tu hijo.

Avena en el embarazo.
Salvo una indicación médica precisa, la embarazada puede comer cereales integrales y es recomendable que lo haga.

Arranca con el desayuno

Un niño que desde temprano come saludable tiene energía el resto del día. Las tortitas de trigo sarraceno, el pan y la avena integral son fáciles de conseguir en los supermercados e ideales para desayunar.

Opta por buenas mezclas

Tanto la textura como el sabor de los cereales completos es un poco pesada en comparación con los refinados. Esto hace que algunos pequeños tiendan a rechazarlos. La solución es darles mezcla integral para bebés. Estas son fórmulas que agradan a sus paladares.

Mantén el hábito

De nada vale si interrumpes el suministro de estos alimentos, porque el niño perderá la costumbre. Conviértelos en parte de su realidad desde el inicio, así le serán familiares y los degustará sin problemas. Por ejemplo, a su puré añade un puñado de pasta o una rebanada de pan integral.

Deja que manipule con las manos

Las preparaciones simples, de consistencia blanda o triturable, también se transforman en bollos, croquetas o pasteles para los que no hacen falta cubiertos. Si el niño coge la comida con sus manos sentirá autonomía y disfrutará al probarla.

Apela a la creatividad

Se trata de bebés y los alimentos tienen que captar su atención, tanto en aspecto como en sabor. En La comida del bebé, un recetario que desglosa por etapas lo que debe ingerir el niño, hay platillos saludables hechos con imaginación.

Beneficios de los cereales integrales

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria incluye a los derivados de los cereales de grano entero entre los alimentos que a diario deben consumirse por ser parte de la pirámide de la alimentación saludable. Los granos completos les ayudan a fomentar hábitos saludables, previniendo la obesidad infantil, asevera un artículo de la Revista de l’Institut d’Estudis Superiors de la Família.

También contribuyen con los siguientes beneficios:

  • Poseen fibra insoluble, que se infla en el estómago generando mayor saciedad y favoreciendo el tránsito intestinal.
  • Propician la absorción lenta de la glucosa, sin altibajos de energía ni incremento desmesurado del azúcar en la sangre.
  • Ayudan a mantener la salud digestiva, el peso corporal y protegen frente a enfermedades degenerativas, según refiere una publicación del suplemento Nutrición Hospitalaria.
Creales integrales.
Los granos enteros y sus derivados conservan más características saludables y nutricionales en comparación con las variantes refinadas.

¿Cuándo consultar al profesional?

Es aconsejable que la incorporación de cereales integrales sea paulatina para medir la reacción del bebé. Si el niño tiene menos de 2 años y come poco, la fibra podría afectarle. En este caso, lo correcto es consultar con el pediatra.

Igual sucede cuando el niño presenta problemas intestinales o digestivos. Es el especialista quien arma una dieta conveniente para la nutrición del menor, puntualizando porciones, frecuencia y alimentos convenientes.

Formas de favorecer la inclusión de cereales integrales

No confundas lo integral con lo light. Los cereales integrales son ricos en fibras, pero también poseen calorías. Por considerarlos exclusivamente dietéticos, muchos padres ignoran los granos completos, desplazando sus ventajas en la salud del niño.

Hay sugerencias básicas para que la adaptación al menú integral sea de provecho:

  • Verifica las etiquetas, de modo que especifiquen grano integral.
  • No uses cereales azucarados. Busca integrales como la avena o fortificados con hierro.
  • Incluye al resto de la familia. Por ejemplo, si cocinas arroz, que sea integral para todos.

Existen muchas alternativas de recetas saludables y llamativas. En internet hay recomendaciones para preparar alimentos sustanciosos y atractivos, como pancitos en forma de animales o papillas de colores. Anima a tus hijos a probarlos y diviértete preparándolos.


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