Ejercicios de Kegel para embarazadas: todo lo que debes saber
Escrito y verificado por la instructora fitness y yoga Eva María Rodríguez
Determinados ejercicios, como los de Kegel, están muy recomendados durante el embarazo. El motivo principal es que ayudan a las embarazadas a fortalecer los músculos del suelo pélvico, que son los que sostienen la vejiga, el útero y el recto.
Con su práctica, la mujer desarrolla la capacidad de relajar y controlar los músculos de esta zona, lo cual resulta útil para cuando llegue el trabajo de parto. Incluso, se aconseja hacerlos también en el posparto, ya que promueven la cicatrización de los tejidos perineales y aumentan el control urinario.
¿Qué son los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel llevan el nombre de su creador, el ginecólogo Arnold Kegel (1894 – 1972), quien los diseñó con el objetivo mejorar el tono muscular y fortalecer los músculos del suelo pélvico, que tienden a estirarse durante el embarazo y el parto.
Si se hacen de forma correcta, estos ejercicios pueden minimizar el estiramiento y fortalecer los músculos de la zona pélvica y vaginal. Y es que, a medida que el feto aumenta de tamaño dentro del útero, los músculos del suelo pélvico deben soportar cada vez más peso. Así, algunas veces, terminan por no cumplir bien su cometido.
Las pérdidas ocasionales de orina al toser, estornudar o moverse rápido se deben a que dichos músculos están sobrecargados y no pueden sostener la vejiga como lo hacen habitualmente.
Ahora bien, los ejercicios de Kegel se pueden aplicar en otras situaciones, por ejemplo, en caso de incontinencia urinaria por esfuerzo o de incontinencia fecal, tanto en hombres como en mujeres. En el caso de las mujeres, contribuyen también al tratamiento del prolapso de los órganos pélvicos y a mejorar las relaciones sexuales.
Características de los ejercicios de Kegel
Con estos ejercicios lo que se hace es contraer y luego relajar los músculos del suelo pélvico durante periodos cortos. Es mejor realizar series cortas varias veces al día. La rutina es es rápida y no requiere de ningún tipo de aparato. Además, se puede hacer en cualquier parte, con diversas posturas y en cualquier momento.
También te interesará: Gimnasia para embarazadas: buenos ejercicios durante el embarazo
¿Cuáles son sus beneficios en el embarazo?
Los ejercicios de Kegel para embarazadas son recomendados por ginecólogos y matronas. Diversos estudios exponen que su práctica antes, durante y después del embarazo puede disminuir las probabilidades de incontinencia y otros problemas del suelo pélvico.
Asimismo, las investigaciones sugieren que las mujeres que hacen estos ejercicios pueden tener una fase activa del trabajo de parto un poco más corta que otras mujeres. Incluso se ha demostrado que mejoran la salud y placer sexual. Veamos en detalle sus beneficios.
Control sobre la musculatura del suelo pélvico
Hacer ejercicios de Kegel durante el embarazo ayuda a desarrollar la capacidad de relajar y controlar los músculos del suelo pélvico como parte de la preparación al parto. Esto facilita el trabajo de parto y ayuda a la mujer a sentirse más confiada y capaz.
Mejor control de la vejiga
Muchas mujeres experimentan pérdidas de orina durante el embarazo o después de haber dado a luz. El riesgo de pérdidas de orina aumenta con un parto vaginal, sobre todo si se ha producido un desgarro o si se ha practicado una episiotomía. El riesgo también aumenta a medida que se tienen más hijos.
Al respecto, cabe mencionar que el entrenamiento de Kegel en la gestación también es un coadyuvante para prevenir afecciones como la incontinencia urinaria, que implica el escape de algunas gotas de orina al toser, reír, estornudar o hacer algún tipo de esfuerzo físico (especialmente si hay impacto).
Fortalecimiento del soporte de los órganos pélvicos
El parto vaginal puede dar lugar al prolapso de los órganos pélvicos; esto es cuando el útero, la uretra o el intestino se hunden hacia la vagina. Ocurre porque durante la gestación y el parto se debilitan los músculos de la región pélvica. En consecuencia, disminuye el apoyo para los órganos de la zona.
Para evitarlo, el médico suele recomendar los ejercicios de Kegel no solo en el periodo de embarazo, sino también después del parto.
Reducción del riesgo de incontinencia fecal
La incontinencia fecal es una afección que consiste en la pérdida materia fecal antes de ir al baño. Al igual que con la incontinencia urinaria, practicar el entrenamiento de Kegel puede ayudar a evitarlo.
¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel son fáciles de hacer. El mecanismo es muy simple: apretar y relajar los mismos músculos que se usan para detener el flujo de orina. En particular, se debe poner en práctica lo siguiente:
- Localizar los músculos correctos.
- Apretar estos músculos, relajarse y repetir.
Si tienes dificultades para localizar esta musculatura o hacer la contracción, puedes probarlo mientras orinas, deteniendo la micción durante unos segundos y soltando. No obstante, debes tener presente que esto solo lo puedes hacer al principio, no como ejercicio habitual.
Una vez entendido el mecanismo, hay diversos ejercicios de Kegel que se pueden realizar. Por ejemplo, los siguientes:
- Larga espera. Aprieta los músculos del suelo pélvico y mantenlos así durante varios segundos. Luego relájate unos segundos y repite. Puede que la principio solo puedas sostener durante uno o dos segundos, pero después de pocas semanas podrás aumentar gradualmente el tiempo de espera, hasta que puedas sostener durante 10 segundos. Repite varias veces.
- Contraer y soltar. Aprieta y relaja rápido los músculos del suelo pélvico, varias veces seguidas.
- Mantener tres, relajar tres. Aprieta durante tres segundos y relaja durante otros tres. Repite varias veces.
También puedes leer: ¿Qué ejercicio físico puede hacer una mujer embarazada?
¿Con qué frecuencia los puedo realizar?
Los ejercicios de Kegel se deben hacer todos los días, en varias sesiones repartidas a lo largo del día, en periodos cortos. Lo recomendable es empezar poco a poco y hacer varios ejercicios durante unos minutos. En general, lo idóneo es hacer 3 sesiones diarias, con varias series de ejercicios, hasta completar unas 50 repeticiones.
Nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer ejercicios de Kegel durante el embarazo. Pero cuanto antes se empiece una rutina diaria, mayores serán los beneficios.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Huang YC, Chang KV. Kegel Exercises. [Updated 2020 May 29]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2020 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK555898/
- Dönmez S, Kavlak O. Effects of Prenatal Perineal Massage and Kegel Exercises on the Integrity of Postnatal Perine. Health. 2015;07(04):495-505. Disponible en: https://www.scirp.org/journal/paperinformation.aspx?paperid=55995
- Hosseinkhani, Marzieh, Taghian, Farzaneh. Effects of kegel, central, and combined stability exercises on the central muscle endurance and quality of life of primiparous women after episiotomy. Iranian Journal of Obstetrics, Gynecology and Infertility. 2018; 21(2): 60-68 Disponible en: http://ijogi.mums.ac.ir/article_10713.html
- Dumoulin C, Hay-Smith E, Mac Habée-Séguin G. Pelvic floor muscle training versus no treatment, or inactive control treatments, for urinary incontinence in women. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2014;. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24823491/
- Dumoulin C, Cacciari L, Hay-Smith E. Pelvic floor muscle training versus no treatment, or inactive control treatments, for urinary incontinence in women. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2018;. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30288727/
- Salvesen K, Mørkved S. Randomised controlled trial of pelvic floor muscle training during pregnancy. BMJ. 2004;329(7462):378-380. Disponible en: https://www.bmj.com/content/329/7462/378
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.