El beso tántrico: redescubre el placer

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Escrito por Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 06 julio, 2023

El beso tántrico es una práctica que permite una conexión única entre los amantes, ya que no se limita solamente a lo físico, sino que incluye también el plano espiritual. De esta forma, consigue crear una experiencia más significativa.

Este tipo de beso forma parte del tantra, una tradición oriental que se caracteriza principalmente por el reconocimiento de la divinidad en todo.

A través de este tipo de técnicas es posible mejorar la forma de relacionarse romántica y sexualmente con el compañero. Aún cuando parece que la relación roza la perfección, siempre se pueden buscar nuevas sensaciones y experiencias. En este sentido, el beso tántrico puede ser una buena forma de disfrutar del otro y expresarle afecto en la intimidad.

Atrévete a reencontrarte sexualmente con tu pareja con un beso tántrico

Darle al placer la importancia que se merece es clave para tener una vida más plena, relajada y saludable. Practicar nuevas técnicas en los encuentros amorosos nos abre las puertas a placeres que desconocíamos. Atrévete a probar el beso tántrico y redescubrir el placer de estar en pareja.

1. Suavidad en el acercamiento

Al estar frente al chico o chica, hay que acercarse lentamente con los labios aún cerrados hasta hacer contacto. Se trata de un movimiento suave y romántico, que a primera vista, podría parecer tímido.

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2. La relajación surge de los labios

Es la boca de la que surgen esas primeras sensaciones, por lo tanto tiene que estar relajada. Libera cualquier tensión y acompaña el movimiento con caricias amorosas en el rostro. También puedes pasar tus manos sobre los hombros y la espalda del compañero.

3. La respiración es la base del beso tántrico

Una vez unidos los labios, controlar la respiración convertirá el momento en algo mágico. Inhalar y exhalar de forma rímtica y sincronizada con tu pareja provoca un placer especial. Todos los sentidos comienzan a ponerse en alerta.

4. Despejar la mente y disfrutar

Libera la mente de cualquier pensamiento externo y simplemente siente. El ritmo y la presión varían en el beso tántrico y pueden recorrer cada espacio de sus bocas. Así, hasta convertirse en un encuentro de pasión sincronizado.

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¿De dónde surge el beso tántrico?

Pertenece al tantra, una tradición oriental que tiene como objetivo alcanzar la iluminación a través de la integración de energías femeninas y masculinas durante la unión sexual.

Uno de sus fundamentos es incorporar la meditación a la intimidad de la pareja. Lejos de aislarse para conseguir conectar con su espíritu y energía, la idea es hacerlo en común.

Lo que se logra es una conexión especial entre dos personas que comparten e intercambian energía. La unión de dos espíritus relajados y felices, capaces de amar y sentir el verdadero goce con solo tocarse. La penetración y la eyaculación pasan a un segundo plano en el tantra.

Otros ejercicios del tantra para redescubrir el placer diario

Veamos a continuación qué más propone el tantra para experimentar el placer de una forma distinta en pareja.

1. La conexión se da en el presente

El ahora es lo único que realmente existe. Ningún pensamiento del pasado ni sobre el futuro nos ayuda a conectar con el aquí y ahora y calmar la mente. Para no desviarse del presente, la persona tiene que poner toda su atención visual, táctil, olfativa en lo que sucede en este instante.

La respiración pausada y sincronizada con el amante los mantiene atentos y activos en ese encuentro sexual. Así, pueden sentir que son la fusión entre ambos. Un beso tántrico es real y diferente a otros besos.

2. Controlar los centros de energía

El tantra trabaja con los centros energéticos del cuerpo. Se recomienda antes de una relación sexual que ambos amantes, alternativamente, se hagan masajes. Se debe partir de los pies hasta llegar a la cabeza. Así cada chakra se estimulará para intercambiar energía.

3. Dominar los ritmos controla la ansiedad

Tal como se lo aconseja en la última etapa del beso tántrico, esto vale para todos los tipos de relaciones sexuales. Controlar el ritmo disminuye la ansiedad y, a su vez, aumenta la excitación.

Esta variación en la intensidad y presión de la caricias debe darse siempre. Es una forma de estar alineados con el universo que está en continuo movimiento.

Si están dispuestos a experimentar nuevas sensaciones, empezar con un beso tántrico es una gran elección. Descubrirán nuevas sensaciones y una forma muy diferente de recibir y dar amor. Un acto que renueva y une a la pareja emocionalmente.