El té negro y la tensión arterial
El té negro es una bebida muy aromática que contiene más cafeína que otras variedades. Se prepara fácilmente y puede consumirse de varias maneras (mezclado con leche o con limón, por ejemplo).
Hay quienes lo aprovechan como sustituto del café y hay quienes lo disfrutan de forma intercalada. Ahora bien, en cualquier caso, suelen surgir algunas dudas: ¿esta bebida tiene beneficios para la salud? ¿Podría ayudar a mantener una tensión arterial normal?
A lo largo de los años se han realizado diversos estudios con la finalidad de determinar si algún compuesto del té negro es capaz de tener un efecto u otro sobre el organismo. En algunos casos casos, la evidencia hallada no era suficiente como para avalar afirmaciones y por ello, los investigadores indicaban que era necesario seguir realizando estudios. En otros, la evidencia arrojaba datos bastante interesantes.
Veamos a continuación cuáles han sido los resultados de algunas investigaciones y qué podemos concluir en relación a sus posibles beneficios para la salud.
Algunos datos sobre el té negro
- Todas las variedades de té negro se prepara con las hojas de Camellia sinensis.
- En algunas tiendas de té a granel, es posible combinar té negro con diversas plantas, frutas silvestres y otros ingredientes que permiten disfrutar de una bebida mucho más aromática y agradable al paladar. Una de las combinaciones viene a ser la de chocolate con té negro, por ejemplo.
- Una combinación muy común es la de té negro con aceite de bergamota, mejor conocida con el nombre de Earl grey.
- Todas las variedades de té negro son ricas en polifenoles, un tipo de antioxidante.
¿Qué dicen los estudios?
Dado que es rico en flavonoides y, por tanto, tiene propiedades cardiotónicas (que potencian el músculo cardiaco y mejoran la circulación), el té negro podría ayudar a proteger los vasos sanguíneos y el corazón.
Entonces, los beneficios del consumo de té negro están relacionados con la salud del sistema cardiovascular. En este sentido, se incluye la reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo a un estudio publicado en el año 2014, el consumo regular de té negro puede resultar muy beneficioso para ciertas personas, puesto que puede ayudar a bajar la presión arterial y así, disminuir los riesgos derivados de este problema.
Además, la Fundación Española del Corazón expone lo siguiente en relación a algunos estudios experimentales realizados:
“Los flavonoides favorecen la relajación de los vasos sanguíneos, ayudando a controlar la hipertensión. También se le atribuye [al té negro] un efecto antitrombótico (evita la formación de coágulos en las arterias), mecanismo fundamental por el que se producen los infartos”.
Algunas recomendaciones
Beber una taza de té negro al día puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón, siempre y cuando se mantenga un estilo de vida saludable y se sigan las indicaciones del médico. Hay que tener en cuenta que la bebida por sí sola no es ninguna cura ni un tratamiento como tal para ninguna enfermedad.
Por otra parte, hay que tener presente que el consumo de más de 3-4 tazas de té negro al día puede resultar riesgoso, dada la cantidad de cafeína que contiene la bebida. Por ello, se recomienda hacer un consumo moderado.
En el mercado se pueden encontrar variedades de té negro descafeinado por las que se puede optar en caso de que se desee disfrutar de esta bebida. Sin embargo, hay que procurar no excederse.
No es recomendable que las personas que sufren de insomnio, estrés y ansiedad consuman té negro.
En un estudio, se llegó a la conclusión que al mezclar el té negro con leche, se pierden los efectos beneficiosos para el sistema cardiovascular, con lo cual, lo mejor es aprovechar esta bebida sin dicho ingrediente.
Por último, es importante señalar que, si bien es posible endulzar la bebida, lo ideal sería prescindir del azúcar y otros edulcorantes, ya que pueden reducir o incluso anular los efectos del té negro en el organismo (y con ello, los beneficios).
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