4 beneficios de la granadilla para tu salud
La granadilla es una fruta originaria de América del Sur parecida a la fruta de la pasión que cuenta con varios beneficios para la salud. Se caracteriza por presentar una cáscara fuerte y gruesa, de un color anaranjado. Su pulpa está conformada por una serie de semillas negras y comestibles que se recubren de una masa cristalina y transparente con textura gelatinosa. Además, cuenta con un sabor dulce y resulta muy agradable por su aroma.
Antes de comenzar hemos de destacar que la inclusión de vegetales en la pauta está totalmente recomendada por la mayor parte de los expertos en nutrición. Estos comestibles cuentan en su interior con nutrientes esenciales y con antioxidantes de calidad que ayudan a neutralizar la formación de los radicales libres. Asimismo, son excelentes para prevenir carencias y contribuyen a mantener un buen estado de salud.
Beneficios de la granadilla para la salud
A continuación, te vamos a mostrar cuáles son los principales beneficios de la granadilla para la salud. Es clave incluir este alimento en el contexto de una dieta variada y equilibrada para asegurar así la homeostasis en el medio interno.
1. Mejora el funcionamiento del sistema inmune
La granadilla es fuente de vitamina C. Dicho elemento consigue potenciar la función inmune, tanto la innata como la adquirida. Un estudio publicado en la revista Nutrients lo confirma. Gracias a ello será menos frecuente el desarrollo de patologías de tipo infeccioso, como las que afectan a las vías respiratorias superiores. Incluso se conseguirá un control sintomatológico más eficiente si los niveles del nutriente se encuentran en rangos adecuados.
2. Previene el estreñimiento
Es clave destacar que la granadilla es fuente de fibra. Hablamos de un elemento que consigue incrementar el volumen del bolo fecal. Gracias a ello se experimenta una mayor activación de los mecanorreceptores del tubo, lo que resulta en unos movimientos peristálticos mucho más intensos. De este modo se evita el estreñimiento, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista BMJ.
Además, una parte de la fibra fermenta dentro del tubo digestivo, sirviendo de sustrato energético para las bacterias que conforman la microbiota. Esto se considera especialmente positivo, ya que mantener una microbiota saludable conseguirá ayudar a reducir la incidencia de muchas patologías inflamatorias que afectan al intestino.
3. Es buena para la vista
No debemos olvidar que la granadilla concentra en su interior una dosis significativa de vitamina A. Este elemento actúa como antioxidante dentro del organismo y participa en muchas rutas fisiológicas distintas. Por una parte estimula la síntesis endógena de colágeno. Por otra previene el desarrollo de enfermedades que afecten a la funcionamiento de la vista, como es el caso de la degeneración macular.
4. Es un buen antioxidante
La granadilla, aparte de vitaminas, cuenta con una dosis elevada de fitoquímicos con capacidad antioxidante. Estos elementos neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo. Dicho efecto se asocia con una menor incidencia de las patologías complejas, ya que se evitan la disfunción mitocondrial y las posibles alteraciones en la replicación celular.
Incluso en el caso de los deportistas un consumo suficiente de antioxidantes es determinante para mejorar los procesos de recuperación. Gracias a ello se reducirá la acumulación de metabolitos o de elementos que determinan el daño muscular, provocando que el tejido vuelva a recuperar sus funciones en un breve periodo de tiempo.
La granadilla es una fruta con múltiples beneficios para la salud
Como has podido comprobar, la granadilla es una fruta que cuenta con varios beneficios para la salud, por lo que puede incluirse en el contexto de una dieta variada y equilibrada de manera regular. Eso sí, lo mejor es consumirla de forma fresca, no en zumos. En este último caso se pierde parte de la fibra y se provoca una entrada más rápida de los azúcares en el torrente sanguíneo. De este modo, se podría alterar el buen funcionamiento del metabolismo.
Para terminar ten en cuenta que para mantener un buen estado de salud no solo basta con comer bien. Es clave mantener a lo largo del tiempo una serie de hábitos saludables en su conjunto. Por ejemplo, marcará la diferencia el hecho de realizar ejercicio físico de manera frecuente, priorizando sobre todo el trabajo de fuerza muscular.
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