Descubre si estos 3 mitos de la zanahoria son reales
La zanahoria cuenta con una serie de mitos a su alrededor que es importante conocer. De hecho, se trata de un alimento saludable que debe ser incluido en la dieta con cierta regularidad. Concentra en su interior una gran cantidad de fitoquímicos antioxidantes que ayudarán a mejorar el estado de salud.
Ahora bien, ten en cuenta que para que la pauta sea equilibrada conviene asegurar una variedad mínima. Así se reduce el riesgo de experimentar un déficit de nutrientes esenciales que pueda condicionar negativamente el funcionamiento de la fisiología del medio interno. De lo contrario se podrían desarrollar patologías crónicas y complejas con el paso de los años.
Mitos de la zanahoria
A continuación, te vamos a hablar de los principales mitos de la zanahoria. Muchos de ellos no tienen base científica ninguna. Simplemente se popularizaron a partir del boca a boca. Siempre conviene recurrir a la literatura reciente cuando existen dudas para confirmar si hay o no evidencias al respecto.
1. Las zanahorias mejoran la vista
Desgraciadamente no hay ningún alimento que pueda mejorar la vista o aumentar su capacidad. Eso sí, existen diferentes compuestos que reducirían la incidencia de patologías que afectan a los ojos. Las zanahorias concentran una serie de elementos en su interior, los betacarotenos, que han demostrado proteger frente a la degeneración macular y frente a las cataratas. Por este motivo es positivo que aparezcan en la dieta de manera frecuente.
Además, estos mismos elementos pueden realizar funciones antioxidantes dentro del organismo. Neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo. Gracias a ello se evitan daños en el ADN que pueden condicionar la aparición de células con errores en el proceso de replicación. También será menos probable que se sufran enfermedades asociadas al sistema cardiovascular.
2. Comer zanahorias antes de tomar el Sol hace que te pongas más moreno
La propia vitamina A puede proteger frente a daños en la piel inducidos por la radiación, pero no favorecerá el cambio de color de la piel. Lo único que podría provocar es que a partir de la exposición a la luz solar el órgano más externo tomase un color un poco más anaranjado, en lugar del bronceado característico. No obstante, esto no tiene implicaciones importantes a nivel de salud.
Ahora bien, lo que hay que destacar es que la vitamina A, junto a la C, son capaces de promover la síntesis endógena de colágeno. Un estudio publicado en la revista Nutrition in Clinical Practice lo confirma. Hablamos de la proteína más abundante en el cuerpo humano. Forma parte de casi todos los tejidos. Conseguir una producción adecuada de la misma ayudará, entre otras cosas, a estimular los procesos de cicatrización.
3. S0n los alimentos preferidos de los conejos
A pesar de que en los medios de comunicación y series animadas se ha vinculado el consumo de zanahorias con los conejos, estos animales no gustan mucho del fruto en sí. Como mucho podrán comerse las hojas que sobresalen de la tierra durante los procesos de cultivo. Sin embargo, no es bueno para su sistema digestivo ingerir la carne de la zanahoria como tal. Hablamos de un producto que cuenta con azúcares simples en su interior, lo que no favorece a todos los animales.
No obstante, para los seres humanos sí que suponen un buen producto. Su inclusión en la dieta de manera regular se considera positiva. En este sentido, las autoridades sanitarias recomiendan consumir entre 3 y 5 raciones de frutas y verduras cada día para conservar un buen estado de salud.
Conoce los principales mitos de la zanahoria
Ahora ya sabes cuáles son los mitos de la zanahoria más extendidos. Hablamos de un alimento positivo para la salud, pero que no cuenta con propiedades mágicas. Puede ser incluido en el contexto de una dieta equilibrada y variada. Incluso hay que destacar que resulta bastante versátil a nivel culinario. Puede ingerirse crudo o cocinado, dependiendo de los gustos de cada uno.
Para terminar hay que destacar que con el objetivo de mantener un buen estado de salud hay que promocionar una serie de hábitos en su conjunto. No basta solo con cuidar la dieta. Será determinante también realizar ejercicio físico de manera frecuente y garantizar que se duermen 7 u 8 horas de calidad cada noche. Sin un correcto descanso los procesos de recuperación no se llevarán a cabo de manera eficiente.
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- Saari J. C. (2016). Vitamin A and Vision. Sub-cellular biochemistry, 81, 231–259. https://doi.org/10.1007/978-94-024-0945-1_9.
- Zinder, R., Cooley, R., Vlad, L. G., & Molnar, J. A. (2019). Vitamin A and Wound Healing. Nutrition in clinical practice : official publication of the American Society for Parenteral and Enteral Nutrition, 34(6), 839–849. https://doi.org/10.1002/ncp.10420.