Flujo vaginal marrón: ¿cuál es su significado?

Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

Aunque el flujo vaginal marrón no es la forma más habitual de las secreciones vaginales, tampoco es algo raro. Y su existencia por sí sola no significa que la mujer esté cursando una enfermedad.

El flujo vaginal es delgado, transparente o blanco durante la mayor parte del ciclo menstrual, este hecho puede considerarse normal. No obstante, también puede tener una coloración marrón. Dicho color se debe a pequeñas cantidades de sangre vieja, cuanto más tiempo pase la sangre en el útero, más oscuro será el flujo.

Es muchas ocasiones, el flujo vaginal marrón es parte de la normalidad del ciclo menstrual. Y, otras veces, es un signo de algún proceso fisiológico que se está desarrollando según el curso esperado. Se le debe prestar atención, pero no es preciso alarmarse inmediatamente.

Causas normales del flujo vaginal marrón

Como indica la literatura científica, hay cuatro circunstancias en las que el flujo vaginal marrón es esperable y no requerirá intervención médica. Es decir, que se solucionará por sí mismo, volviendo al flujo habitual. Estas circunstancias serían las siguientes:

• Los primeros del ciclo menstrual: más precisamente los días que le suceden al sangrado de la menstruación. Suele ocasionarse por la mezcla entre restos sanguíneos y las secreciones normales de la vagina. El flujo vaginal también puede ser marrón cuando el sangrado menstrual está desapareciendo.
• Los picos hormonales ocasionales: aún en las mujeres muy regulares con su ciclo menstrual, no todos los meses se comportan exactamente igual. Una pequeña variación en los niveles de estrógenos o de progesterona pueden ser suficientes para provocar cambios de flujo, incluso, algunas mujeres presentan este flujo al momento de la ovulación.
• El cambio de pastillas anticonceptivas: cuando una mujer viene utilizando una determinada combinación de hormonas orales en sus anticonceptivos y cambia por otra combinación, puede haber flujo vaginal marrón. Es la variación hormonal la que lo explica.
• Las relaciones sexuales durante el embarazo: al haber más progesterona en el cuerpo y mayor vascularización de sus genitales, la fricción ocasionada por el sexo puede provocar el flujo marrón. No es de aparición inmediata y es esperable hasta el día siguiente a las relaciones. La fricción del sexo también puede generar flujo marrón cuando no se está embarazada.

Causas generales de flujo vaginal marrón

Más allá de las situaciones normales de aparición del flujo vaginal marrón, tenemos también lo patológico. Entre las enfermedades o trastornos que lo ocasionan hay unas localizadas en el aparato reproductor femenino y otras más generales. Las causas generales de flujo vaginal marrón afectan todo el cuerpo y son básicamente hormonales. Entre ellas están las siguientes:

• Aumento de los estrógenos: cambios en el ciclo menstrual que deriven en un incremento de los valores de estrógeno pueden ocasionar flujo vaginal marrón. Una situación relativamente frecuente es el estrés. En situaciones estresantes, aumentan los estrógenos y se adelanta la ovulación, lo que finalmente deriva en un flujo amarronado, que es un sangrado diminuto.
• Anticonceptivos hormonales no adecuados: la combinación hormonal elegida por el profesional médico y la mujer no se adecúa al cuerpo. Sucede rara vez, pero no es imposible. Las hormonas ingeridas no terminan de cuadrar con el ciclo menstrual fisiológico y lo alteran, ocasionando sangrados intermitentes fuera de fecha. Es un efecto adverso que, si no se soluciona por sí solo, obliga a cambiar de método anticonceptivo.
• Cercanía de la perimenopausia: otra de las causas generales del flujo vaginal marrón puede ser la cercanía de la menopausia, debido a las irregularidades menstruales. Este hecho se debe sospechar sobre todo en las mujeres mayores de 40 años y que presenten síntomas de la menopausia como sofocos.

Causas del aparato reproductor femenino

Entre las causas que tienen relación con el aparato reproductor femenino tenemos:

• Embarazo: la unión del espermatozoide y el óvulo y su posterior implantación en el útero puede manifestarse externamente con un sangrado marrón. Suele ser un flujo amarronado de pequeña cantidad en una fecha distinta a la esperada para la menstruación. Es más conocido vulgarmente como ‘manchado’ y no representa riesgo de aborto.
• Pólipos: los pólipos son crecimientos anormales dentro del útero. Se trata de tumores benignos que alcanzan diferentes tamaños y penden hacia dentro de la cavidad del órgano. Al alterar la pared interna del útero, a veces, retienen sangre menstrual que se expulsa luego con color marrón y hasta coágulos.
• Miomas uterinos: con un mecanismo similar a los pólipos, alteran la pared interna del útero. Los miomas son tumores benignos del músculo liso del útero que se encapsulan dentro de la pared del órgano.
• Endometriosis: consiste en el crecimiento de tejido endometrial por fuera de la cavidad uterina. Esta patología se puede presentar con flujo vaginal oscuro, dolor abdominal, sangrados menstruales abundantes y dificultad para orinar.
• Reacción a una prueba de Papanicolaou: durante la realización de esta prueba ginecológica, es posible que se presenten pequeñas lesiones sangrantes, por lo que puede aparecer un flujo marrón en los días siguientes.
• Lesiones a nivel de la vagina: la mucosa vaginal es una zona muy delicada, sobre todo si no cuenta con una lubricación adecuada. En este sentido, es posible presentar pequeñas lesiones sangrantes producto de las relaciones sexuales, sobre todo cuando existe una penetración fuerte.
• Enfermedad pélvica inflamatoria: se trata de una patología infecciosa que puede cursar con flujo vaginal marrón en los casos más severos. La inflamación del aparato genital puede causar pequeños sangrados que expliquen la coloración del flujo. Además se acompaña de fiebre, dolor abdominal, mal olor y ardor al orinar.
• Quistes ováricos: son neoplasias de origen benigno ubicadas en los ovarios, las cuales alteran su correcto funcionamiento y pueden producir flujo vaginal marrón. El flujo anormal puede aparecer durante la ovulación junto a otros síntomas como dolor, aumento de peso y dificultad para concebir.
• Retención de cuerpos extraños: la presencia prolongada de tampones, preservativos u otros métodos anticonceptivos en el interior de la vagina pueden ser responsables de este síntoma, sobre todo si se acompaña de mal olor.
• Síndrome de ovario poliquístico: se trata de una patología hormonal que genera múltiples cambios en el ciclo menstrual de la mujer. El flujo vaginal marrón puede deberse a leves sangrados irregulares en la mayoría de los casos.
• Infecciones de transmisión sexual: algunas enfermedades como la clamidia y la gonorrea también pueden causar flujo marrón. Sin embargo, no se trata de una forma de presentación característica, por lo que es poco habitual.

Por otra parte, el cáncer de cuello de útero puede tener entre sus síntomas el flujo vaginal marrón. No es lo más frecuente y no se presenta siempre en todas las pacientes que lo padecen. Tampoco es el síntoma por excelencia de esta neoplasia. Es más probable que la mujer debute con otros signos más llamativos antes que el flujo, como sangrado franco de color rojo y dolor.

Cuándo consultar si hay flujo vaginal marrón

Si apareció en un único evento sin otros síntomas, no debería alarmar. Se considera que es pertinente iniciar una consulta médica cuando el flujo:

• Se presenta acompañado de dolor intenso en el abdomen.
• Tiene una duración persistente, superior a un solo día.
• Alterna con episodios de sangrado de color rojo.
• Sucede con frecuencia después de las relaciones sexuales.
• Continúa por varias semanas.
• Tiene mal olor.
• Se acompaña de prurito vaginal.

También es recomendación consultar con el médico en caso de presentar alternancia con otros tipos de flujos vaginales. Las características particulares del otro flujo pueden indicar una segunda situación que no está siendo detectada. El flujo vaginal marrón que se vincula a la gestación se puede asociar con otro de color rosa, por ejemplo. Si se autolimita y no hay otros síntomas no requerirá consulta médica.

En el otro extremo, tenemos los flujos amarillos y blancos que, en conjunción con el flujo vaginal marrón, dan cuenta de una infección, generalmente tratable y curable. Estos flujos deberían llevar a la consulta profesional para instaurar el tratamiento adecuado:

• Cuando estamos ante flujos amarillos, sospechamos vaginitis por tricomoniasis.
• En cambio, cuando el flujo vaginal es blanco, se sospecha presencia de candidiasis.

Las consultas ginecológicas son necesarias

Es importante recordar que la consulta con un ginecólogo no está de más en el flujo vaginal marrón. Un profesional de la salud sabrá distinguir entre situaciones normales y patológicas; es decir, entre aquellas que no necesitan intervención y aquellas que necesiten un tratamiento médico.