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Hábitos para tener más energía todo el día

5 minutos
El secreto para tener más energía está en mantener hábitos saludables que sumen bienestar. El café es un placer más dentro de la lista.
Hábitos para tener más energía todo el día
Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 23 septiembre, 2024

A diferencia de lo que se suele pensar, no hace falta beber litros y litros de café desde temprano para tener más energía todo el día. En realidad, realizando diversas acciones muy sencillas, es posible mantenerse espabilado y bien dispuesto. ¿Sabes cuáles pueden ser? ¡Descúbrelas a continuación!

A veces no sabes el motivo, pero de alguna manera te levantas y sientes que te falta ese “combustible” para moverte sin pesadez de aquí para allá, y por supuesto, cumplir con todas tus actividades. Pruebas con una deliciosa taza de café, pero la verdad es que te espabilas mucho menos de lo que esperabas… Entonces te preguntas qué puedes hacer. ¿Beber otra taza de café? ¡No necesariamente! La clave está en tus hábitos.

¿Cómo tener más energía todo el día?

La rutina puede hacer mella en el organismo y si a eso le sumamos el hecho de no dormir ni comer bien, es normal no tener fuerzas suficientes para afrontar la jornada.

Por eso, te damos los siguientes consejos para tener más energía todo el día. ¡Comienza hoy mismo!

1. Procura tener un descanso nocturno de calidad

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Puede parecer obvio, pero es necesario indicarlo como primera recomendación. Un buen descanso nocturno es sinónimo de mayor energía durante el día.

No tiene que ver con cantidad de horas sino con la calidad del sueño. Trata de estar cómodo en la cama, con la cantidad de abrigo suficiente y con la menor luz posible. Para evitar el insomnio no mires televisión ni uses el móvil 1 hora antes de acostarte.

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2. Haz ejercicio

Aunque parezca todo lo contrario, la práctica de actividad física antes de las 10 de la mañana es más beneficiosa que a la tarde o noche. Esto se debe a que el ejercicio libera endorfinas que mejoran el ánimo y nos preparan para lo que queda de la jornada.

Otra opción si no te gusta madrugar tanto es mover el cuerpo de manera «informal». Esto quiere decir que, por ejemplo, vayas al trabajo en bicicleta, uses las escaleras en lugar del ascensor o dejes el coche aparcado más lejos para tener que caminar hasta la oficina.

3. Medita

Quizás lo tuyo no es el ejercicio intenso y quieres una actividad más relajada y así tener más energía desde temprano. Te recomendamos en ese caso que dediques unos 10 minutos a la meditación.

No necesitas ser un experto monje tibetano ni una técnica específica: se trata simplemente de ponerse en posición de loto (con las piernas cruzadas y la espalda recta), cerrar los ojos y enfocarte en la respiración.

Deja de lado cualquier pensamiento que se relacione con el trabajo, el dinero, la pareja o las tareas domésticas. Concéntrate en tu cuerpo y que nada más importe.

4. Deja una fuente de luz natural

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La mejor manera de decirle a la mente que es momento de levantarse es con luz natural. Por ello, no dejes de aprovechar la oportunidad de dejar una fuente de luz al alcance de tu mano.

Al correr las cortinas después de que suena el despertador, el cerebro comienza a activarse. Asimismo, nuestro ánimo sube.

5. Desayuna bien

Es fundamental no retrasar ni saltarse esta comida tan importante. En definitiva, es la que te aporta todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para comenzar la jornada.

Es un hábito muy común salir apresurado de casa y beber un café por el camino; sin embargo, no es lo más adecuado. Levántate 10 minutos antes y prepara un desayuno completo, el cual debe incluir frutas, cereales y lácteos.

Los desayunos que contengan hidratos de carbono y fibras son los más recomendados para tener más energía todo el día. Un ejemplo: un poco de yogur griego con avena, una rebanada de pan integral con queso y un plátano.

También es importante beber agua antes de tomarse el primer café. Esto es simplemente para hidratar el organismo desde temprano y facilitar la correcta ejecución de todos los procesos que le corresponde llevar a cabo.

6. Mantén la postura adecuada

Una vez que llegas al trabajo también puedes cambiar algunos hábitos para sentirte más enérgico o despierto sin necesidad de beber 2 tazas de café.

Como primera medida te aconsejamos que en lo posible coloques tu escritorio cerca de una ventana desde la cual ingrese luz natural, así el cerebro está activo.

Por otro lado, sería bueno que mantuvieses una buena higiene postural. Esto quiere decir que debes cuidar tu postura no solo para evitar contracturas y dolores, sino también para que no te “duermas” frente a la pantalla. Para ello, la espalda debe quedar lo más derecha posible, los hombros separados de las orejas y el cuello cómodo.

¿Quieres conocer más? 8 dolencias que puedes sufrir por tener una mala postura corporal

7. Muévete

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Los estiramientos previos a trotar deben hacerse bajo techo cuando el clima es invernal.

Evita la rigidez por pasarte horas en la misma postura. Puedes levantarte del asiento 5 minutos cada hora y dar un pequeño paseo por la oficina.

 Al activar la circulación de la sangre y moverte un poco saldrás del letargo y tendrás más energía.

8. Musicaliza

En ocasiones no hay nada que sirva para despertarnos, aunque probemos diferentes técnicas. ¿Qué te parece poner un poco de música movida? Puedes oírla tú solo o compartirla, según te lo permitan en el trabajo, en tu oficina o en casa.

Las melodías agradables activan el cerebro y te permiten aumentar la concentración y el enfoque. Además, reducen el estrés y las tensiones. ¡Y hacen que la vida sea mucho más divertida!

Ahora que ya conoces todos estos tips… ¿Qué esperas para ponerlos en práctica? ¡Anímate a ello y comprueba todos sus beneficios!


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