Logo image

Guía definitiva para mantener las superficies de mármol siempre brillantes e impecables

3 minutos
Es importante que trates tus superficies de mármol con productos suaves. El jabón neutro y la acción rápida serán tus mejores aliados.
Guía definitiva para mantener las superficies de mármol siempre brillantes e impecables
Escrito por Estefanía Filardi
Última actualización: 22 septiembre, 2025

Tener superficies de mármol en tu casa es un lujo. Este hermoso material con sus vetas únicas y su acabado pulido, es la clásica representación de la elegancia y sofisticación. Es muy hermoso y costoso, por lo que no querrás que se manche o desgaste.

El mármol es una roca porosa, por lo que puede absorber líquidos y sufrir abrasión por químicos o arañazos. Si quieres mantenerlo en buen estado y libre de manchas, debes hacer un mantenimiento adecuado con productos como el jabón neutro o el bicarbonato de sodio. También, poner en práctica algunas medidas preventivas te ayudará a evitar daños en el material

Trucos para limpiar el mármol sin dañarlo

Para una limpieza regular lo más recomendable es usar jabón neutro, mezcla algunas gotas o un chorrito en un litro de agua tibia. Otra alternativa, si lo prefieres, es utilizar un limpiador específico para mármol.

Al momento del aseo, divide la superficie en secciones pequeñas, pasa un paño de microfibra previamente humedecido con la mezcla y, con otro paño limpio y humedecido solo con agua, retira el jabón. Finaliza secando bien para evitar marcas de agua y realzar el brillo.

Además de la limpieza regular, es común tener que lidiar con manchas y daños menores en la superficie. Te explicamos lo que debes hacer en cada caso:

  • Manchas de líquidos orgánicos: si ha caído café, vino, té, jugo o bebidas similares en el mármol que han dejado una mancha, puedes eliminarla con una pasta hecha de bicarbonato y agua oxigenada. Pon sobre la mancha, cubre con plástico y deja actuar toda la noche. A la mañana, limpia con un paño húmedo. Puede que necesites repetir varias veces el proceso para eliminar la mancha por completo.
  • Manchas de aceite o grasa: los líquidos oleosos entran por los poros del mármol, oscureciéndolo. La mejor técnica para solucionar este problema es aplicar generosamente maicena o talco y dejar por unas cuatro horas. Finaliza con el cepillado y limpieza de la superficie.
  • Cítricos: es muy importante ser rápido porque los líquidos ácidos pueden provocar corrosión en la piedra. Ante cualquier derrame sécalo al instante, ya sea con un paño o papel absorbente. Evita frotar porque puedes esparcir más el cítrico y agrandar la mancha.
  • Arañazos leves u opacidad: el uso diario de la superficie y ciertos productos pueden afectar el brillo natural de la piedra. Puedes utilizar un pulidor de mármol, siguiendo las instrucciones de su fabricante, pero si el daño es extenso deberás buscar un servicio de pulitura profesional.

Claves de mantenimiento del mármol

Si eres precavido e intentas limpiar las manchas con rapidez, las superficies se mantendrán bien cuidadas y brillantes por más tiempo. Toma en cuentas estas recomendaciones:

  • Haz el sellado una o dos veces al año: esto protege al mármol, retardando la penetración de los líquidos que pueden ocasionar manchas. Sin embargo, no protege de la abrasión de los ácidos.
  • Evita limpiadores abrasivos: aquellos que contengan ácidos, por ejemplo, los limpiadores de baño o los multiusos. Tampoco cepilles el mármol con estropajos metálicos.
  • Coloca protectores: portavasos, salvamanteles y tablas de cortar para que el mármol no esté en contacto directo con objetos filosos, muy calientes o fríos, y alimentos que puedan mancharlo.

Lograr que este material luzca hermoso requiere de cuidados especiales y acciones rápidas para evitar que la suciedad afecte su color y brillo. Si usas productos neutros o especializados y herramientas suaves, verás que tu mármol lucirá tal cual lo deseas, por mucho tiempo. Inicia aplicando el sellado, si no lo has hecho, y luego aplica el método de limpieza con el jabón neutro dos o tres veces por semana.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.