Logo image

¿Por qué deberías congelar el vino sobrante en cubiteras?

3 minutos
¡No tires el vino sobrante! Con él puedes hacer cubos congelados caseros y aumentar el sabor de tus guisos y risottos.
¿Por qué deberías congelar el vino sobrante en cubiteras?
Escrito por Daniela Bernal
Publicado: 16 diciembre, 2025 10:00

Es probable que alguna vez te sobrara un poco de vino después de una reunión con amigos y familiares. Lo hayas guardado en la nevera y que, un par de días después, haya terminado en el fregadero, porque se oxidó y ya no sabía muy bien.

Una manera de evitar ese desperdicio y aprovecharlo en tus preparaciones culinarias es haciendo cubitos de vino en el congelador. Son una manera sencilla de darles una “bomba de sabor” a tus platillos y elevarlos a nivel top.

Ventajas de congelar el vino sobrante

Aparte del interesante sabor y aroma que le otorga a las comidas, hacer cubitos de vino te ayuda con la logística del platillo. Muchas de las recetas piden “un chorrito” de vino. Cada cubito tiene un promedio de dos cucharadas de vino —alrededor de 30 ml—, siendo la cantidad perfecta para la mayor parte de las salsas o guisos.

También es una manera de evitar abrir una botella nueva, solo para utilizar “un chorrito” en la preparación. Esto se traduce en un ahorro de dinero y menor desperdicio de vino. Lo mejor es que este formato de cubitos es muy cómodo de almacenar y utilizar.


Te puede interesar: 8 beneficios de tomar vino tinto


¿Cómo hacer los cubitos de vino?

Aunque la acción como tal es verter el vino en la cubitera y llevar al congelador, hay puntos que debes ajustar en la ejecución. El vino contiene alcohol y este le da propiedades físicas diferentes a las del agua.

  • Usa cubiteras de silicona. Ten en cuenta que los cubitos de vino quedan con una textura un poco más blanda. Si usas una cubitera rígida te costará sacarlos, mientras que una flexible te permitirá liberarlos sin esfuerzo.
  • Guárdalos en bolsas herméticas. Luego de congelar y desmoldar los cubos de vino, es conveniente que los almacenes en una bolsa con cierre hermético, así no absorberán los olores del congelador.
  • Etiquétalos. Colócale a la bolsa hermética una etiqueta con el tipo de vino (blanco o tinto) y la fecha en que los hiciste. Esto te ayudará a distinguirlos de otros cubitos que poseas en el congelador, como los caldos de pollo, carne o verduras.
  • Reduce previamente. Esta idea es opcional. Pero si deseas tener cubitos de vino más concentrados y pequeños, puedes hervir el vino por unos minutos antes de congelarlo. Así evaporará parte del agua que posee.
Utiliza el vino congelado en un lapso de dos o tres meses. Luego de ese tiempo sigue siendo seguro para cocinar, pero habrá perdido parte de su potencia aromática.

¿Cómo utilizarlos en tus comidas?

El punto más importante a la hora de usar los cubitos de vino congelados en tus preparaciones es agregarlos en el momento justo. Este debe ser al principio o a mitad de la cocción, para que el alcohol tenga tiempo de evaporarse y deje solo su increíble aroma. Valen para múltiples platos y preparaciones como:

  • Risotto, salsas para pescado o pollo y cremas de verduras. En este caso, la opción ideal son los cubitos de vino blanco.
  • Salsas de tomate, guisos y estofados. Para estas preparaciones, lo mejor es usar cubitos de vino tinto.
  • Para desglasar sartenes. Luego de sellar la carne, puedes agregar un par de cubitos a la sartén, para que levanten los restos de carne caramelizados en el fondo de la sartén y formes una salsa concentrada y aromática.

Los cubos de vino son un extra de sabor, listo en tu congelador. Realizarlos no te llevará más de un par de minutos y pueden agregarle matices más complejos a tus platillos. Atrévete a hacerlos y sorprende a tus amigos y familiares con una comida cargada de gusto.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.