Cuidado con las bacterias, sigue estos pasos para conservar tus alimentos cocinados por más tiempo

Conservar bien los alimentos cocinados no solo previene enfermedades, también protege a tu familia y evita que el esfuerzo en la cocina termine en la basura. Aunque parezcan seguros, los platos mal refrigerados o recalentados pueden convertirse en un riesgo silencioso. En esta guía te explicamos cómo enfriar, guardar y recalentar correctamente la comida para que dure más tiempo sin perder seguridad ni sabor.
¿Qué determina si un alimento se conserva bien o mal?
Principalmente, el tiempo que pasa en la llamada “zona de peligro”, un rango de temperatura entre los 4 °C y los 60 °C. En este intervalo, las bacterias presentes en los alimentos se multiplican muy rápido. Si un plato permanece demasiado tiempo en esta franja, puede volverse inseguro, aunque conserve buen aspecto y olor. Por eso, el objetivo de una buena conservación es simple, reducir al mínimo el tiempo que la comida pasa en ese rango.
Ahora que conoces el principal riesgo al conservar alimentos cocinados, es momento de aplicar medidas concretas. Desde el enfriamiento inicial hasta el momento de recalentarlos, cada paso es importante para mantener la comida segura y en buen estado. A continuación, te explicamos cómo hacerlo correctamente.
1. Enfriar la comida, la regla de las dos horas
Dejar que la comida se enfríe sobre la encimera durante horas es una costumbre muy extendida y arriesgada. La regla fundamental es simple, los alimentos cocinados no deben permanecer a temperatura ambiente más de dos horas. Pasado ese tiempo, su lugar es el frigorífico.
Para acelerar el enfriamiento, evita meter una olla grande y caliente directamente en la nevera. Es mucho más seguro y eficiente dividir la comida en porciones más pequeñas dentro de recipientes poco profundos. Así, la temperatura baja más rápido y, además, se protege al resto de los alimentos del frigorífico, ya que se evita que el calor de la olla eleve la temperatura general.
2. Guardar las sobras en la nevera o el congelador
Una vez fría, la comida debe almacenarse correctamente. La elección entre la nevera y el congelador dependerá de cuándo piensas consumirla.
- Para los próximos días, usa la nevera: es la opción ideal para las sobras que comerás pronto. La mayoría de los platos cocinados se conservan bien durante 3 o 4 días. Usa siempre recipientes herméticos para evitar que se contaminen con otros alimentos crudos y para que no absorban olores.
- Para conservarla más tiempo, usa el congelador. Es tu mejor herramienta para el almacenamiento a largo plazo. Aunque la comida congelada se mantiene segura indefinidamente, su calidad (sabor y textura) puede disminuir con el tiempo. Un periodo de 2 a 3 meses es un buen punto de referencia. Usa siempre recipientes o bolsas aptas para congelación y no olvides etiquetar cada uno con el nombre del plato y la fecha.
3. Recalentar de forma segura
Cuando vayas a comer las sobras, no basta con calentarlas un poco. El objetivo es que alcancen una temperatura interna de 74 °C para eliminar cualquier bacteria que haya podido crecer. Si no tienes un termómetro de cocina, una guía visual muy fiable es calentarla hasta que esté humeante por dentro, no solo en los bordes.
Un consejo práctico es recalentar únicamente la porción que te vayas a comer. Cada vez que un plato se enfría y se vuelve a calentar, aumenta el riesgo de proliferación de bacterias.
El error más peligroso es confiar en el olfato o la vista para determinar si un alimento es seguro. Muchas bacterias que causan intoxicaciones alimentarias, como la Salmonella o el E. coli, no alteran el olor, el sabor ni la apariencia de la comida. La única forma de estar seguro es seguir las pautas de tiempo y temperatura.
Empieza con la más importante, guardar las sobras en la nevera antes de que pasen dos horas. Este simple hábito es el cambio más efectivo que puedes hacer por tu seguridad alimentaria.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







