Dónde se esconden los huevos de cucaracha y cómo acabar con ellos
La verdad es que una sola cucaracha vista correteando por los pisos de tu casa puede no ser el problema, lo verdaderamente malo son los huevos que dejan escondidos y que resultan ser un “paquete sorpresa” con el potencial de convertirse en una invasión. Y es que las cucarachas no ponen huevos sueltos: crean ootecas que albergan entre 10 a 50 huevos.
Aquí viene lo peor, una sola cucaracha puede poner hasta ocho de estas ootecas durante toda su vida y los huevos eclosionan en 20 o 30 días. Una de esas nuevas cucarachas podrá repetir ese primer proceso en tres meses. Así que puedes imaginarte el problema que podrías tener en casa y en menos tiempo del que imaginas.
Los escondites favoritos de las cucarachas para dejar sus huevos
Estos insectos prefieren los sitios oscuros, húmedos y cálidos para dejar sus ootecas. Para reconocerlas, busca pequeñas cápsulas en forma de cajas y píldora, de entre ocho a 10 milímetros. El color puede ser entre marrón o rojizo. Ahora, debes buscar en los siguientes lugares:
- Cocina: registra en los rincones más cálidos y húmedos, los huevos no estarán en la superficie más visible. Las ootecas suelen aparecer detrás del frigorífico, donde el motor genera calor constante; y dentro de los marcos de las encimeras, esa rendija estrecha entre la encimera y los armarios donde se acumula la grasa y migajas.
- Fregadero: debajo de este, cerca de las tuberías donde hay humedad.
- Cajones de utensilios: las cucarachas se cuelan por las guías y depositan sus huevos en la parte posterior.
- Baño: busca detrás del inodoro, en las conexiones de tuberías y dentro de los armarios.
- Electrodomésticos: microondas, tostadoras, cafeteras, televisores e incluso ordenadores proporcionan el calor perfecto para incubar huevos.
Los métodos más efectivos para acabar las ootecas
Una vez has ubicado las zonas de tu hogar donde pueden estar los huevos escondidos, es momento de eliminarlos. Estas son algunas de las opciones más efectivas:
- Inspección y limpieza profunda: con la ayuda de una linterna revisa los lugares que ya te mencionamos. Luego aspira grietas, rendijas y los espacios detrás de electrodomésticos. Los desechos de la aspiradora séllalos bien en una bolsa porque algunas ootecas podrían sobrevivir a esta limpieza.
- Tratamiento de calor con vapor seco: aplica por varios minutos en superficies donde no es recomendable optar por químicos.
- Tierra de diatomeas: este es un insecticida natural en presentación de polvo fino que deshidrata las ootecas e interrumpe su ciclo de vida. La puedes espolvorear por los rincones. Otra alternativa similar es el ácido bórico, pero debes tener cuidado; manipúlalo en pequeñas cantidades y espárcelo lejos de mascotas.
- Geles insecticidas: estos te pueden ayudar a eliminar a las cucarachas adultas y las más jóvenes, así evitarás que se sigan reproduciendo.
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La prevención contra estos indeseables insectos
Las cucarachas son bastante resistentes y pueden sobrevivir muchos días sin alimentos, pero necesitan de agua más seguido. Por ello, asegúrate de secar bien tu cocina y baño y reparar posibles filtraciones de agua. Quizás quieras instalar un deshumidificador en las zonas más húmedas de tu hogar.
También, limpia con frecuencia tu cocina para evitar que queden migas de comida o grasa, que puedan atraer a los insectos, y sella grietas que suelen servir de huecos para cucarachas y sus huevos.
Con constancia y los métodos adecuados, puedes recuperar el control de tu hogar y estar tranquilo sabiendo que has cortado el problema de raíz.
Ahora, si encuentras múltiples ootecas o sigues viendo cucarachas después de tratar el problema durante un mes, es momento de llamar a especialistas en exterminio de plagas.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.