¿Tu nevera huele mal aunque no haya comida podrida? Esta es la razón

¿Alguna vez has abierto la nevera y has sentido un olor desagradable, incluso cuando no hay alimentos en mal estado? Este problema es más común de lo que parece y suele tener una explicación sencilla. No siempre se trata de la comida, sino de los componentes internos del electrodoméstico.

La bandeja de drenaje o evaporación, ubicada en la parte inferior de la nevera, es uno de los puntos donde se acumula agua de condensación. Si no se limpia con regularidad, puede convertirse en un foco de malos olores. A continuación te contamos cómo identificar la causa y qué pasos seguir para mantener tu nevera fresca y libre de olores.

1. Localizar la bandeja de drenaje

La bandeja de drenaje se encuentra en la parte inferior trasera de la nevera, justo encima del compresor. En algunos modelos está cubierta por un panel sencillo de retirar, mientras que en otros queda visible al mirar cerca del suelo. Allí se acumula el agua de condensación y, si no se limpia con regularidad, puede generar malos olores.

2. Vaciar el agua acumulada

Una vez localizada la bandeja, el primer paso es vaciar el agua que se haya acumulado. Es importante hacerlo con cuidado para evitar derrames. Si el agua presenta un color oscuro o un olor fuerte, es señal de que necesita una limpieza profunda.

3. Lavar con jabón o vinagre

Después de vaciar la bandeja, lávala con agua tibia y jabón neutro. Para una desinfección más efectiva, puedes usar vinagre blanco, que ayuda a eliminar bacterias y moho. Frota bien las superficies y asegúrate de retirar cualquier resto de suciedad.

4. Secar completamente la bandeja

El secado es fundamental para evitar que la humedad vuelva a generar olores. Utiliza un paño limpio y seco, y deja la bandeja al aire unos minutos antes de colocarla nuevamente en su sitio.

5. Revisar el orificio de drenaje interior

Además de la bandeja, debes revisar el orificio de drenaje dentro de la nevera. Este pequeño canal puede obstruirse con restos de comida o hielo, lo que impide que el agua fluya correctamente. Puedes limpiarlo con un bastoncillo de algodón o una jeringa con agua tibia.

Consejos de mantenimiento regular

Mantener la nevera fresca y libre de olores depende de acciones sencillas que ayudan a prevenir la acumulación de humedad y bacterias:

• Limpia la bandeja de drenaje cada 2–3 meses para eliminar agua y restos acumulados.
• Revisa y seca las juntas de la puerta para evitar humedad y malos olores.
• Retira el polvo de las rejillas de ventilación para mejorar el flujo de aire y la eficiencia del electrodoméstico.
• Organiza los alimentos en recipientes herméticos, evitando derrames o restos expuestos.
• Refuerza la frescura con métodos naturales. Puedes colocar bicarbonato, granos de café o carbón activado para absorber olores.

Con estas rutinas periódicas, tu nevera se mantendrá limpia, eficiente y libre de olores persistentes, garantizando un ambiente saludable para conservar los alimentos.

El mal olor en la nevera no siempre se debe a alimentos en mal estado. Muchas veces, la causa está en la bandeja de drenaje y en otros puntos que requieren atención periódica. Con una limpieza sencilla y el uso de métodos naturales, tu nevera puede mantenerse fresca y libre de olores molestos.