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6 árboles frutales que prosperan en suelos arenosos y cómo cuidarlos para que den cosecha

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Jugosos caquis, deliciosos melocotones y otras frutas más son las que puedes cosechar de los árboles que mejor crecen en suelos arenosos. Elige tu preferido.
6 árboles frutales que prosperan en suelos arenosos y cómo cuidarlos para que den cosecha
Escrito por Estefanía Filardi
Última actualización: 13 septiembre, 2025

¿El suelo de tu jardín es arenoso y crees que no puedes cultivar nada en él? Te sorprenderás al saber que puedes plantar 6 variedades de árboles frutales que dan una cosecha abundante. Los suelos arenosos son de los más adecuados para diversas especies porque ofrecen buen drenaje y una estructura granular que permite que las raíces penetren en profundidad.

Árboles como las higueras, caquis, almendros, granados, melocotoneros y moras cuentan con mecanismos naturales que resisten la sequía. Además, sus sistemas radiculares se extienden mucho más que en suelos arcillosos. Así que, con esas opciones, ese suelo que consideras una desventaja será, por el contrario, el hábitat ideal.

Higuera

Este es posiblemente el árbol frutal más resistente que puedes plantar. Su sistema de raíces es tan fuerte que crece incluso en suelos pedregosos. Te dará dos cosechas: brevas de junio a julio e higos de agosto a septiembre. Necesita estar a pleno sol y riego regular sin llegar a encharcar. Te recomendamos podar en primavera y luego en otoño para eliminar las ramas más viejas, abonar con materia orgánica y proteger el árbol contra las heladas.

Melocotonero

Es un árbol que prefiere los suelos ligeros y arenosos para que sus raíces puedan extenderse hasta alcanzar el doble de extensión de la copa. Riégalo con un sistema de goteo cada 2 o 3 días en verano, con emisores de 4 litros por hora. La temporada de cosecha puede extenderse hasta octubre.

Caqui

Un árbol que se ha adaptado perfectamente al clima mediterráneo español. Aunque tiene raíces superficiales, su desarrollo es muy eficiente en suelos bien drenados. Cuando el árbol es joven conviene regar de lenta y abundantemente, pero sin encharcar las raíces. En la floración y cuajado, deberás reducir el riego a poco más de la mitad para evitar la caída de frutos.

Mora

Te aconsejamos esta variedad de árbol frutal si estás iniciando. Tiene un sistema radicular superficial que se beneficia del drenaje rápido, ya que es muy sensible al encharcamiento. Puedes darle unos 30 ml de agua por semana y tendrás frutos desde finales de agosto.

Granado

De todos los árboles para suelos arenosos, este es el más tolerante. Resiste sequía, suelos pobres y hasta cierta salinidad. En suelos arenosos desarrolla todo su potencial. Riégalo dos veces por semana en verano y una vez el resto del año. Sus frutos maduran de septiembre a noviembre.

Almendro

Se trata de un cultivo muy extendido en los suelos arenosos españoles. El riego debe ser abundante, pero poco frecuente. Durante el periodo de desarrollo del fruto es mejor que el suelo se mantenga húmedo, pero sin llegar a encharcar las raíces.

Poda tu árbol al final del invierno cuando ya hayan pasado las heladas y abona en primavera para incentivar el crecimiento. El almendro florece temprano y produce almendras en agosto y septiembre.

Para que tus árboles frutales puedan prosperar en un suelo arenoso te recomendamos instalar un sistema de riego por goteo, de 4 a 8 litros de agua por hora. También, puedes aplicar una cubierta vegetal alrededor del árbol para reducir la evaporación y que la humedad se mantenga por más tiempo.

En verano, es preferible que el riego lo hagas temprano en la mañana, al final de la tarde o por la noche. Algunos de los árboles pueden necesitar más o menos agua durante la floración para que sus frutos engorden. En invierno, reduce el riego, pero asegúrate de que no falte cierta humedad en el sustrato.

Aprovecha desde ahora las características naturales de tu jardín y planta árboles que puedan sacar el mayor beneficio de sus condiciones.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.