¿Qué es un marcapasos y cómo funciona?
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. El mismo cuenta con un conjunto de estructuras que se encargan de generar y transmitir un impulso eléctrico propio que asegura el correcto bombeo de la sangre. Por desgracia, ciertas patologías lo afectan y es necesario el uso de un marcapasos.
Un marcapasos es un pequeño dispositivo médico que se encarga de transmitir impulsos eléctricos al corazón cuando este no funciona de forma adecuada. Estos artefactos son de gran utilidad en ciertas patologías llamadas arritmias, ya que ayudan a manejar los latidos irregulares.
Múltiples estudios avalan su eficacia en el alivio de los síntomas y en la mejoría del pronóstico de las personas. Los marcapasos son de utilidad en diversos trastornos, sobre todo en aquellos en los que existe una disminución de la frecuencia cardíaca.
¿Cómo funciona un marcapasos?
Los marcapasos funcionan como una especie de dispositivo de vigilancia. Registran la actividad cardíaca e intervienen en caso de ser necesario. De esta manera, enviarán una descarga eléctrica al corazón cuando exista bradicardia o si los latidos son muy rápidos.
Estos dispositivos cuentan con dos partes fundamentales que les permiten realizar su función: un generador y diversos electrodos. El generador es una pequeña pieza que contiene la batería y un circuito eléctrico. La batería le permite al dispositivo generar el impulso eléctrico, mientras que el circuito registra la actividad eléctrica del corazón, detectando alteraciones.
Por su parte, los electrodos son cables muy delgados que conectan al generador con el músculo cardíaco. El número de electrodos necesario puede variar entre 1 y 3. Estos cables se encargan de detectar los latidos propios del corazón y transmitirlos al generador.
Tipos
Los marcapasos pueden ser temporales o permanentes. La principal diferencia entre estos dispositivos es que el generador de los primeros no se encuentra en el interior del paciente. Por su parte, los permanentes se implantan por vía subcutánea.
Los dispositivos permanentes se emplean en las personas con enfermedades crónicas y pueden dividirse en tres tipos:
- De cámara individual: el electrodo del dispositivo llega hasta el ventrículo derecho del corazón. El mismo transporta los impulsos solo hasta el ventrículo derecho para promover la contracción del miocardio en dicha cavidad.
- De cámara dual: posee 2 electrodos, los que llegan hasta la aurícula y el ventrículo derecho.
- Biventricular: este tipo de marcapasos posee 2 o 3 electrodos, los que llegan a los ventrículos del corazón. Los mismos se usan en personas con insuficiencia cardíaca o sistemas eléctricos anormales.
Los equipos temporales se usan con mayor frecuencia en la sala de emergencia y se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Transcutáneos: constan de 2 electrodos que se colocan sobre la superficie de la piel. Uno de ellos estará ubicado en la parte anterior del tórax, mientras que el otro se hallará en la espalda.
- Intravenosos: el número de electrodos utilizados puede variar, sin embargo, los mismos se introducen a través de un catéter venoso central hasta llegar a las cavidades cardíacas.
¿Cuándo es necesario un marcapasos?
El uso de un marcapasos suele ser necesario en aquellas patologías en las que exista un latido cardíaco muy lento. Estas enfermedades ocasionan que los órganos no tengan un aporte de oxígeno adecuado. Estos dispositivos también son de utilidad cuando existan latidos cardíacos acelerados o irregulares.
Existe una gran cantidad de patologías que pueden ameritar el uso de marcapasos. Algunas de las más comunes son la enfermedad del nodo sinusal y la insuficiencia cardíaca. Los bloqueos cardíacos también son afecciones frecuentes que lo ameritan.
Por otro lado, los marcapasos temporales se emplean en situaciones específicas. Por ejemplo, cuando las personas han sufrido un infarto agudo al miocardio o luego de una cirugía cardíaca.
Preparación previa al procedimiento
El generador de los marcapasos permanentes se suele implantar debajo de la piel, a través de una cirugía menor. De esta manera, las personas deberán prepararse de forma especial.
En primer lugar, el médico especialista indicará una serie de exámenes para verificar el estado de salud del corazón. La mayoría de las personas deben realizarse un electrocardiograma, un ecocardiograma, una prueba de estrés y usar un monitor Holter.
Entre las instrucciones indicadas para la noche previa destacan las siguientes:
- No ingerir alimentos ni bebidas después de medianoche ni el día de la cirugía.
- Darse una ducha y lavarse muy bien con un jabón especial.
- Tomar ciertos medicamentos con un poco de agua.
- Suspender el consumo de algunos fármacos específicos.
Las indicaciones previas a la cirugía pueden variar de acuerdo a las características de cada persona. En este sentido, es importante aclarar todo con el médico tratante.
¿Cómo se implanta el marcapasos?
La implantación de un marcapasos es un procedimiento muy rápido, que se suele completar entre 1 y 2 horas. No obstante, la duración de la cirugía se puede alargar si se realiza otro procedimiento de forma simultánea.
La cirugía se realiza con las personas despiertas. El médico suele administrar un sedante y anestesia local.
Después de administrar la anestesia, el especialista realizará un pequeño corte en el tórax, justo debajo de un hueso llamado clavícula. Se introducen los electrodos del marcapasos a través de una vena hasta llegar al corazón.
Una vez se encuentran en la cavidad cardíaca correspondiente, los electrodos se fijan a la pared del corazón o pericardio. Los médicos emplean una máquina de rayos X para observar los electrodos en el trayecto y ubicarlos en la zona correcta. Posteriormente, el extremo libre de los electrodos se debe fijar al generador del marcapasos.
El generador también se introducirá a través de la incisión y se fijará en una zona cercana a la clavícula. Por último, el cirujano procederá a cerrar la incisión con suturas.
Posibles complicaciones
En términos generales, la implantación de un marcapasos es un procedimiento seguro. Algunas investigaciones establecen que las complicaciones solo se presentan entre el 1 % y 6 % de todos los casos.
Las complicaciones inmediatas son las más raras de todas. Suelen aparecer por un error durante la inserción de los electrodos o el procedimiento en general.
Una de las más frecuentes es el neumotórax o presencia de aire en la caja torácica. Las personas también pueden sufrir sangrados, perforaciones cardíacas o formación de hematomas de gran tamaño.
Por su parte, las complicaciones intermedias suelen ser más frecuentes. Las infecciones se presentan hasta en el 5-7 % de los casos, según diversos estudios. Otra de las complicaciones intermedias de gran prevalencia es la cicatrización inadecuada o la formación de queloides.
En último lugar, las complicaciones tardías están relacionadas con fallas en el propio dispositivo. Este puede generar lecturas incorrectas de los latidos cardíacos.
Recuperación y estilo de vida
Las personas pueden retirarse del hospital el mismo día o el día posterior a la cirugía en la mayoría de los casos. Sin embargo, el médico debe asegurarse que el dispositivo esté programado de forma adecuada antes de darle el alta al paciente.
Las primeras semanas después de la cirugía suelen ser las más importantes. A pesar de que las personas pueden realizar sus actividades cotidianas, deben evitar realizar ejercicios extenuantes por al menos 4 semanas. También es posible que deban limitar la movilidad del brazo cercano al marcapasos.
Por otro lado, es posible presentar dolor o incomodidades. En estos casos, el especialista indicará los medicamentos útiles para aliviar las dolencias. Estos equipos médicos no suelen interferir con la vida de los pacientes.
Un dispositivo capaz de salvar la vida
Los marcapasos son dispositivos capaces de enviar un impulso eléctrico al corazón cuando el mismo late de forma errática. Estos se emplean en el tratamiento de múltiples enfermedades cardíacas, garantizando el funcionamiento eficaz del órgano.
Por fortuna, los marcapasos han evolucionado con el pasar de los años. Existen muchos modelos diferentes en el mercado, por lo que se debe consultar con el especialista si existe alguna consideración especial.
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