¿Qué es la mastopexia?

La mastopexia puede mejorar la autoestima y la seguridad en una mujer. No obstante, también conlleva riesgos, ya que se trata de una cirugía. Te explicamos lo que debes saber sobre ella.
¿Qué es la mastopexia?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

La mastopexia es una técnica que cada vez está más extendida, al igual que muchos otros retoques estéticos. Es una cirugía que permite elevar el pecho, haciendo que luzca más firme.

El busto es una parte del cuerpo que tiende a causar complejos y descontento, sobre todo en las mujeres. Esto se debe a que siempre se ha creído que es uno de los mayores atractivos físicos del sexo femenino. Además, existe la tendencia a idealizar un tipo concreto de senos.

De esta forma, son muchas las personas que recurren a cirugías como la mastopexia para conseguir estar más conformes con este rasgo. Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre este procedimiento.

¿Qué es la mastopexia?

Tal y como acabamos de señalar, la mastopexia es una cirugía de los senos. Su objetivo es elevar el pecho caído, colocándolo en una posición que dé la sensación de juventud y de firmeza. Es una técnica muy utilizada porque dicha caída aparece de manera fisiológica con el paso de los años.

La mama es un tejido que está sometido de manera constante a la fuerza de la gravedad, por lo que tiende a caer con el paso del tiempo. Las fibras elásticas de la piel envejecen, lo que hace que esta se vuelva cada vez más distensible y flácida.

Además, el embarazo y la lactancia también influyen en que el pecho esté cada vez más caído. No obstante, es importante destacar que no todas las mujeres que se realizan una mastopexia lo hacen por la edad. Los senos también pueden estar en esta posición de forma natural, ya que cada persona presenta una conformación anatómica diferente y única.

La mastopexia se realiza de diferentes formas. Puede consistir en elevar los senos trabajando solo con la propia piel. En algunos casos, si el volumen de la mama es pequeño, se combina con la colocación de una prótesis que aumente dicho volumen.

Incluso, algunas mujeres se someten a una mastopexia asociada a una mamoplastia de reducción. Lo que se busca es reducir el tamaño del pecho, a la vez que elevarlo y hacerlo más terso.

Mujer observa prótesis mamarias.
La mastopexia puede combinarse con una mastoplastia que añada prótesis a los senos.

¿Quién puede someterse a una mastopexia?

Para someterse a una mastopexia, al igual que para cualquier otra cirugía, es importante descartar posibles riesgos o enfermedades subyacentes. Además, lo ideal es que esa persona sea consciente de que muchos retoques estéticos no solucionan un complejo, sino que lo importante es fortalecer la autoestima.

De cualquier modo, si una mujer decide hacerse una mastopexia, debe asegurarse de no estar embarazada. Además, está contraindicado hacerlo en fumadoras, ya que el tabaco empeora la capacidad de cicatrización. Para concretar la técnica, la mujer debería abandonar el hábito del cigarrillo 4 semanas antes, por lo menos.

En muchos casos se realiza para corregir los efectos de una pérdida importante de peso. Por eso, también es recomendable que se trate de una persona con un índice de masa corporal estable y dentro de límites saludables.

¿En qué consiste la operación?

La mastopexia es una cirugía que requiere anestesia general. Sin embargo, la mayoría de las pacientes no requieren ser ingresadas. No obstante, si hay algún riesgo o ha habido complicaciones, es posible que se realice un ingreso en el hospital de entre 24 y 48 horas.

Como señalamos en el apartado anterior, hay diferentes formas de realizarla. De manera general, la operación dura entre dos y tres horas. Lo primero, antes de sedar a la paciente, es dibujar sobre el torso unas marcas que guíen las incisiones que se van a realizar.

Las incisiones permiten eliminar la piel y reubicar el pezón, para que el pecho dé la sensación de estar más elevado. Estas se intentan en sitios poco visibles, como el propio contorno de la areola.

Según un estudio publicado en Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana, en el caso de la mastopexia con colocación de implantes es importante colocar primero el implante. Después se realizan los ajustes necesarios en la piel para evitar que no haya una tensión final excesiva.

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Cuidados preoperatorios y postoperatorios

Antes de realizar una mastopexia se requiere comprobar el estado de salud de la paciente. Por eso se suelen realizar análisis de sangre y una exploración por parte del anestesista. Así se estiman los riesgos que pueden aparecer con la anestesia.

Se recomienda acudir a la operación en ayunas (sin haber comido al menos en las 8 horas anteriores). Además, también se debe suprimir cualquier medicación anticoagulante. Al tratarse de una cirugía ambulatoria, lo ideal es llevar ropa cómoda y fácil de colocar para salir del hospital con ella.

Una vez se haya realizado la cirugía, es esencial seguir todas las pautas del cirujano. Lo más probable es que se receten medicamentos analgésicos para aliviar el posible dolor. Del mismo modo, el sujetador que se utilice debe ser aquel que recomiende el médico.

Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, los puntos se retiran entre los 7 y 14 días y el edema no cede por completo hasta las 3 ó 6 semanas. Además de cuidar las cicatrices y suturas, hay que evitar ejercicios de pecho o movimientos que puedan dañar el tejido. Se suele desaconsejar salir a correr o montar en bicicleta.

Líneas de cirugía para mastopexia.
Las líneas que se trazan en los senos, previo a la mastopexia, tienen la función de guiar al cirujano.

Beneficios y riesgos de la mastopexia

Los beneficios de la mastopexia son estéticos y, sobre todo, a nivel de autoestima. Cuando se corrige la caída del pecho, muchas mujeres refieren sentirse más seguras y más cómodas con su aspecto.

No obstante, es una intervención quirúrgica que no está exenta de riesgos. Como cualquier otra cirugía, es posible que haya sangrados, infecciones, problemas a la hora de cicatrizar o hematomas. Incluso, la sensibilidad puede verse afectada.

El factor de riesgo más frecuente es el tabaco. El hecho de fumar se relaciona con una peor cicatrización, tal y como explican en un artículo de Educación Médica Continua. Por ello, en las mujeres que se van a realizar una mastopexia está contraindicado hacerlo.

La mastopexia no deja de ser una cirugía

La mastopexia es una cirugía que puede mejorar tu aspecto si está indicada y si se realiza de manera correcta por un profesional. No obstante, es esencial escoger bien al cirujano que va a realizar la intervención.

Además, debe ser una decisión propia que no esté sugestionada por la opinión de ninguna otra persona. Lo más importante a la hora de cualquier intervención estética es tener presente que hay que aceptarse lo máximo posible a uno mismo.


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