Mi pareja siempre habla de sus ex: ¿cómo actuar?
En ocasiones la pareja habla de sus ex en cada conversación. Parece que jamás fuera a olvidar el pasado, o lo que es peor, llega un momento en que eso es ya algo instalado en el presente.
Los recuerdos de las relaciones previas están ahí y de una forma u otra, con nostalgia o bronca, afloran una y otra vez, aún cuando ya existe un vínculo nuevo y distinto. A menudo quien escucha no sabe qué hacer o qué cara poner. No logra entender (o no del todo) qué sucede.
¿Quieres conocer algunas claves en esta situación? Si te interesa, sigue leyendo. A continuación reflexionamos sobre esta cuestión.
¿Cómo reaccionar si mi pareja me habla todo el tiempo de sus ex?
Como en todos los conflictos interpersonales, resulta imprescindible contar con la opción de dialogar de manera sincera. Si hay alguna actitud que incomoda o provoca inseguridad a la otra parte, es importante plantearlo abiertamente.
Se trata de decirle a esa persona cómo nos sentimos al escuchar de modo constante las aventuras amorosas que vivió con anterioridad. Según cómo reaccione y se comporte luego, será más sencillo identificar la medida oportuna a considerar.
Es probable que la pareja ni siquiera haya notado lo que provocaba y deje de hacerlo. No obstante, también existe la posibilidad de que siga actuando igual, lo que puede ser una llamada de atención para tomar decisiones y cartas en el asunto.
Sea el caso que sea, es necesario pararse a hablar y tratar de abordar el tema. Si cada uno intenta manejar el problema por cuenta propia, son más frecuentes los errores de interpretación. Cada individuo es diferente y así también el enfoque con el que entiende las relaciones.
En este sentido, cabe tener en cuenta varias razones por las que alguien tiende a referirse tan a menudo a las experiencias previas. Veamos algunas de ellas.
1. Cuando no se ha superado la ruptura
Si se comienza otra relación apenas terminada la anterior, las fases de la separación quedan sin transitar. Como los recuerdos aún son intensos, hay quien habla de sus ex de forma casi automática. Sin embargo, tal vez con el paso del tiempo deje de traer esas escenas a la conversación.
Ahora bien, si los meses transcurren y mantiene la misma postura, quizás no haya superado esa ruptura. Parece que la tiene demasiado presente y no logra empezar una nueva historia en paz.
En estas condiciones, una alternativa es ofrecerle un período de reflexión a la otra parte para que identifique las emociones que siente. Es más saludable avanzar cuando ambos puedan enfocar la atención en una ilusión común.
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2. Es alguien que genera relaciones tóxicas
La pareja habla de sus ex para realizar comparaciones y provocar celos. Más allá de estar en un lindo momento juntos, se las ingenia para contar lo que hacía con las compañías del pasado. Así, de manera implícita, lo que consigue es un juego de poder en el que domina con amenazas emocionales.
Es decir, da a entender que con la otra persona estaba mejor o era más feliz, lo que, desde luego, daña a quien tiene ahora al lado. Dadas estas circunstancias, acaso sea la oportunidad para alejarnos de tales actitudes y crear vínculos en los que nadie desee subestimar o quedar por encima.
3. La pareja habla de sus ex tras un reencuentro
Han pasado algunos meses sin ningún tipo de situación incómoda, pero de un día para otro comenzó a hablar de sus ex todo el rato. Si es así, un posible reencuentro explicaría en buena medida tal reacción.
Nada como dialogar y preguntar lo que está sucediendo. Si tan solo fue eso, intentar mostrarle confianza y entender lo que está viviendo se presenta, entonces, como una opción a considerar. También podría ocurrir que respondiera diciendo que siente confusión y necesita pensar.
Aunque resulte doloroso, dar ese espacio le permitirá a la otra parte extrañar y valorar antiguas relaciones.
Actuar cuando habla de sus ex
Si queremos evitar malos entendidos, el primer paso es manifestarle a la pareja lo que genera en nosotros el contenido de lo que dice. Expresar lo que sentimos a tiempo nos ahorrará continuar con un malestar que no merecemos.
Si somos la persona que le acompaña ahora, nada mejor que tratar de establecer una comunicación clara y sincera desde el principio.