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Cómo reconocer relaciones absorbentes

4 minutos
Las relaciones absorbentes no nos dan espacio para crecer, ser felices o disfrutar fuera del entorno de la otra persona. Son tan tóxicas que nos rebajan, nos deprimen y reducen nuestro autoestima.
Cómo reconocer relaciones absorbentes
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 06 julio, 2023

Algunos consideran que la falta de autoestima nos lleva a protagonizar relaciones absorbentes, tóxicas y complicadas. Esa ‘necesidad’ de pasar todo el día con tu pareja puede ser sinónimo de amor, pero también de dependencia emocional.

Una vez que hemos superado la etapa de enamoramiento inicial, en la cual todo gira en torno a ese ser tan maravilloso que se encuentra a nuestro lado, cada uno debería tener sus propias actividades y espacios.

Claves para reconocer relaciones absorbentes

Es muy fácil confundir amor y pasión con dependencia. Y con el paso del tiempo existen señales claras de que esa persona con la que has decidido compartir tus días absorbe todas tus energías, tus horas libres y tus actividades. Presta atención a estos signos de relaciones absorbentes:

1. En las relaciones absorbentes dejas de tener autonomía

Como decíamos, es normal que al principio del enamoramiento queramos estar el mayor tiempo posible con la otra persona. Sin embargo, superada la fase inicial, comienzan los primeros indicios de relación absorbente.

De esta manera, la pérdida de autonomía se traduce en no ir a ningún evento sin ‘compañía’. O a reducir el contacto con otras personas (amigos o familiares) por pasar tiempo juntos. Es muy importante que la vida social se mantenga, aunque se reduzca.

La falta de autonomía también se puede experimentar cuando todos los planes se piensan para la pareja y no hay espacio para nada individual. Incluso cuando no nos gusta ver deporte o una película romántica, lo hacemos para estar juntos.

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2. Recibes mensajes y llamadas continuamente

Es bonito recibir unas palabras románticas por las mañanas o antes de dormir, pero cuando los mensajes o llamadas se convierten en un ‘bombardeo’, no es agradable. Sobre todo si modifican o nos crean problemas en otros ambientes, como el trabajo o el estudio.

La dulzura y la pasión pasan a ser empalago y molestia cuando son excesivos. Si te llama cada cinco minutos ‘porque quiere saber cómo estás’ o ‘porque no puede vivir sin escuchar tu voz’, puede ser un grave problema y, sin duda, una señal típica en las relaciones absorbentes.

3. No tienes privacidad en las relaciones absorbentes

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Le has dado tus contraseñas de las redes sociales, correo electrónico y móvil… Lee los mensajes que te dejan tus amigos y tiene que saber quién te llama. No tener privacidad es sinónimo de estar en una relación tóxica y asfixiante.

Tu pareja no tiene por qué ir contigo a un cumpleaños o una fiesta. Sobre todo si no irán los demás novios o novias. Tampoco tiene que acompañarte si te quieres comprar ropa o tienes cita con el médico.

Puede parecer agradable que quiera pasar el mayor tiempo a tu lado, pero es fundamental que cada uno tenga su propia vida. Esto no significa que no le quieras o le quieras menos, pero todos necesitamos un poco de aire, de libertad y tiempo para hacer lo que nos gusta.

4. Te organiza la agenda

En relación a lo anterior, es muy peligroso que tu pareja te diga qué debes hacer y, sobre todo, que en cada actividad deba acompañarte. Cada uno tiene sus tareas, sus obligaciones y sus compromisos y, si bien podemos dedicar tiempo para disfrutar en pareja, solo tú tienes la capacidad para organizar tu agenda.

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5. Te cela

Se dice que los celos son sinónimo de amor. Sin embargo, en algunos casos debemos tener mucho cuidado porque son señales típicas de relaciones absorbentes.

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Una persona muy celosa no está segura de sí misma, cree que el otro le engañará al primer descuido, que dejará de quererle o que hallará a alguien mejor y le abandonará para siempre.

Los celos pueden aparecer en cualquier momento y lugar: con tu grupo de amigos, con tus colegas de trabajo, con tu profesor del gimnasio, con una vecina e incluso con tu familia. No aceptes este tipo de planteamientos, ya que cada vez pueden ser peores.

Al principio es probable que le hagas caso para complacerle, pero luego te arrepentirás de haber permitido esas atribuciones. Nadie tiene derecho de decirte cómo vestir, a quién ver, con quién trabajar ni qué estudiar. ¡Mucho menos hacerte una escena de celos en frente de los demás!

6. Siempre se imponen sus condiciones

Finalmente, otra de las señales en relaciones absorbentes es la presión que esa persona ejerce sobre su pareja. “Elige entre tus amigas/colegas/trabajo/estudio/familiares o yo” es una expresión muy típica.

Estar en esa situación es bastante difícil, porque por un lado queremos pasar tiempo con quienes más queremos, pero por el otro no podemos descuidar nuestros objetivos, sueños o deseos.

Lo que esta persona ‘absorbente’ no comprende es que, actuando así, lo único que logra es alejarte cada vez más de tu vida, no lo contrario. Apenas recapacites sobre el tipo de relación que tienes, no dudarás en dejarle. Y si crees que puedes estar sufriendo violencia, aunque sea psicológica, no dudes en pedir ayuda.


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  • Aranda, B. E., & Huerto, J. A. L. (2015). Gender and cultural effects on perception of psychological violence in the partner. Psicothema, 381-387.
  • Bornstein, R. F. (2006). The complex relationship between dependency and domestic violence: Converging psychological factors and social forces. American psychologist, 61(6), 595.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.