Nódulo hipoecoico: ¿qué es y cómo identificarlo?

El hallazgo de un nódulo hipoecoico durante un estudio ecográfico suele alarmar a las personas. Por fortuna, la mayoría de estos son benignos.
Nódulo hipoecoico: ¿qué es y cómo identificarlo?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 10 julio, 2023

La ecografía o el ultrasonido es un estudio de imagen muy utilizado para la exploración del interior del cuerpo humano. Esta técnica permite identificar estructuras hipoecoicas, hiperecoicas, isoecoicas y anecoicas. ¿Te interesa conocer qué es y como identificar un nódulo hipoecoico? Te contamos.

En general, los nódulos son lesiones redondeadas, similares a un bulto, producidos por la acumulación de líquidos y tejidos. Los mismos pueden presentarse en el exterior o el interior del organismo. Las mamas, el hígado, la tiroides, el útero y los ganglios linfáticos son algunos de los sitios más comunes de formación de nódulos.

En este sentido, el ultrasonido permite localizar nódulos hipoecoicos de forma temprana que puedan estar en cualquier órgano. A partir de las características de la imagen es posible sospechar si la lesión es benigna o podría tener algún componente maligno.

Los profesionales de la salud son los únicos capacitados para valorar estas lesiones.

¿Qué es un nódulo hipoecoico?

El término ecogenicidad expresa la capacidad que tiene un órgano u otra estructura de reflejar o rebotar las señales del ultrasonido. Mientras menos denso es el tejido, menor será su capacidad de reflexión; por consiguiente, tendrá una menor ecogenicidad.

Un nódulo hipoecoico, también llamado hipoecogénico, es una masa formada por tejidos, grasa o líquidos de baja densidad. Por tal motivo, la señal ecográfica penetra con mayor facilidad, ofreciendo una imagen gris oscura que se diferencia de las estructuras circundantes.

Estudios definen a una estructura hipoecoica como aquella que genera pocos ecos y presenta baja densidad. La hipoecogenicidad permite diferenciar las lesiones anormales que estén inmersas en cualquier tejido.



Tipos de nódulos

Los nódulos pueden originarse en cualquier parte del organismo. Es posible clasificar estas lesiones tomando en cuenta su composición y contenido:

  • Quísticos: son aquellos nódulos de contenido líquido recubiertos por una cápsula. La mayoría de los nódulos hipoecoicos son de este tipo.
  • Sólidos: se trata de una masa celular densa y gruesa.
  • Mixtos: son los nódulos que incluyen estructuras sólidas y algunas zonas líquidas.
Nódulo hipoecoico tiroideo.
Los nódulos de la glándula tiroides son frecuentes en la población femenina. Por fortuna, las versiones malignas tienen menor incidencia.

¿Qué otro tipo de imágenes ofrece el ultrasonido?

Esta prueba de imagen permite detectar diferentes formas de ecogenicidad, más allá de las estructuras hipoecoicas. En este sentido, también podemos encontrar las siguientes:

  • Hiperecoicas o hiperecogénicas: es una imagen muy reflectante de color blanco, típica de las calcificaciones y de los huesos.
  • Isoecoica o isoecogénica: estructura homogénea de color gris claro, común en los tendones.
  • Anecoica o anecogénica: imagen sin capacidad de reflexión, de color negro en la ecografía. La misma es típica de los líquidos.

¿Cuándo un nódulo hipoecoico es maligno?

Los nódulos pueden ser benignos o malignos, según su capacidad de penetrar en el tejido circundante y diseminarse a otros órganos. En la mayoría de los casos, las lesiones quísticas tienen un menor riesgo de malignidad. No obstante, esto no es así en todas las personas.

Los nódulos de mayor cuidado son los hiperecoicos o sólidos. Los mismos suelen requerir vigilancia médica continua o son removidos lo antes posible, por su mayor riesgo de malignidad.

El médico especialista debe realizar un estudio detallado del estado físico de la persona, sus antecedentes y hábitos de riesgo. Estos datos se correlacionan con la forma, el tamaño y la ecogenicidad del nódulo para determinar la posible malignidad de la lesión. La biopsia es el método definitivo para diferenciar un nódulo benigno de uno maligno.

3 formas comunes de nódulos hipoecoicos

Aunque existen múltiples formas y presentaciones clínicas de los nódulos hipoecoicos, hay 3 que se destacan del resto por su frecuencia. Te las explicamos aquí.

1. Nódulo hipoecoico en la tiroides

La tiroides es una glándula endocrina ubicada en la cara anterior del cuello. Los nódulos en este órgano son un problema común con una prevalencia en Estados Unidos de 4 a 7 %, según estudios. Estas lesiones pueden detectarse mediante la exploración física y técnicas de imagen, como la ecografía.

Por lo general, un nódulo tiroideo hipoecoico con realce posterior, los patrones anecoicos y algunos casos de lesiones hiperecoicas, tienden a ser benignos. Al contrario, suelen ser hallazgos ecográficos de malignidad los patrones hiperecoicos sin realce posterior, las lesiones con márgenes irregulares y la presencia de microcalcificaciones.

2. Nódulo hipoecoico en las mamas

Los nódulos mamarios causan miedo y ansiedad en la mayoría de las mujeres. Estas lesiones redondeadas son resultado de la proliferación acelerada de las células. Sin embargo, no toda lesión en los senos es maligna o debe ser catalogada como cáncer.

Las lesiones hipoecoicas en las mamas se asocian a quistes simples, quistes complicados o fibroadenomas, según relatan las investigaciones. Los nódulos sólidos, las imágenes hiperecoicas, irregulares, de bordes mal definidos o espiculadas, y con microcalcificaciones, tienen mayor riesgo de malignidad. En este último caso, la biopsia es el método de elección para descartar un cáncer de mama.



3. Nódulo hipoecoico en el hígado

Los nódulos en el hígado se asocian a una gran variedad de condiciones. Estudios afirman que, en la poliquistosis hepática, es posible encontrar múltiples nódulos quísticos hipoecoicos que ocupan más del 50 % del parénquima del órgano.

No obstante, no toda lesión hipoecogénica es benigna, por lo que son necesarios varios estudios para descartar la malignidad. Los nódulos con crecimiento acelerado, cambios en su forma y un tamaño mayor a 1 centímetro no deben pasar desapercibidos.

Hígado con nódulos hipoecoicos.
El hígado es otro órgano susceptible de presentar quistes y nódulos con relativa frecuencia.

¿Cuál es el tratamiento para un nódulo hipoecoico?

El plan de tratamiento en el caso de presentar un nódulo hipoecoico varía en función del órgano afectado y las características morfológicas del mismo. La mayoría de las lesiones benignas requieren supervisión médica cada 6 meses para corroborar su evolución.

Por otro lado, aquellos nódulos sospechosos de malignidad con cambios en sus características o acompañados de dolor o síntomas compresivos, requieren un manejo más agresivo. Es necesaria la toma de biopsia y la punción para estudio microscópico.

En general, las lesiones malignas deben ser extraídas por cirugía para evitar posibles complicaciones, como la diseminación a órganos vecinos.

Un nódulo hipoecoico redondeado que muestra baja densidad durante el estudio ecográfico puede ser sólido, quístico o mixto. En cualquier caso, los médicos especialistas son los únicos capacitados para valorar este tipo de lesiones y brindar el manejo oportuno.


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