¿Por qué el otoño puede aumentar los dolores en las articulaciones?
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
La llegada del otoño a España trae días más cortos, temperaturas más frescas y el crujido de las hojas. Pero junto a este encanto otoñal, muchas personas comienzan a notar algo menos agradable: esos molestos dolores en las articulaciones que parecen empeorar con el cambio de estación. ¿Te ha pasado? No estás solo.
La humedad, el frío y los cambios de presión pueden hacer que las articulaciones se resientan más de lo habitual. Te compartimos las principales razones por las que en el otoño se suelen intensificar estos dolores y, lo más importante, cómo puedes prevenir y aliviar las molestias durante esta bella estación.
1. Descenso de la temperatura
En algunos estudios sobre personas con afecciones articulares, se ha observado que las condiciones climáticas frías y húmedas son las que más influyen en el dolor articular.
El frío hace que los músculos y las articulaciones se contraigan, lo que puede provocar rigidez y dolor. Además, las bajas temperaturas pueden reducir el flujo sanguíneo a las extremidades, lo que incrementa las molestias, en especial, en personas con artritis o artrosis.
Si sufres de alguna de estas condiciones o quieres cuidar más de tu salud, contratar un seguro médico puede ofrecerte acceso a tratamientos y atención especializada que te ayuden a manejar estos síntomas y mejorar tu calidad de vida.
2. Aumento de la humedad
El aire más húmedo del otoño puede intensificar la inflamación en las articulaciones, ya que el cuerpo retiene más líquidos. Esto genera una mayor presión sobre las articulaciones y los tejidos circundantes, lo que puede agravar el dolor.
Una investigación de The Journal of Rheumatology, en la que participaron 810 participantes con artrosis en la rodilla, mano y/o cadera, encontró asociaciones significativas entre el dolor articular y la humedad media diaria. Esto sugiere que cuando la humedad en el ambiente es alta, las personas tienden a experimentar más dolor en las articulaciones.
3. Cambios en la presión atmosférica
Las fluctuaciones en la presión, típicas del otoño, afectan el espacio alrededor de las articulaciones. Las personas con afecciones articulares pueden notar más dolor cuando la presión atmosférica desciende, ya que esto provoca que los tejidos se expandan, generando incomodidad.
4. Reducción de la actividad física
Debido al frío del otoño, muchas personas tienden a moverse menos, lo que puede contribuir a una mayor rigidez articular. La disminución de la actividad física no solo afecta la flexibilidad y la fuerza muscular, sino que también puede aumentar la sensación de dolor en las articulaciones.
Mantenerte activo es esencial para la salud articular, ya que el ejercicio regular ayuda a mejorar la circulación y a reducir la inflamación. Para contrarrestar estos efectos, es importante realizar ejercicios en interiores, practicar yoga o caminar en espacios cubiertos.
5. Menor exposición al sol
La llegada del otoño, a menudo, significa una menor exposición al sol, lo que impacta de manera negativa la producción de vitamina D en el cuerpo. Esta vitamina es clave para la salud ósea y articular, ya que ayuda a absorber el calcio y a mantener la fortaleza de los huesos.
Un estudio de la revista Public Health Nutrition sugirió que, para mejorar los niveles de vitamina D en los niños durante esta estación, es importante fomentar actividades al aire libre, consumir alimentos con calcio y vitamina D y cumplir con la recomendación de hacer al menos una hora de ejercicio diario.
Consejos para prevenir y aliviar los dolores en las articulaciones en otoño
Durante el otoño, es fundamental tomar algunas medidas para cuidar de nuestra salud articular y evitar que los factores climáticos empeoren los dolores. Incorporar las siguientes recomendaciones en tu rutina puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes.
- Realiza ejercicio regular: mantenerte activo es necesario para prevenir la rigidez articular. Solo asegúrate de calentar antes de comenzar cualquier actividad física para preparar tus músculos y articulaciones.
- Utiliza la ropa adecuada: usar ropa térmica y vestirte por capas puede ayudar a mantener el calor corporal. No olvides accesorios como guantes, bufandas y rodilleras, que protegen las articulaciones del frío y ayudan a evitar la rigidez.
- Mantente hidratado: beber suficiente agua es esencial para conservar la hidratación y la salud articular. Además, incorpora alimentos antiinflamatorios en tu dieta, como jengibre, cúrcuma, nueces y pescados ricos en omega-3.
- Terapias y remedios caseros: aplica calor local en las áreas afectadas con compresas tibias o toma baños calientes para relajar los músculos y aliviar el dolor. También puedes considerar el uso de suplementos, como colágeno o cúrcuma, que pueden contribuir a la salud de las articulaciones.
- Consulta a un profesional de la salud: si experimentas dolores articulares persistentes, es importante consultar a un médico o especialista. Ellos pueden ofrecerte un diagnóstico adecuado y recomendaciones personalizadas, así como tratamientos que te ayuden a manejar el dolor y mejorar tu calidad de vida.
Estos consejos te ayudarán a reducir los dolores en las articulaciones
El otoño, con su belleza y cambios de color, no debería ser una temporada de malestar. Al entender cómo las condiciones climáticas pueden afectar tus articulaciones y al implementar estos sencillos consejos, puedes disfrutar con plenitud de esta estación.
Recuerda que cuidar de tus articulaciones es fundamental para mantener tu bienestar general. Y cada pequeño paso que tomes puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes. ¡Así que abrígate, sal a gozar de la brisa fresca y no dejes que el dolor te detenga!
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