¿Por qué hay que evitar bajar la piel del pene de los bebés?
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Cuando se tiene un bebé varón, toca enfrentarse a distintas posturas sobre un tema crucial: bajar la piel del pene. Entre los pediatras hay varias posturas: los que consideran necesario bajar esta delicada piel de un solo tirón y los que consideran que debe hacerse con delicadeza, poco a poco.
Igualmente, entre las madres que ya tienen hijos varones hay dos formas de abordar este tema, las que consideran que hay que bajar el prepucio y las que deciden esperar a que ocurra de manera natural. También hay quienes resuelven el asunto con una circuncisión al recién nacido.
Para cualquier madre, sea primeriza o que tenga por primera vez un hijo varón, este es un motivo de preocupación ante lo diferentes que son las opiniones entre madres y médicos.
El pene del bebé
El glande está protegido por la piel del prepucio. En el recién nacido, el prepucio está adherido al glande y no es posible retirarlo. Se trata de algo normal y se denomina ”adherencias prepuciales”. Y a medida que el bebé crece, el prepucio se va separando y deja el glande al descubierto, como señala este estudio publicado en la Revista Cubana de Urología.
Las adherencias prepuciales se forman entre la piel del prepucio y la mucosa del glande. Estas adherencias impiden bajar la piel y pareciera que el bebé tiene fimosis, una enfermedad común del pene que estrecha la apertura del prepucio e impide descubrir el glande.
Pero en un bebé resulta bastante precipitado hablar de que tenga una enfermedad. En este sentido, las adherencias prepuciales solo son un mecanismo de defensa del organismo para proteger al pene de infecciones. Si se les deja evolucionar, la mayoría de ellas termina desapareciendo entre los 3 y 4 años de edad, como evidencia este artículo publicado en la Revista chilena de pediatría.
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Bajar la piel del pene o no bajarla
Hasta hace muy poco, los pediatras recomendaban bajar la piel del pene con una dilatación rápida, de una sola vez, cuando el bebé tenía entre 3 o 4 meses. Algunos remiten al bebé a un urólogo para que sea el profesional quien realice el procedimiento.
Con un poco de anestesia local, el médico hace una dilatación forzada del prepucio. Sin embargo, es doloroso para el bebé. Se trata de una maniobra brusca que produce sangrado y puede provocar una estrechez mayor una vez cicatrice la herida resultante.
En la actualidad, los pediatras recomiendan bajar la piel del pene con mucha delicadeza durante el momento del baño. Son muy escasos los casos de niños que llegan a los 3 años sin que las adherencias hayan desaparecido espontáneamente.
En tales casos, el pediatra o el urólogo enseña a los padres a realizar la maniobra suavemente para bajar la piel del pene con una pomada o crema con corticoides, tal y como señala esta información de la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria. Si se detecta que padece fimosis, será necesario hacer la circuncisión.
Respetar los tiempos del bebé
Al nacer, es normal que el prepucio esté adherido al glande. En muy contados casos, la piel del pene se retrae desde el nacimiento. Por otra parte, es raro que los bebés deban esperar hasta los 5 años para que desaparezcan por completo las adherencias prepuciales.
Cuando al pequeño se le retira el pañal, aproximadamente a los 2 años, es normal que comience a explorar más su cuerpo. Por ello, es común que intente bajar la piel del pene, la cual, a medida que el niño se va desarrollando, se hace cada vez más fina y flexible.
Las adherencias prepuciales van cediendo con el tacto durante la autoexploración del bebé hasta que, al final, bajan con total facilidad.Si tu pediatra es de los que considera que hay que despegar esta piel del glande con la mayor brevedad posible, debes tener claro de que se trata de un procedimiento doloroso para tu bebé, con resultados dudosos.
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En lo que a bajar la piel del pene en los bebés respecta…
En definitiva, dejarse llevar por la opinión especialista es frecuente, sobre todo entre las mamás primerizas. Se valora mucho la opinión del médico y eso, sin duda, reporta sus beneficios. Pero también es importante que estés bien informada sobre cuáles son los mejores procedimientos y cómo son los procesos naturales.
Tómate tu tiempo para considerar cuáles son las diferente opciones en relación a las adherencias. Y, si necesitas consultar con otro especialista, no dudes en hacerlo.
Alrededor de los 5 o 6 años, si la piel del prepucio no baja, se puede recurrir a la cirugía. Así pues, dependiendo de cómo sea la fimosis, se puede esperar hasta los 14 años para hacer la circuncisión. Por tanto, no te precipites a la hora de tomar una decisión.
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