Prevenir la faringitis crónica naturalmente
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
En este artículo te explicamos cómo puedes prevenir la faringitis de manera natural cuando la sufres con frecuencia.
La faringitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de la garganta o la faringe. En general, suele deberse a una infección bacteriana o vírica. Causa dolor, picor e irritación en la garganta, así como dificultades para tragar. En algunos casos, también provoca fiebre, congestión, tos u otros síntomas en el resto del cuerpo.
Si sueles sufrir esta enfermedad a menudo, es importante que visites a un especialista para descartar cualquier enfermedad grave asociada a la faringitis.
Prevenir la faringitis es posible
Siempre es mucho más fácil prevenir que curar. Cuando se sufre una misma enfermedad con demasiada frecuencia, conviene considerar algunos cuidados previos para tratar de prevenirla.
Prevenir la faringitis crónica es posible con remedios naturales y algunos hábitos de vida saludables. No obstante, recuerda que el término ‘natural’ no significa que sea seguro. Es importante no abusar de ingredientes naturales, y consultar con un médico cualquier duda que pueda surgir.
Infusiones para prevenir la faringitis
Presta atención para detectar en qué momentos sueles padecer con más frecuencia la faringitis. Lo normal es que suceda en días de cambios bruscos de temperatura, mucha humedad o, incluso, bajo períodos de estrés.
En esos momentos es cuando se puede recurrir a soluciones naturales como los gargarismos de infusiones medicinales.
Para este caso, una de las plantas más efectivas es la malva. Si lo deseas, puedes endulzar las infusiones con estevia pura o con una buena miel de abeja. Son opciones saludables pues tienen propiedades beneficiosas para combatir las infecciones.
Puedes hacer las gárgaras dos o tres veces al día, separadas de las comidas, con las infusiones a temperatura tibia.
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Cuidado con la leche y el pan
Existen alimentos que pueden contribuir a empeorar la faringitis y facilitar su cronificación. Los más perjudiciales en este sentido son la leche y el pan. Estos dos alimentos aumentan la producción de mucosidad y la congestión.
¿Cómo los podemos sustituir?
- El pan lo podemos sustituir por biscotes de pan dextrinado, tortitas de arroz o de maíz.
- También existen bebidas vegetales elaboradas con avena, arroz, soja, almendra, etc. Sin embargo, no pueden considerarse como alternativas a la leche, pues no presentan los mismos nutrientes.
La relación con el intestino
Las personas que sufren faringitis crónica suelen tener también trastornos intestinales, como estreñimiento, diarreas o síndrome del colon irritable.
El intestino tiene una estrecha relación con la faringe, de manera que es importante cuidar también este órgano para prevenir su inflamación.
- Si sufres de diarreas tendrás que investigar si eres intolerante a algún alimento. También puedes tomar a diario infusiones de té verde. Consulta con un médico si la diarrea es persistente.
- Si padeces estreñimiento con frecuencia, los remedios como las semillas y el aceite de lino podrían contribuir a mejorar la situación. No olvides comer alimentos ricos en fibra y beber mucha agua durante el día.
- Si tienes el síndrome del colon irritable también tendrás que tener en cuenta afectaciones a los nervios. Además, puedes tomar suplementos a base de probióticos para reforzar la flora bacteriana. Eso sí, no olvides consultar antes con tu médico.
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Ante los primeros síntomas
Se puede recurrir a estos remedios naturales cuando se empiece a sufrir la faringitis, e ir espaciando las tomas a medida que mejores.
Recuerda que antes de consumir cualquier medicamento o tratamiento es importante consultar con tu médico de cabecera. Si tomas otro fármaco o sufres de alguna enfermedad, ten en cuenta las contraindicaciones e interacciones.
No olvides que se producen más casos de faringitis durante los meses más fríos del año, por lo que será cuando más tengas que cuidarte. En la mayoría de los casos, el dolor de garganta mejorará con el tratamiento y cuidados en casa.
Sin embargo, se debe acudir al médico ante un dolor de garganta fuerte y fiebre alta que dura más de uno o dos días, o si se tienen las amígdalas inflamadas.
Estos síntomas podrían significar que una infección bacteriana. En este caso, el médico puede recetar un antibiótico para tratar la infección.
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