¿Cómo prevenir la tendinitis por el uso del celular?

La tendinitis por el uso excesivo del celular se ha convertido en una afección frecuente. De hecho, los principales entes de salud temen por su potencial para ser un nuevo problema de salud pública.
¿Cómo prevenir la tendinitis por el uso del celular?
María Irene Benavides Guillém

Revisado y aprobado por la médica María Irene Benavides Guillém.

Última actualización: 24 mayo, 2023

La «tendinitis del celular» es la inflamación de varios tendones de la mano, relacionada con el uso de dispositivos móviles y teléfonos inteligentes. En particular, es la tenosinovitis de estiloides radial o de De Quervain, en la que se afectan los tendones de los músculos abductor o separador largo y extensor corto del pulgar.

No obstante, el tendón del músculo extensor largo del pulgar, así como otras estructuras de la muñeca y el brazo también pueden verse afectadas. Incluso suelen estar involucrados diversos grupos musculares de varias zonas del cuerpo, sobre todo del cuello.

Y es que, aunque el uso de la telefonía móvil es parte de la vida diaria por razones laborales y de ocio, son cada vez más los reportes de afecciones osteomusculares asociadas al uso de estos dispositivos.

De hecho, existe la preocupación de si será un problema de salud pública a futuro, y se han acuñado términos como Hand Smartphonopathy, WhatsAppitis, Blackberry Thumb y texting tenosinovitis.

¿Por qué ocurre la tendinitis del celular?

Los tendones son bandas que unen los músculos a los huesos, de manera que modulan la transmisión de la fuerza de los primeros a los segundos. Dicho de otro modo, ayudan en la movilidad y la estabilidad. A la inflamación de los tendones la llamamos «tendinitis». Cuando además se inflama la vaina o su envoltura, se llama «tenosinovitis».

Mantener posturas forzadas e incorrectas por mucho tiempo – o en forma repetitiva – irrita, inflama, deforma e inclusive rompe los tendones. ¿Te suena? Sí, como las que se mantienen con el uso prolongado del celular.

Cuando sujetas el móvil, la palma de la mano se desvía hacia arriba y la muñeca se inclina hacia dentro. El pulgar se flexiona. Todas estas posturas distan mucho de su posición neutral, y se producen pequeños traumatismos repetidos.

El pulgar y la muñeca son dos de las partes más comprometidas. El pulgar humano, oponible a los demás dedos, es una ventaja evolutiva de la especie. Esta cualidad le da estabilidad a la mano y permite realizar movimientos de precisión. En general, los demás dedos de la mano son empleados para diferentes tareas y el pulgar actúa como apoyo.

Esto aplica hasta cuando se emplea el teclado del computador. No obstante, en el teléfono celular, se invierte. Habitualmente, el pulgar se destina a manipular la pantalla mientras los demás dedos sostienen el aparato.

¿Por qué ocurre la tendinitis del celular?
El uso excesivo del celular no solo compromete los músculos y tendones de la mano. También tensiona el cuello, la espalda y otras zonas del cuerpo.

Mantener al pulgar lejos de su «zona de confort» por mucho tiempo, y de manera repetitiva, es lo que ocasiona los problemas. Para ser más exactos, se genera sobre los músculos y los tendones una sobrecarga de trabajo constante y un roce permanente de los tendones contra su vaina.

Es así como aparecen lesiones agudas o crónicas como la tenosinovitis de De Quervain, que hace parte de los desórdenes musculoesqueléticos por sobreuso o por traumas acumulativos. Jugar en el celular, enviar mensajes de texto y chatear son las actividades que más se relacionan con este deterioro progresivo.

«Si una persona aumentara su uso del celular inteligente en una hora más a la semana, entonces el riesgo de desarrollar tendinitis de De Quervain podría aumentar en un 3 %».

¿Cuáles son los síntomas?

Una de las dificultades con los síntomas ocasionados por el uso del celular es que las personas suelen ignorarlos hasta que son demasiado graves. Es más, Gilman y colaboradores reportan que, la distracción y satisfacción producidas por jugar en el dispositivo, redujo la percepción del dolor ante una lesión importante (ruptura del tendón del músculo extensor largo del pulgar).

Los síntomas reportados con más frecuencia son los siguientes:

  • Dolor en la mano, la muñeca, el brazo y el cuello.
  • Hormigueo.
  • Adormecimiento.
  • Sensación de quemazón o de «agujas y alfileres».

Según un estudio realizado por Wang y su grupo de trabajo, la fatiga muscular aparece pronto al usar el celular, aproximadamente a los 10 minutos. Pese a esto, las incomodidades se pasan por alto hasta que – después de días, semanas o meses – el dolor es insoportable, y se pierde la sensibilidad o el movimiento.

Los dedos se tornan rígidos, se quedan tiesos o sientes que se te «traban». Además, el dolor al moverlos o mover la mano es intolerable. En algunos casos, los dedos pueden llegar a deformarse.

Si estos síntomas floridos no llegan a ocurrir y a captar tu atención, con el paso del tiempo, tiendes a perder habilidades de la mano, como la exactitud y el control de los movimientos.

Lo anterior se debe a que las envolturas de los tendones se engrosan y se endurecen, y el compartimento se estrecha. Puede aparecer, entonces, un cordón visible, palpable y doloroso. Asimismo, puedes sentir que pierdes la fuerza en las manos.

¿Cómo se diagnostica la tendinitis del celular?

El diagnóstico de la tendinitis del celular se hace teniendo en cuenta los síntomas descritos con anterioridad y el examen físico. En concreto, el diagnóstico de tenosinovitis de De Quervain se hace si el signo de Finkelstein es positivo.

Para saberlo, el médico te pedirá que flexiones por completo el pulgar mientras mantienes los demás dedos estirados. Luego, debes doblar la muñeca hacia dentro con la palma hacia arriba (desviación hacia el meñique o cubital). Si esto provoca dolor o lo aumenta, el signo es positivo.

Existe una variante conocida como signo de Eichhoff, en la que se empuña la mano envolviendo el pulgar con los demás dedos. Luego, también se inclina hacia el meñique la muñeca y, de nuevo, ante la presencia o aumento del dolor se dice que es positivo.

Sin embargo, como comentamos, dado que otros tendones y estructuras pueden verse comprometidas, el médico puede sugerir otras pruebas complementarias para tener un diagnóstico más preciso, como un estudio de imagen (radiografía, ecografía o resonancia magnética de las manos). El punto clave es no ignorar los síntomas y consultar al médico.

Tratamientos disponibles

La indicación esencial en caso de tener una tendinitis del celular es dejar de usarlo o, por lo menos, intentar disminuir su uso. Parece obvio, pero en vista de las circunstancias actuales, esto puede llegar a ser difícil. A pesar de ello, si no se lleva a cabo esta instrucción, la lesión no solo persistirá si no que se agravará.

Manejo médico de la tendinitis del celular

El manejo depende de la intensidad de los síntomas y de las características de la lesión. Ante una tenosinovitis de De Quervain el tratamiento va desde los analgésicos, la inmovilización, la infiltración local de antiinflamatorios hasta la cirugía. Cabe señalar que, en algunos casos, los daños osteomusculares producidos por el uso del celular pueden ser irreversibles.

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En algunos casos de tendinitis, es necesario inmovilizar la mano para favorecer su recuperación.

Prevención de la tendinitis del celular y recomendaciones

En virtud de que el celular es crucial para la vida diaria, a continuación, unas claves para prevenir la tendinitis y otras molestias musculoesqueléticas.

  • Intenta no mantenerte inmóvil o en la misma postura por mucho tiempo. Esto aplica de igual forma a cada parte del cuerpo por sí misma. Es decir, no mantengas los dedos y las manos en la misma posición por largos periodos de tiempo. Sobre todo, los pulgares.
  • Cambia de posición si comenzaste a sentir dolor u hormigueo en los dedos, las manos, el brazos, el cuello, la espalda o cualquier otro lugar.
  • En la medida de lo posible, los dedos y la muñeca deben mantenerse en su posición neutral, sin forzarlos. Evita mantener el pulgar flexionado hacia dentro (desviación cubital).
  • Permanece menos de 20 minutos seguidos jugando o chateando. Haz pausas.
  • Utiliza los comandos y mensajes de voz. Procura no escribir tanto.
  • Sostén el celular con las dos manos. No recargues el peso y la utilización del celular en una sola mano, o peor aún, en un solo dedo.
  • Utiliza el dedo índice para manipular la pantalla y no siempre los pulgares.
  • Escoge un celular que se adapte al tamaño de tu mano, que no sea demasiado grande o pequeño. No te atengas solamente al que esté de moda.
  • No pases por alto las molestias. Toma medidas. Y si persisten, no dudes ni demores en consultar al médico.

¿Qué hay que recordar?

El uso y abuso del celular no solo se ha relacionado con problemas de salud limitados al sistema musculoesquelético. Al parecer, afecta la vista, la calidad del sueño, el rendimiento académico, la salud mental y la calidad de vida en general.

Por todo lo anterior, existe una gran preocupación por los niños y adolescentes, puesto que se exponen en forma precoz a los dispositivos móviles. Es necesario buscar como sociedad el equilibrio entre las ventajas que brinda la tecnología y los potenciales perjuicios que puede causar.


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