¿Qué es un carcinoma?

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 agosto, 2024

Un carcinoma es un tipo de cáncer derivado del tejido epitelial. Este tejido es el que recubre todas las superficies del cuerpo, tanto externamente como en el interior. Esto incluye las mucosas que están en las cavidades y los conductos, así como la piel.

Actualmente, el cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Todos oímos hablar de ello o conocemos a alguien que lo ha padecido. Sin embargo, tenemos pocos conocimientos sobre las características de cada tipo.

Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el carcinoma y sus tipos. Así podrás conocer los signos y síntomas más importantes del cáncer con más incidencia para poder detectarlo precozmente.

¿Qué es un carcinoma?

El carcinoma supone casi un 80 % de todos los cánceres. La palabra procede del griego karkinoma, que significa ‘dolor, úlcera o cáncer’. Es un tumor de tipo maligno que puede dividirse en dos subtipos principales:

• Adenocarcinoma.
• Carcinoma epidermoide.

El tejido epitelial es el que reviste todas las partes del cuerpo. Forma parte de todo nuestro interior, pero además es el que constituye la piel.

A su vez, el tejido epitelial también es el que está presente en muchas glándulas del cuerpo. Algunos órganos son glándulas en sí mismos, como las mamas, mientras que otras glándulas están dentro de los órganos, como en el intestino o los pulmones.

Un carcinoma es un tumor maligno que se crea a partir de este tejido epitelial. Eso significa que puede aparecer casi en cualquier lugar, ya que este tejido es uno de los mayoritarios en el cuerpo.

Adenocarcinoma

El adenocarcinoma es el subtipo de carcinoma que se origina en las células de las glándulas. Justamente este tipo de células se dividen de manera continua. Esto supone un mayor peligro de mutaciones y de expansión. Los lugares donde aparece con más frecuencia son:

• Próstata
• Mama
• Endometrio

Carcinoma epidermoide

El carcinoma epidermoide es el tipo más frecuente de cáncer de piel. A su vez se divide en dos tipos: carcinoma de células basales y de células escamosas. Ambos parecen tener relación con la exposición solar.

La diferencia principal es que el de células basales es más frecuente y tiende a producir menos metástasis que el carcinoma de células escamosas. No obstante, los dos suponen un riesgo y deben ser estudiados y tratados.

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¿Qué otra clasificación existe para los carcinomas?

Además de la clasificación anterior que va en función del origen del carcinoma, podemos clasificar este cáncer según otros parámetros. Por ejemplo, según la localización o su forma de desarrollarse. Así encontramos:

• Carcinoma in situ: es el que está en una fase inicial, no ha producido metástasis ni se ha extendido fuera de sus límites. Son los que pueden tratarse curativamente con cirugía.
• Carcinoma invasivo: se refiere al que ha comenzado a extenderse y dañar el tejido circundante o a producir metástasis a distancia.

Lo importante es saber que los carcinomas, como cualquier tipo de cáncer, suponen un riesgo. Son entidades que pueden mutar y transformarse. Esto quiere decir que un carcinoma in situ puede convertirse en uno invasivo con facilidad.

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Ejemplos más importantes de carcinoma

Como hemos explicado, este tipo de cáncer es muy heterogéneo. Puede afectar a muchas partes del cuerpo y, además, comprende numerosos subtipos con características propias. Esto hace que hablar del diagnóstico o el tratamiento general sea casi imposible.

Por eso, mencionaremos los tipos más frecuentes de carcinoma: el de próstata y el de mama.

El carcinoma de próstata supone el 95 % de todos los cánceres de próstata. Ambos, tanto el de próstata como el de mama, constituyen las causas más frecuentes de cáncer en ambos sexos.

El carcinoma de mama se origina en los lóbulos donde se produce la leche materna o en los conductos por los que discurre. Este es un cáncer con una gran influencia genética. Hoy en día no existe forma de prevenirlo, pero sí se han creado formas de detectarlo de manera precoz.

La idea principal es saber que el carcinoma comprende muchos tipos diferentes de tumores malignos. Ante cualquier cambio en tu cuerpo o sospecha es esencial consultar con un médico.