¿Qué son los parabenos?
Los parabenos son unas sustancias químicas que se utilizan como conservantes en productos cosméticos, alimenticios y farmacéuticos. Resultan muy eficaces en la prevención de la proliferación de hongos, bacterias y levaduras. De esta forma, evitan elementos que pueden contaminar los productos.
Por lo tanto, los parabenos contribuyen directamente a la calidad de los productos alargando su vida útil. Pero esto no quiere decir que sin parabenos aparecerían todas estas bacterias. De hecho, hay muchas otras alternativas.
Estos conservantes son derivados del ácido para-hidroxibenzoico (PHBA), que se produce de manera natural en el organismo por la descomposición de algunos aminoácidos.
Tipos de parabenos
Existen dos tipos de parabenos:
Orgánicos
Los parabenos orgánicos son derivados del ácido para-hidroxibenzoico (PHBA), que se produce de forma natural en muchas frutas y verduras. Los parabenos que se utilizan en cosmética son idénticos a los que se encuentran en la naturaleza. Por esta razón, el organismo los transforma rápidamente en PHBA natural y los elimina.
Sintéticos
Son aquellos parabenos que se han fabricado de forma química. Este grupo está formado por seis conservantes diferentes. Aparecen bajo nombres que acaban en –paraben y su contenido es metanol, etano o propanol.
Los parabenos están aprobados por las autoridades sanitarias. Son considerados como sustancias de baja toxicidad y seguras para la salud. Esto es así porque el organismo los absorbe y metaboliza para ser eliminados sin rastros tóxicos.
¿Para qué se utilizan?
Los parabenos se utilizan desde 1925 como conservantes cosméticos, pero también se utilizan en sus diferentes tipos para conservar bollería, comida precocinada, refrescos, salsas e, incluso, carne fresca.
También se utilizan para la composición de varios productos farmaceúticos, como jarabes para la tos, antiácidos, fungicidas vaginales y antibióticos, así como en composiciones de paracetamol e ibuprofeno.
Tienen una función conservante y protectora, ya que evitan la infección con microorganismos como los hongos o bacterias. Los podemos identificar perfectamente en la etiqueta por sus nombres: methylparaben, propylparaben, butylparaben o benzylparaben. La concentración habitual de estos parabenos suele ser del 0,01 al 0,3 %.
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¿Cuáles son los efectos de los parabenos?
Entre los años 2002 y 2004, salió a la luz un estudio en el que se explicaba que los parabenos pueden ser sustancias cancerígenas.
Fueron unos oncólogos de la Universidad de Edimburgo los que lo descubrieron cuando realizaron estudios sobre tejidos cancerígenos que provenían de biopsias realizadas a mujeres con cáncer de mama. Al analizar estos tejidos, llegaron a observar que había restos de parabenos, por lo que se concluyó que estos pueden aumentar el riesgo de desarrollar tumores y cáncer de mama.
Estos conservantes también han llegado a alterar el equilibrio hormonal del organismo. Además, han aumentado los casos de reacciones alérgicas y problemas en la piel, como el enrojecimiento, sequedad, inflamaciones, picores y dolores.
Por otro lado, diversos estudios han concluido también que los parabenos son bien absorbidos por el tracto intestinal y perfectamente eliminados en la orina. Sin embargo, si son absorbidos por la piel al ser utilizados de forma tópica, parece que su eliminación no es tan sencilla y rápida.
Todos estos problemas están haciendo que muchas personas opten por consumir productos naturales que no contienen parabenos. Esto ocurre en la cosmética ecológica, que emplea otro tipo de conservantes naturales que no son tóxicos para la salud.
¿Son seguros los parabenos?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., o FDA, ha clasificado como GRAS una serie de parabenos utilizados habitualmente. La designación GRAS significa que la sustancia es generalmente reconocida como segura entre los expertos, es decir, como si se hubiera demostrado su seguridad en las condiciones del uso previsto.
La FDA también participa en la Revisión de Ingredientes Cosméticos (Cosmetic Ingredient Review o CIR). Se trata de un grupo independiente de expertos médicos y científicos que se reúnen trimestralmente para evaluar la seguridad de los ingredientes cosméticos. La evaluación se hace en función de los datos publicados en la literatura científica y de los datos proporcionados por la industria cosmética.
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Conclusión
Para las autoridades sanitarias, los parabenos siguen siendo un producto “no tóxico” y se continúan utilizando. Sin embargo, a pesar de esto, se siguen haciendo estudios por todo el mundo sobre sus efectos a largo plazo. En particular, sobre su aplicación en la cosmética infantil, en los desodorantes y en las lacas de uñas.
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