¿Qué es el quitosano y para qué se usa?
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El quitosano, también conocido como «chitosán», es un suplemento dietario que se obtiene del esqueleto exterior duro de mariscos como la langosta, el cangrejo y los camarones. En concreto, es un tipo de fibra que se aprovecha en la fabricación de complementos para adelgazar. Incluso, se le atribuyen otras propiedades medicinales.
Sus defensores señalan que tiene la capacidad de limitar la absorción de grasas y reducir los factores de riesgo de enfermedades metabólicas. Asimismo, sugieren que es cicatrizante, bactericida y analgésico. No obstante, hasta la fecha hay muy poco respaldo científico para sus supuestas propiedades. Por lo tanto, debe emplearse con precaución. ¿Quieres saber más al respecto? ¡Sigue leyendo!
Efectos y beneficios del quitosano
Es importante mencionar que el quitosano no se encuentra de forma natural en los alimentos. Para obtenerlo se realiza un proceso de extracción sobre las cáscaras de los crustáceos. El resultado es un producto fibroso que suele comercializarse en gran medida para complementar las dietas para adelgazar. ¿Hay evidencias?
Los fabricantes de este suplemento exponen que el quitosano se une a la grasa del cuerpo para facilitar su excreción. De este modo, también limita la cantidad de grasa almacenada, lo que favorece la pérdida de peso. Las etiquetas suelen indicar que es un «bloqueador de grasa» o «atrapa grasa».
Pero a pesar de su popularidad entre quienes buscan adelgazar, la ciencia no ha podido corroborar sus efectos. Por el contrario, los estudios realizados han determinado que sus efectos son mínimos.
En un informe divulgado a través de Cochrane Library, los investigadores realizaron una revisión de 15 ensayos clínicos sobre los efectos del quitosano en pacientes con sobrepeso y obesidad. En comparación con el grupo de placebo, las personas tratadas con este suplemento parecieron bajar de peso. Asimismo, se observó que presentaron una disminución en los niveles de colesterol y presión arterial.
No obstante, los investigadores pusieron en duda los resultados, ya que consideraron que los ensayos revisados eran muy limitados y de baja calidad. Sumado a esto, otros estudios exponen que sus efectos en la pérdida de peso son mínimos, y no tan milagrosos como dicen los fabricantes.
Quitosano para la presión arterial alta
Si bien los estudios científicos no apoyan los efectos del quitosano en la pérdida de peso, hay evidencias que sugieren que sí tiene un efecto beneficioso a la hora de regular la presión arterial. En una investigación en European Heart Journal Supplements, el quitosano soluble en agua ayudó a la remodelación vascular en la hipertensión.
También se ha determinado que reemplazar la sal de mesa por Symbiosal ®, un producto que contiene pequeñas cantidades de quitosano, favorece la regulación de la presión arterial, incluso más que solo limitar la ingesta de sal tradicional. Aún así, se requieren más evidencias y no debe suponer una opción de tratamiento de primera línea.
Quitosano para la cicatrización
Un estudio compartido en BioMed Research International sugiere que un sustituto dérmico de quitosano y un sustituto de piel de quitosano son útiles para favorecer la cicatrización de heridas. Se cree que este efecto se debe a su capacidad para estimular la coagulación sanguínea y la regeneración celular.
En cualquier caso, dado que las pruebas se realizaron en animales, son necesarios otros estudios para determinar si actúan de la misma forma en humanos. Las evidencias son limitadas.
Otros posibles beneficios
Desde que se popularizó su uso como suplemento dietario, al quitosano se le han atribuido una amplia variedad de propiedades. Muchas de estas provienen de la literatura popular y no han sido corroboradas por la investigación.
Según recopila la corporación estadounidense WebMD, otros usos con evidencia insuficiente son los siguientes:
- Enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn).
- Caries y enfermedades dentales.
- Pie diabético (úlceras).
- Sequedad ocular.
- Colesterol alto.
- Hiperfosfatemia (niveles elevados de fósforo en sangre).
- Insuficiencia renal.
Riesgos y efectos secundarios
Para la mayoría de los adultos sanos, el quitosano en dosis bajas en seguro. Aún así, algunas personas pueden presentar estreñimiento, gases y malestar estomacal. Si se consume en cantidades excesivas, puede limitar la absorción de nutrientes importantes como el calcio y las vitaminas A, D, E y K.
Está contraindicado en personas con alergias a los mariscos. Debido a la falta de evidencias sobre su seguridad y eficacia, tampoco se aconseja su ingesta en periodos de embarazo o lactancia. No debe consumirse de manera simultánea con medicamentos anticoagulantes.
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Modo de consumo
No se ha establecido una dosis específica para los suplementos de quitosano. Esta puede variar de acuerdo a la edad, el sexo y el historial médico de la persona que desea consumirlo.
Asimismo, varía según el fabricante. A menudo se recomienda un gramo de 2 a 4 veces al día, antes de las comidas principales y acompañado de un vaso de agua.
¿Qué hay que recordar sobre el quitosano?
El quitosano es un suplemento natural que ha ganado fama por sus supuestas propiedades adelgazantes. Si bien hay muchos testimonios en línea, lo cierto es que no hay evidencias científicas que apoyen su efecto «bloqueador de grasa». De cualquier modo, parece que sí tiene potencial para reducir la presión arterial alta y favorecer la cicatrización. Los estudios relacionados siguen en curso.
Por ello, antes de incluir estos productos en la dieta habitual, lo mejor es consultar al médico. Hay que tener presente que aunque la industria los presenta con características casi «milagrosas», sus posibles efectos son moderados y no reemplazan los tratamientos médicos ni el hecho de mantener un estilo de vida saludable.
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