Racionalismo: qué es, tipos y ejemplos para aplicar en la vida cotidiana
El racionalismo es una corriente filosófica que defiende que la razón es la principal vía de adquisición del conocimiento. Esta postura surgió en la Europa continental durante los siglos XVII y XVIII y se considera que su fundador fue René Descartes.
El postulado de que el conocimiento verdadero proviene de la capacidad para razonar marcó un cambio sustancial en la historia del pensamiento. Pues hasta ese momento imperaba la creencia de que la fe religiosa y la palabra de Dios eran las únicas fuentes.
A continuación presentaremos en qué consiste el racionalismo y cómo se aplica en la vida cotidiana.
Origen del racionalismo
El origen del racionalismo se sitúa en la revolución científica del siglo XVII, contexto que introdujo el problema del conocimiento (su origen y fundamento) en los debates filosóficos de la época. A partir de allí surgieron dos grandes corrientes filosóficas: el racionalismo y el empirismo. Ambas comparten la confianza en la nueva ciencia, pero tienen diferencias.
Mientras que el racionalismo enfatiza el papel de la razón en la adquisición del conocimiento, el empirismo acentual el rol de la experiencia y la evidencia como fuentes principales.
El fundador del racionalismo fue el filósofo francés René Descartes, quien aspiraba a convertir la filosofía en una disciplina científica, provista de un método en el que dominara el rol de la razón. De esta forma, en su obra El discurso del método, propone un procedimiento (popularmente conocido como método cartesiano) para alcanzar el verdadero conocimiento a través de la duda.
Dicho método constaba de 4 reglas:
- Evidencia: solo es verdadero aquello que no causa dudas.
- Análisis: reducir lo complejo a partes más simples para entenderlo.
- Deducción: identificar verdades complejas a partir de las simples ya conocidas.
- Comprobación: comprobar si lo descubierto a partir de la razón fue encontrado a través de las reglas ya mencionadas.
Posteriormente, filósofos como Nicolas Malebranche, Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz formularon sus posturas racionalistas sobre el origen del conocimiento, por lo que también se reconocen como los principales exponentes de este movimiento.
Características del racionalismo
Dentro del racionalismo existen diferentes posturas en torno al conocimiento. Por ejemplo, el racionalismo de Descartes no es el mismo que el de Leibniz o el de Spinoza.
No obstante, todas ellas comparten características esenciales. Estas son las siguientes:
- La convicción de que la razón es la principal fuente del conocimiento verdadero y que está por encima de otras instancias como la fe, la autoridad, lo irracional o la experiencia empírica.
- La creencia de que el ser humano viene al mundo con ideas innatas (generalmente puestas allí por Dios o la divinidad), por lo que el acto de conocer implica identificar estas ideas a través de la razón.
- Defiende que los sentidos son capaces de engañarnos, por lo tanto, la experiencia por sí sola no es fuente confiable para acceder a la verdad. Este postulado hace que el racionalismo se oponga al empirismo.
- Se prioriza el método deductivo en la adquisición del conocimiento.
- La creencia de que la razón es ilimitada y es la fuente de todo progreso de la humanidad.
Tipos
Como ya dijimos, dentro de esta corriente filosófica existen diferentes posturas. Entre ellas destacan las siguientes:
- Teológica: defiende que Dios es quien guía a la humanidad. Por lo tanto, la razón es la mejor vía para acceder a los conocimientos proporcionados por la divinidad.
- Lógica: considera que el pensamiento es la única fuente de conocimiento.
- Inmanente: basado en las ideas innatas de Descartes.
- Trascendente: sostiene que el mundo de la experiencia siempre está en constante cambio y no se puede confiar en él.
Ejemplos de racionalismo en la vida cotidiana
Solemos aplicar la razón como principal fuente de conocimiento en los siguientes escenarios:
- Al resolver cualquier operación matemática. Allí hacemos un uso exclusivo de la razón.
- Deducir que la alternancia entre el día y la noche se debe al movimiento rotatorio de la tierra sobre su propio eje.
- Conocer que la formación de huracanes se debe a un método natural de la tierra para equilibrar su temperatura, lo que ocurre en determinadas zonas del planeta y no en otras.
- Deducir que las mareas se producen por la fuerza gravitacional que ejerce la luna sobre la tierra.
Como vemos, para alcanzar dichos conocimientos fue necesario el ejercicio de la razón. Pues con tan solo la evidencia nos hubiésemos quedado en los fenómenos sin ahondar o analizar sobre sus causas últimas.
Una postura que aportó al conocimiento
El racionalismo fue un movimiento filosófico que no solo situó el problema del conocimiento entre los principales temas de discusión, sino que también sacó a relucir tópicos como la relación entre cuerpo y mente o la naturaleza de las pasiones y la libertad. Estos siguen siendo objeto de interesantes reflexiones filosóficas.
Además, al defender la autosuficiencia de la razón humana para explicar la realidad, contribuyó a que el sujeto se situara en una posición privilegiada frente a la autoridad religiosa. Algo que estuvo imperante durante toda la Edad Media.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Descarte R. El discurso del método. Edición ilustrada. España: Editorial Alianza; 1999.
- Dika T. Descartes’ Method [Internet]. California: Stanford Encyclopedia of Philosophy; 2020 [consultado 22 mar 2022]. Disponible en: https://plato.stanford.edu/entries/descartes-method/
- Markie P, Folescu M. Rationalism vs. Empiricism [Internet]. California: Stanford Encyclopedia of Philosophy; 2021 [consultado 22 mar 2022]. Disponible en: https://plato.stanford.edu/entries/rationalism-empiricism/
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.