Rifampicina: dosis e indicaciones

La rifampicina debe su efecto antibiótico a la capacidad que tienen de inhibir la síntesis de ARN de las células bacterianas. Para ello, inhibe la acción de la ARN polimerasa, una enzima dependiente de ADN.
Rifampicina: dosis e indicaciones
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

La rifampicina es un medicamento antibiótico que representa a la familia de las rifampicinas. Se trata de un compuesto semisintético utilizado como primera elección en el tratamiento de la tuberculosis.

Sin embargo, no debe utilizarse en monoterapia, ya que este hecho haría que se favoreciese el desarrollo de resistencias por parte de las bacterias. Por ello, se administra con otros medicamentos que explicaremos más adelante.

La rifampicina también tiene otras indicaciones, tales como el tratamiento de los pacientes portadores que no presentan síntomas de la bacteria Neisseria meningitidis, como tratamiento profiláctico de Haemophilus influenzae tipo B y para el tratamiento de la lepra, entre otras indicaciones.

Un poco de historia sobre la rifampicina

Este antibiótico salió al mercado en la década de los años 60. Primeramente, se obtuvo un metabolito de la rifampicina, la rifampicina B. Sobre esta molécula trataron de realizar una serie de modificaciones estructurales con el fin de aumentar la potencia antibiótica, a la vez que se disminuía su rápida eliminación por vía biliar. Finalmente, se consiguió sintetizar la rifampicina.

Tras su introducción en el mercado, se ha considerado como tratamiento de primera línea para la tuberculosis. Sin embargo, aparecieron resistencias por parte de los patógenos frente a la rifampicina. Este hecho obligó a administrar otros medicamentos conjuntamente con ella, tales como la isonizaida y el etambutol.

No obstante, el descubrimiento de la rifampicina fue un gran avance en el área de la medicina, sin duda. Conoce más sobre este fármaco en este artículo.

¿Qué es la tuberculosis?

¿Qué es la tuberculosis pulmonar y cuáles son sus síntomas?

La tuberculosis es una enfermedad provocada por la infección de una bacteria conocida como Mycobacterium tuberculosis. Este microorganismo afecta, en la mayoría de los casos, a los pulmones. Se contagia a través del aire, por ejemplo, cuando una persona estornuda o tose. Basta con que otra persona respire las partículas expulsada para infectarse.

Sin embargo, es una enfermedad que se puede prevenir y que, afortunadamente, hoy en día, tiene cura. En concreto, desde el año 2000 se han curado más de 49 millones de pacientes gracias al diagnóstico y a los tratamientos de los que disponemos en la actualidad.

Por otra parte, en cuanto a los signos y síntomas de esta enfermedad, dependen del área donde se multipliquen las bacterias. Normalmente, tal y como hemos dicho, suele afectar a los pulmones, presentando los siguientes síntomas:

  • Pérdida de peso.
  • Dolor en el pecho.
  • Tos intensa y duradera.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Disminución de la sensación de hambre.
  • Tos acompañada de sangre o flema espesa.

Descubre: La malaria o paludismo: causas y síntomas

¿Cómo ejerce su efecto la rifampicina en el organismo?

La rifampicina debe su efecto antibiótico a la capacidad que tienen de inhibir la síntesis de ARN de las células bacterianas. Para ello, inhibe la acción de la ARN polimerasa, una enzima dependiente de ADN. La rifampicina no se une a las polimerasas de las células eucariotas, como las de los humanos, por lo que la síntesis del ARN humano no se ve afectada.

Por otra parte, se trata de un medicamento bacteriostático o bactericida, dependiendo de la dosis a la que se administra. A dosis más bajas, será bacteriostático, es decir, impide el desarrollo de las células bacterianas, y, a dosis más elevadas, tendrá una acción bactericida o, lo que es lo mismo, produce la muerte de la bacteria.

¿A qué dosis se administra la rifampicina?

La dosis variarán dependiendo del paciente que se deba tratar. En cuanto a las dosis recomendadas en pacientes adultos que no están infectados por el VIH, se administra, tanto por vía oral como por vía intravenosa, con una dosis máxima permitida de 600 miligramos al día. Si el paciente tiene VIH, la dosis será de 10 mg/kg de peso, tanto por vía oral como por vía intravenosa.


En cuanto a los niños, la dosis para los VIH negativos se reduce a 10-20 mg/kg al día, siendo la dosis máxima 600 miligramos, siempre combinada con otro agente antituberculoso. Si el niño tiene el virus de la inmunodeficiencia humano, la dosis será la misma.

Se administra una vez al día durante dos meses junto con otro antituberculoso. Después se administrará isoniazida y rifampicina a la misma dosis una vez al día o 2 o 3 veces por semana durante los siguientes 4 meses.

Lee también: Antibióticos para las infecciones urinarias

Un antibiótico contra la lepra

La rifampicina es un antibiótico indicado en la primera línea de tratamiento de la tuberculosis, en combinación con otros agentes. La combinación se hizo necesaria debido a las resistencias desarrolladas por las bacterias.

Puedes consultar con el médico o con el farmacéutico cualquier duda que tengas sobre este medicamento. Debes seguir siempre las indicaciones que te indiquen los profesionales. Un mal uso de los medicamentos puede acarrear graves problemas para la salud.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Godel, A., & Marchou, B. (2007). Rifampicina. EMC - Tratado de Medicina. https://doi.org/10.1016/s1636-5410(07)70644-x
  • Souza, M. V. N. (2005). Rifampicina,um importante fármaco no combate à tuberculose. Revista Brasileira de Farmácia.
  • Sosa, M., Széliga, M. E., Fernández, A., & Bregni, C. (2005). Rifampicina y biodisponibilidad en productos combinados. Ars Pharmaceutica.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.